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datos

Nombre Original:

Zeus

Nombre Real:

Zeus Panhelenios

Otros Alias:

Júpiter, y otros muchos alias que se le daban en la antigua Grecia y Roma

Especie:

Dios Olímpico

Profesión:

Monarca Supremo del Olimpo

Lugar de Nacimiento:

Monte Lycaem, en Arcadia, actualmente Grecia

Estado Civil:

Casado

Parientes Conocidos:

Urano (abuelo fallecido), Gea (abuela), Cronos (padre), Rhea (madre), Hera (hermana y esposa), Vesta, Poseidón, Plutón, Démeter (hermanos), Apolo, Ares, Artemisa, Atenea, Dionisios, Hebe, Hefestos, Hércules, Hermes, Afrodita (hijos), Helena de Troya (hija fallecida), Persefone (sobrina), y otros muchos hijos mortales fruto de sus muchas amantes.

Grupo de Afiliación:

Dioses Olímpicos, Concilio de Dioses, Corporación Olimpia

Base de Operaciones:

El Olimpo

Primera Aparición: T@ 1

historia

Zeus es el hijo menor de Cronos, dirigente de la raza extradimensional conocida como los Titanes, y de su esposa, la también Titán Rhea. Cronos y Rhea eran descendientes de Urano, dios del Cielo, y de Gea. Urano era el dirigente de los Titanes, hasta que su hijo Cronos se volvió contra él, y lo hirió de muerte. Malherido, Uranos profetizó que Cronus moriría de la misma manera que iba a morir él, a manos de uno de sus hijos. Temeroso por la profecía de su padre, todos los hijos que el Titán tuvo con Rhea, los encerró en el Tartaro, uno de los lugares más apartados, del reino extradimensional conocido como el Hades. La descendencia que Cronos tuvo, es decir, Neptuno, Plutón, Vesta, Hera y Demeter, fueron encerrados en el Tártaro (la leyenda afirma erróneamente que Cronos devoró a sus hijos recién nacidos, y que fueron liberados por Zeus cuando mató a su padre).

Sin embargo, dejándose llevar por sus sentidos maternales, Rhea mantuvo en secreto que estaba embarazada de su sexto hijo, y también en secreto marchó a la Tierra, donde en el Monte Lycaeum, en Arcadia, actualmente Grecia, dio a luz a Zeus. Rhea encomendó a su hijo bajo la protección de Gea, quien puso a Zeus en la cueva de Dicte, en la Colina Aegean, en la isla de Creta donde fue cuidado por dioses menores. Zeus creció hasta convertirse en un adulto, y en las faldas del Monte Ida, en Creta, comenzó a rumiar una venganza contra su padre por haber querido acabar con él.

Zeus viajó hasta el Tártaro, y allí liberó a sus hermanos, que habían crecido también hasta alcanzar la edad adulta. Zeus también liberó a los tres gigantes con un ojo cada uno, llamados Cíclopes, y a tres criaturas con cien manos conocidas como las Hekatoncheres, estas seis bestias habían sido encerradas en el Tártaro por Cronos, por miedo a que se aliaran contra él. Los Cíclopes agradecieron a Zeus que les liberara, y mostraron a este como utilizar sus poderes de manipular energía, el futuro monarca del Olimpo y sus aliados entablaron una guerra contra los titanes, que duró más de diez años, guerra que terminó con la victoria del bando de Zeus, el cual encerró a la mayoría de los Titanes hombres, en el Tártaro, mientras que él y sus hermanos se instalaban en la dimensión de bolsillo conocida como el Olimpo.

Zeus se convirtió en monarca de los olímpicos, y contrajo matrimonio con su hermana Hera, sin embargo, mantuvo numerosas aventuras con otras diosas, y con mujeres mortales, todas estas aventuras sucedieran durante la antigüedad, en la antigua Grecia. En algunas de estas relaciones, Zeus tuvo hijos con estas mujeres mortales, como fueron Helena de Troya, o el hijo que tuvo con Alcmena, Hércules, aunque finalmente Zeus le otorgó la divinidad. Además de estos dos hijos, Zeus tuvo otros hijos, dioses todos ellos, como Apolo o Artemisa.

