Jefe Supremo

El Jefe Supremo nació en un futuro alternativo, en un planeta del que no se conoce el nombre. Su padre era el jefe de investigación de uno de los pocos centros experimentales atómicos que quedaban en la galaxia de aquella línea temporal. Esta falta de costumbre de uso de la energía nuclear (ya que, en ese futuro alternativo la energía más usada era el magnetismo) conllevó a una obvia inexperiencia, que supuso un accidente que afectó al padre del Jefe Supremo al que, poco tiempo después de esto, su esposa anunció que tendrían un hijo. Alertado, el padre del Jefe Supremo vio como su hijo nació convertido en un mutante afectado por la radiación, fuerte y de carácter extremadamente violento, hasta el punto que, al alcanzar la madurez, ya parecía indestructible. No obstante, sus padres conseguían mantenerlo bajo control.

Cuando murieron, el mutante ya estaba totalmente descontrolado, por lo que las autoridades de su planeta decidieron exiliarlo a las profundidades del espacio. Pero los ejércitos de nada sirvieron ante una fuerza que era prácticamente invencible, excepto para alimentar su odio hacia las razas civilizadas. Por ello, tomando el nombre de Jefe Supremo, decidió conquistar el Universo, aniquilando a todos cuantos se opusieran a él. Así, en cuestión de pocas horas, redujo su planeta natal a escombros, y los que sobrevivieron pasaron a formar parte de un ejército que le obedecía a causa del miedo que imponía. Fue entonces cuando aconteció la conquista del Universo entero que había olvidado lo que era la guerra.

Pero desde el pasado, apareció la figura de Estela Plateada que, gracias a las teorías de su difunto amigo Al B. Harper, halló un modo de viajar en el tiempo con la intención de comprobar si la barrera de Galactus permanecería allí. Cuando Estela regresó a Zenn-La (pues la barrera no existía en el futuro), lo encontró tan arrasado como la Tierra y todos los planetas que encontró a su paso. Finalmente, llegó al planeta del Jefe Supremo que le tomó como prisionero. Aunque Estela lo combatió con todo su poder, no logró vencer al monstruo, que lo apresó dejándolo casi al borde de la muerte. Revivido por el último superviviente de su planeta natal, Estela escapó de los soldados del Jefe Supremo y viajó al pasado, donde alzó un escudo cósmico sobre el reactor de la pila que produciría el accidente que le daría origen, de modo que el Jefe Supremo nunca llegó a nacer.