Langosta

Hopper fue expulsado del Metro College a causa de sus radicales teorías sobre la entomología. Poco más tarde fue contratado por Químicas Ryan como diseñador de insecticidas. Con la intención de recuperar su prestigio perdido, elaboró planes para crear una plaga de insectos que sólo él pudiese controlar. Así, aumentó de tamaño un cierto número de estos animales para causar daños de todo tipo y, llevando un uniforme acorazado, adoptó la identidad de la Langosta; sin embargo, Jean Grey, que por aquella época estudiaba en el Metro College, se puso en contacto con sus compañeros de la Patrulla-X original, que se enfrentaron a él y lograron derrotarle {UX 24}.

No obstante, la prisión no logró hacer recuperar la cordura a la Langosta; tras su liberación, éste descubrió que su hija Carol, también entomóloga, se había casado con un granjero llamado Bob Hickman. A pesar del hecho de que había estado encarcelado, Hopper se puso furioso ya que no se le pidió permiso para que la boda se llevase a cabo. Además, pensaba que Hopper no era lo bastante bueno para su hija, por lo que tomó la determinación de destruir ese matrimonio. Así, adoptando nuevamente la identidad de la Langosta, destruyó la granja de Hickman; éste, junto a su mujer, huyó de él, escapando de sus plagas de insectos en varias ocasiones a lo largo de varios estados. En algún lugar del Medio Oeste americano, la pareja recogió a Bruce Banner, que se hallaba haciendo auto-stop en la carretera, lo que provocó un inevitable enfrentamiento entre Hulk y la Langosta. Hopper fue derrotado de nuevo, pero esta vez perdió el control sobre sus insectos durante la lucha, y tuvo que proteger a su hija del ataque de varios de ellos, armado sólo con una horquilla de granjero. Tras el incidente, Hopper dio a Carol y su marido sus bendiciones, aprobando por fin el matrimonio, mientras la policía se lo llevaba {H2 194}.

A partir de ahí, a Hopper le iba más o menos bien en su presidio en una prisión de máxima seguridad en Manhattan, hasta que el grupo mutante Factor-X aterrizó su Nave inteligente en la Gran Manzana. Reconociendo al grupo como la Patrulla-X a la que él hiciese frente en su día, decidió reconstruir su casco de control sobre los insectos y escapó de la prisión a lomos de una polilla gigante. Hopper atacó a Factor-X, respaldado por un centenar de cucarachas, las cuales (según él) tomarían el siguiente paso en la escala evolutiva y controlarían el mundo tras la extinción de la Humanidad (volviendo así a las teorías que le llevaron a ganarse su expulsión del Metro College). La Bestia reconoció a Hopper y se decidió a quitarle sus armas, dejándole así indefenso. Hopper fue nuevamente internado en una institución para criminales desequilibrados {XF 52}.

La última aparición de que se tiene constancia fue cuando la Langosta más adelante preparase otro plan que implicaría insectos mutados y mejorados cibernéticamente como vehículo de chantaje mundial. Esta amenaza ecológica fue suficiente para que la Orden y los Defensores pusieran fin a sus planes {TO}.