El propio Zeus, su esposa Hera, sus hermanos Neptuno, Demeter y Vesta (aunque finalmente esta renunció a favor de Dionisios), junto a los hijos de Zeus, Ares, Apolo, Artemisa, Hefestos, Atenea, Hermes y Venus, forman el consejo que rigen los destinos del Olimpo, el otro hermano de Zeus, Plutón, renunció a su puesto en el consejo, para dirigir su propio reino en el Hades.

En tiempos antiguos, Zeus y sus aliados triunfaron en mantener su liderazgo sobre el Olimpo, frente a los ataques primero de los gigantes Otis y Ephialtes, después de un ejército de gigantes superhumanos, y de un intento más peligroso, llevado a cabo por Tifoideo, padre de Tifón, el titán que amenazaría siglos más tarde el Olimpo.

Al acabar la era Hyboria, los dioses olímpicos encontraron seguidores entre los habitantes de la Tierra, así, Neptuno encontró seguidores entre los respiradores de agua de los atlantes, y Zeus y su familia, encontraron seguidores entre los habitantes de la antigua Grecia, ya que Zeus descubrió que existía un nexo de unión entre el Olimpo y la Tierra, nexo que se encontraba en el Monte Olimpo, en Grecia. Desgraciadamente, el nexo se encontraba cerca de la ciudad de Olimpia, la principal ciudad de los Eternos. Así, Zeus y una de sus hijas, Atenea diosa de la sabiduría se reunieron con el monarca de los Eternos, Zuras, y su hija Azura. Notando el fuerte parecido entre él mismo y Zuras, y la propia Atenea y Azura, Atenea sugirió una alianza entre olímpicos y eternos, mediante la cual los eternos serían los representantes de los olímpicos en la Tierra. Los otros tres se mostraron encantados con la idea, y como muestra de buena voluntad Azura cambió su nombre por el de Thena. Sin embargo, este pacto hizo que muchos humanos llegaran a confundir a los eternos con los verdaderos olímpicos, lo que provocó un creciente malestar entre los dioses del Olimpo, malestar que desembocó en una guerra entre ambas razas, guerra que terminó cuando ambos monarcas se reunieron, y aún actualmente, ambas razas permanecen en paz.

Con el tiempo, los seguidores de los olímpicos en Grecia, pasaron también a Roma, y extendieron su culto por todo el Imperio Romano. Zeus y los demás dioses, intervinieron a menudo en la vida de los humanos, como fue en la guerra de Troya.

Cuando el cristianismo reemplazó al culto a los dioses olímpicos, Zeus decidió que era hora de que los olímpicos rompieran sus lazos con la humanidad. Así, a excepción de Neptuno que continuó siendo adorado por los Atlantes, el resto de los olímpicos abandonaron la Tierra. Desde que los seguidores de los olímpicos desaparecieron, Zeus prohibió a su hermano Plutón, monarca del inframundo, que recolectara el alma de cualquier fallecido en la Tierra. Hades aceptó la orden de su hermano, aunque reticentemente, y finalmente, llegó a la conclusión de que su hermano era un incompetente como monarca del Olimpo, ya que había acabado con el culto a los olímpicos. Siendo consciente de la creciente rebeldía de Hades, Zeus intentó aplacar las iras de su hermano sin éxito, ya que pronto Hades intentó destronar a su hermano, primero en solitario y después ayudado del hijo de Zeus, Ares.

A pesar de que ya no contaba con seguidores en la Tierra, Zeus continuaba mostrando interés por la vida y el destino de los humanos, divirtiéndose en ocasiones, observando las vidas de los terrestres.

Hace miles de años, el hijo de Zeus, Hércules, lideró una banda de guerreros griegos, para combatir a los vikingos, que estaban bajo la protección del dios asgardiano conocido como Thor. Esto provocó un conflicto entre ambos dioses, que derivó en un conflicto generalizado entre olímpicos y asgardianos {T@ 1}. Este conflicto acabó cuando los dos monarcas de ambos panteones se reunieron, y no solo pusieron fin a la guerra, sino que formaron una alianza, para salvaguardar a la Tierra, del peligro que suponía la llegada de los alienígenas conocidos como los Celestiales.

Años más tarde, cuando su hijo favorito, Hércules, murió, Zeus volvió a la Tierra, para salvar a su hijo de la muerte, y ofrecerle la inmortalidad, y un puesto en el Olimpo.

