Consejero Starn

El latveriano conocido como Starn, trabajaba como consejero para Zorba después que este ascendiera al poder derrocando al Doctor Muerte, obteniendo un apoyo masivo de la población. Sin embargo, cuando Zorba empezó a adoptar medidas para modernizar el país y mejorar la situación de sus ciudadanos, los latverianos vieron como esto desembocaba en un aumento de impuestos nunca antes visto, puesto que el anterior monarca obtenía lo que quería por otros medios, bien cogiendo lo que quería o usando su genio científico para lograrlo, pero nunca teniendo que echar mano del tesoro público por lo que no fue necesario imponer impuestos demasiado altos a su pueblo.

El descontento de la población fue en aumento y Zorba pidió consejo al Consejero Starn, asaltado por las dudas sobre que es lo que el pueblo demandaba, Stern le dijo que todos los nuevos monarcas necesitaban un tiempo para que el pueblo se adaptara a sus nuevas reformas, pero los latverianos parecían no estar dispuestos a conceder ese tiempo, puesto que se reunieron en masa frente al Castillo para protestar y exigir la marcha de Zorba y el regreso de Muerte.

Frente a la incredulidad de Zorba al ver que preferían la vuelta de un tirano como Muerte que había cometido miles de atrocidades, Stern afirmó que pese a ser un país pequeño, Latveria era lo suficientemente grande para que la mayoría de los latverianos no sufrieran de primera mano la maldad del villano, y si en cambio se beneficiaran de la prosperidad económica y tecnológica que aportó el malvado, prosperidad que ahora veían desaparecer.

Starn sugirió no tomar medidas contra la multitud, pero si tomar precauciones contra aquellos que en lugar de manifestarse, se escondían para maquinar en secreto el regreso de Muerte. Cuando Zorba afirmó que no debían temer nada del ex monarca puesto que este se encontraba preso en las mazmorras del Castillo, el consejero sugirió que se aseguraran y el nuevo monarca marchó a las celdas con su consejero, descubriendo que el verdadero Muerte había sido liberado y sustituido por un robot, Starn sugirió infiltrar espías entre la población para obtener información pero Zorba se negó a usar esos métodos de espiar al pueblo al considerarlos dignos de su antecesor.

Mientras, los seguidores de Muerte, tras haber liberado a su líder, se infiltraron en el Castillo para recuperar su armadura, para ello hubieron de enfrentarse a Zorba que si bien no pudo detenerlos si logró capturar a uno de ellos, tras lo cual el monarca ordenó a Starn que lo encerraran en una celda de donde le fuera fácil escapar, pero que lo siguieran puesto que a buen seguro regresaría junto a sus compañeros conduciéndolos hasta el escondite del Doctor Muerte.

Efectivamente el preso escapó y se dirigió a la base oculta donde Muerte se escondía, siendo perseguido por Zorba acompañado de Starn y el ejército latveriano dispuestos a dar caza al villano, sin embargo este, completamente recuperado y armado con su armadura, no tardó en poner en fuga a los soldados obligando a Starn y a Zorba a huir sabiendo que la vuelta del Doctor Muerte era inminente.

No han vuelto a tenerse noticias del Consejero Starn y se ignora su destino tras la vuelta del Doctor Muerte al poder y el derrocamiento de Zorba.