Rawlings, Cedric

Cedric Rawlings, era un brillante científico británico amargado puesto que pensaba que su país no le valoraba en su justa medida. Junto a su hermana Celia, vivía en el Castillo Greymoor y en un momento dado, un descuido de Celia en el laboratorio provocó un accidente que causó a Cedric la pérdida de su mano derecha la cual tuvo que ser sustituida, esto provocó que Celia renunciara a su vida decidiendo permanecer junto a su hermano ayudándolo en lo que pudiera y que Cedric se sumiera en un periodo de amargura el cual, combinado con su desapego a la nación que le ninguneaba, le llevó a traicionar a su país y aliarse con los nazis, provocando que el Cráneo Rojo enviara a Inglaterra a uno de sus agentes, el Mayor Uberhart, que presenció de primera mano las pruebas de los Rayos Z creados por Cedric que encogían de tamaño a aquellas personas un objetos que quedaban bañados por su radiación.

Los nazis pretendían usar los Rayos Z para condensar el combustible utilizado para alimentar a los cohetes V1 y V2, y además tenían como plan colocar al Capitán América y a Bucky en uno de esos cohetes eliminando así una de las mayores amenazas para las fuerzas del Eje. Celia intentó por todos los medios convencer a su hermano para que rompiera su alianza con los nazis, pero Cedric se negó. La actitud de la joven enfurecía a Uberhart pero el oficial nazi debía contener su frustración si quería mantener al científico bajo su control.

Los planes de los nazis seguían su curso y a pesar de no haber podido capturar al Capitán América, si lograron prender a su compañero, el cual usaron como cebo para atraer al Capi hasta el Castillo Greymoor. El héroe entró en el Castillo sin saber nada de la emboscada que le habían preparado, pero Celia, en un intento de prevenir al Capi, surgió de entre las sombras para advertirle antes que Uberhart la noqueara, pese a las advertencias de Celia y que luchó fieramente, el Capitán América cayó víctima de un implacable ataque con gas siendo capturado.

Con el Capitán América y Bucky en sus manos, el Mayor Uberhart ya no necesitaba a Cedric y pudo castigar a Celia por su traición, por lo que decidió que la encerraría junto a los héroes que había intentado ayudar, en el interior de un misil V 2 que debía impactar en Londres, en el hogar del Primer Ministro, en un intento de acabar con su vida. Los ruegos de Cedric fueron inútiles puesto que fue encerrado y Celia fue conducida al misil junto al Capi y Bucky, por fortuna, los héroes recuperaron a tiempo la consciencia y se enfrentaron a los nazis y el Mayor Uberhart, en un último intento por doblegar a ambos luchadores, usó a Celia como rehén.

Cuando vio como los dos héroes detenían su ataque para no ponerla en peligro, Celia se revolvió contra sus captores escapando provocando que los luchadores volvieran a la carga, sin embargo, no vieron como uno de los soldados les apuntaba con un revolver y la joven saltó sobre el soldado para evitar que abriera fuego, en el forcejeó el arma se disparó dejando a Celia malherida. Bucky corrió a las mazmorras para liberar a Cedric intentando que este, con sus conocimientos médicos, salvara a la joven pero ya era demasiado tarde para salvarla y Celia murió pidiendo a su hermano que solucionara lo que había provocado.

Dispuesto a vengar a su hermana, Cedric voló el Castillo Greymoor por los aires con explosivos evitando que la V 2 emprendiera su mortal vuelo y acabando con los nazis que había en el Castillo, mientras que el Capi y Bucky lograban escapar a tiempo de la mortal explosión, pensando que el científico había muerto en la deflagración.

No fue este el caso ya que Cedric, pese haber quedado herido en la explosión y con el rostro desfigurado por las quemaduras, logró sobrevivir, viviendo entre las ruinas del Castillo durante los años siguientes, acosado por los recuerdos y alucinaciones en que se le aparecían Celia, el Mayor Uberhart y el Capitán América. Estas alucinaciones se vieron acrecentadas cuando a las ruinas del Castillo Greymoor llegó Dredmund el Druida, en busca de unos tomos místicos que teóricamente estaban ocultos en el Castillo, y que intentó echar a Cedric a toda costa del lugar para buscarlo sin interrupciones pero el científico se negaba a abandonar el hogar de su familia y donde había perdido a su hermana.

En cierto momento, el Capi regresó al Castillo Greymoor en un momento en que sentía necesidad de recordar su pasado, siendo el hogar de los Rawlings una de sus primeras paradas. Cuando Cedric vio al Capi pensó que era otra de sus alucinaciones y le atacó solo para descubrir que se trataba del verdadero. Cedric habló al Capi de las cuatro décadas que había pasado deambulando por el Castillo y como en los últimos tiempos los fantasmas habían intentado echarlo de su hogar, como queriendo confirmar sus palabras, una pared se derrumbó y a punto estuvo de caer sobre el Capi que logró esquivarla, descubriendo que no habían sido los fantasmas sino una huidiza figura que intentó huir.

El Capi persiguió al atacante descubriendo al Druida comenzando una pelea que se decidió cuando el suelo debajo del héroe cedió, dejándole a punto de caer al pozo donde se encontraban los Rayos Z. Dredmund se dispuso a arrojar al Capi al interior del foso pero entonces intervino Cedric que embistió al villano cayendo ambos al pozo, el Capi pudo alargar el brazo para coger a Cedric salvándole la vida tras lo cual, ambos encontraron los tomos místicos que buscaba Dredmund, el Capi le sugirió que los usara para hacer el bien para que se condonaran de sus faltas del pasado pero Cedric le dijo que se llevara los tomos a América, puesto que debía aprender a vivir con los fantasmas de su pasado