Finalmente, ante la llegada de los Celestiales, Odín, Zeus y el monarca del panteón hindú, Brahma, salieron al encuentro de los Celestiales, y consiguieron que estos se retiraran, pero estos obligaron tanto a Zeus como a los demás monarcas, a que dejaran de interferir en los asuntos de los humanos. Como consecuencia de esto, los olímpicos dejaron de lado los asuntos de la Tierra, aunque algunos dioses, como Hércules o Afrodita tuvieron relaciones con los humanos. Años después, tuvo lugar la segunda llegada de los Celestiales a la Tierra, y de nuevo se unieron los patriarcas para defender la Tierra, creando el Destructor, un robot imbuido con la fuerza vital de todos los asgardianos a excepción de Thor. Los Celestiales acabaron con el Destructor, pero hubieron de marchar de la Tierra, cuando las matriarcas les mostraron a los bebes perfectos más tarde conocidos como los Jóvenes Dioses. Acabada la amenaza de los Celestiales, Zeus le dio a Thor la energía necesaria para revivir a Odín, y este revivió a los restantes asgardianos, desde entonces la alianza entre olímpicos y asgardianos continua vigente.

Con el paso de los siglos, Zeus continuó gobernando el Olimpo, rigiendo los destinos de los olímpicos. Aunque en tiempos recientes, tuvieron lugar varios intentos de derrocar su gobierno, como el fue el ataque de Tifón, que envió a Zeus y los olímpicos al Limbo (no confundir con el Limbo de Inmortus o el de Belasco), de donde fueron rescatados gracias a los esfuerzos de Hércules y los Vengadores.

Más tarde, un nuevo intento de derrotar a Odín fue llevado a cabo por Ares y por la Encantadora, que tras apagar la Llama de Prometeo, convirtieron a los Olímpicos en cristal, como parte de su plan para conquistar el Olimpo, la Tierra y Asgard {A 100}. De nuevo Hércules y los Vengadores se opusieron a este plan, y finalmente Zeus pudo retomar el gobierno del Olimpo.

Sin embargo, pese a que los Vengadores le habían ayudado en más de una ocasión, Zeus no dudó en acusarles de las heridas sufridas por su hijo en los Vengadores, durante el ataque que los Señores del Mal lanzaron contra la Mansión de los Vengadores, donde Hércules resultó herido de gravedad {A 273}. Zeus ordenó a Hermes que sacara a Hércules de los hospitales humanos, y lo trajera de vuelta al Olimpo, allí puso a su hijo bajo los cuidados de Apolo, pero este no pudo sanar a Hércules, el cual se debatía en delirios, donde acusaba erróneamente a los Vengadores de sus heridas. Zeus, furioso, ordenó a sus hijos que marcharan a la Tierra y capturaran a los Vengadores, así, Hermes, Dionisios y Artemisa marcharon a la Tierra y capturaron a los Vengadores, al tiempo que Hefestos y Ares luchaban contra Thor en el Olimpo, y Neptuno capturaba a Namor en las profundidades {A 282}. Una vez tuvo a los Vengadores en el Olimpo, Zeus los juzgó, y condenó a muerte por tormento en el Hades, al tiempo que ordenaba que se capturaba al resto de los Vengadores y enviaba a Artemisa a por la Avispa.

Ayudado por Prometeo, Namor logró liberar a los Vengadores del Hades, y juntos marcharon al Olimpo, intentando que algunos de los hijos de Zeus intervinieran en su favor. Sin embargo, los Vengadores fueron descubiertos por Zeus, que les atacó junto a sus hijos mas leales, dejando malheridos a algunos Vengadores y a aquellos de sus hijos que habían osado crear en su inocencia. Zeus se enfrentó a Thor, mientras los restantes Vengadores peleaban con los Olímpicos y los derrotaban, pasando a enfrentarse todos contra el monarca olímpico {A 284}. Sin embargo, Zeus demostró ser más de lo que los Vengadores podían manejar, y fueron derrotados, y hubieran muerto, de no ser porque Hércules, curado gracias a la intervención de nuevo de Prometeo, se interpuso, demostrando la inocencia de los Vengadores. Arrepentido por sus actos contra los humanos, Zeus sentenció que ningún Olímpico podría viajar a la Tierra.

Aún así, Hércules pronto rompió el edicto de Zeus y viajó a la Tierra y regresó junto a los Vengadores. Los restantes Olímpicos, Zeus incluido, parecieron desentenderse de los acontecimientos de la Tierra.

Cuando Thanos, el Titán Loco, se hizo con el Guantelete del Infinito, amenazando a todo el Universo, Zeus marchó a Asgard, para unirse a los demás patriarcas de los otros Panteones, para unir fuerzas contra Thanos {IG 3}. Sin embargo, ni Zeus ni los demás pudieron hacer frente a Thanos, ya que un estallido de energía provocado por el Titán aisló Asgard de los restantes Nueve Mundos, dejando tanto a Zeus como a los demás, atrapados en el Reino Dorado. Por lo que la amenaza de Thanos tuvo que ser detenida por los héroes terrestres. Tras esto, Zeus dejó de interferir en los asuntos de los mortales, aunque siguió interesado en la vida de los terrestres, preocupándose ocasionalmente de la vida de algunos de ellos.

Rompiendo el edicto de Zeus, su esposa Hera, y su hijo Ares, se retaron para ver quien de los dos causaba mas dolor al hijo favorito del monarca Olímpico, Hércules. Primero fue Ares, quien poseyó el cuerpo de Thor, y lo lanzó a un combate contra Hércules, hasta que el Olímpico logró finalmente la victoria. Hera por su parte, trazó un plan más sibilino, y planeó utilizar a una mortal, para que Hércules se enamorara de ella, para después arrebatársela, causándole así gran dolor. Sin embargo, este plan había llegado a oídos de Zeus por medio de Ares, quien deseoso de ganarse el favor de su padre, delató a la reina del Olimpo.

Zeus construyó un constructo con forma de mujer, en la figura de Taylor Madison, de la cual Hércules se enamoró, y a la cual Hera planeó utilizar. Mientras esperaba a que Hera se delatara, Zeus continuó como monarca del Olimpo, a pesar de intentos como los de Tifón, de usurparle el trono, intento abortado de nuevo por los Vengadores.

En el momento crítico, Hera entró en la Mansión de los Vengadores, capturó a estos y a Taylor, y se enfrentó a Hércules, dispuesto a sacrificar a la mujer, sin embargo, la aparición de Zeus puso fin a la lucha. Una vez desvelado el plan de Hera, Zeus consideró que ya no valía la pena que Taylor continuara existiendo, y Zeus la envió al Limbo de donde había surgido. Sin embargo, Zeus no había previsto que los sentimientos de su hijo fueran tan fuertes, y Hércules se encaró con su padre, y este, furioso, le arrebató la inmortalidad a su hijo, condenándole a vivir como un mortal al expulsarle del Olimpo.

A pesar de la ofensa que había sufrido a manos de su hijo, Zeus seguía queriendo a su hijo favorito. Cuando Hércules regresó de sus viajes por el espacio junto a Grito de Muerte, regresó a la Tierra, solo para encontrar que sus aliados Vengadores, habían "muerto" a consecuencia de la batalla contra Onslaught, el hijo de Zeus, decidió ir al Olimpo, para consultar en el Oráculo el destino de los Vengadores.

Sabiendo que era persona non grata en el Olimpo, Hércules decidió buscar ayuda por si tenía problemas en su hogar, y buscó la ayuda de Hulk. Sin embargo, Hulk no estaba dispuesto a ayudar a nadie, y se entabló un combate entre Hércules y Hulk. Combate en el cual, un debilitado olímpico nada pudo hacer contra un Hulk más furioso que nunca. El combate sólo podía tener un vencedor, y cuando un furioso Hulk se disponía a acabar con Hércules, Zeus intervino de nuevo, como hiciera siglos antes, para salvar a su hijo, llevando a ambos, a Hércules y a Hulk, al Olimpo. Allí, Zeus ordenó que se sanaran las heridas de su hijo, y una vez Hércules estuvo recuperado, le ofreció concederle cualquier deseo esperando que este le pidiera que le devolviera la divinidad, sin embargo Hércules pidió consultar el oráculo, y volvió a rechazar la divinidad cuando Zeus se la ofreció, y tras esto, Hércules abandonó a su padre y al Olimpo, prefiriendo vivir en la Tierra.

Zeus continuó rigiendo los destinos del Olimpo sin grandes sobresaltos, hasta que se produjo el ataque de los Dioses Oscuros, los cuales, disfrazados como asgardianos, lanzaron un despiadado ataque sobre un desprevenido Olimpo, con el objetivo de enemistar a olímpicos y asgardianos, para evitar que los seguidores de Zeus ayudaran a los asgardianos, en la guerra que los Dioses Oscuros tenían con los seguidores de Odín {T2 9}. Zeus se colocó al mando de las tropas del Olimpo, que combatieron durante días a sus misteriosos enemigos, finalmente, tras quedar Zeus convencido que sus atacantes eran los asgardianos, los Dioses Oscuros se retiraron, dejando tras de su un Olimpo destrozado, y algunas bajas importantes entre los olímpicos, como es el caso del hijo de Zeus, Dionisios. Poco después, al Olimpo llegó el errante hijo de Zeus, Hércules, acompañado de Thor, la presencia del asgardiano provocó la ira de los olímpicos, que combatieron a los dos héroes. El combate cesó cuando intervino Zeus, que ofreció a Hércules la posibilidad de redimirse, si atacaba a Thor, sin embargo, Hércules decidió creer a su amigo, y ambos fueron expulsados del Olimpo. Acabada la guerra entre asgardianos y los Dioses Oscuros, se ignora si se han vuelto ha restablecer los lazos de amistad, entre Zeus y sus seguidores, y los asgardianos.

descripción

Peso:

280 Kg

Ojos:

Azules

Pelo:

Rojizo

Nivel de Fuerza:

Zeus posee una fuerza sobrehumana, que le permite levantar mas de 100 toneladas, sin usar ninguno de sus otros poderes

Poderes Conocidos:

Zeus posee los atributos convencionales de un dios olímpico. Como todos los olímpicos, Zeus es inmortal, no envejece desde que llegó a una edad adulta, ni puede morir por causas convencionales. Zeus es inmune a todas las enfermedades terrestres, y es inmune a cualquier herida convencional, y aunque fuera herido, su propia fuerza vital divina, le permitiría recuperarse a una velocidad superhumana. La única manera en que Zeus podría morir, sería que una fuerza de increíble magnitud, le produjera tal daño, que se dispersaran la mayoría de sus átomos causándole la muerte física. Aún así, podría resucitar si mediara la intervención de un Dios con un poder similar al suyo, caso de Odín, o si se reunieran el número suficiente de dioses Olímpicos, trabajando juntos.

Zeus posee una fuerza sobrehumana, y su metabolismo Olímpico, le dotaba de una vitalidad y una resistencia superhumanas, y una alta resistencia a las heridas, ya que la piel de los Olímpicos es tres veces más densa que la humana.

Zeus posee grandes poderes energéticos de origen desconocido, posiblemente mágico, que exceden en mucho a los poderes de los restantes Olímpicos. Estos poderes pueden ser utilizados de muchas maneras, y le permiten por ejemplo generar rayos de energía, que lanza a través de sus manos, también puede generar energía, o manipularla y otros muchos usos, que son desconocidos. Entre esos usos, está el de aumentar la fuerza a sí mismo o a otros, dar vida a objetos inertes, crear portales interdimensionales, por ejemplo entre el Olimpo y la Tierra, a través de los cuales pueden cruzar ejércitos enteros. Zeus puede proyectar su imagen, su voz o sus rayos, desde el Olimpo hasta la Tierra, también tiene la habilidad de alterar su aspecto hasta convertirse en otra persona, animal u objeto.

Antaño, Zeus poseía poderes precognitivos, y en tiempos antiguos, fue el patrón del Oráculo de Dodona, desde donde decía sus profecías.

Los poderes de Zeus no se conocen en toda su amplitud, aunque son similares a los que tiene por ejemplo, Odín.

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A 49-FB; H:HU-FB; HHC 1-FB; JIM@1; T@8, @5; JIM 124; T 129; A 38, 49-FB-BTS, 50; SS 4; T 164; KZ 1/2-FB; SUB-M 29; A 100-FB; DEF 4-FB; T 221~222; CHAMP 2~3; M/PRM 26; M/TIO 44-FB; A 173; T 289, 291~292, 300~301, @10; M/CP 12/3; A 256-BTS, 281, 282-FB, 283~285; NM 81-FB; SOLOA 11/2; A@17-BTS; T 398; M/SH3 9; S-H2 25; IG 2; A 357; T 462~463, 465~467; A@23, 384; H:HU; T2 7; NW2 10; T'01; DEF2 4; T2 45, 61, 65
Ficha:

1029

versión:

5.01

creada:

15-5-03

redactor:

Víctor