Martir

Yvette Diamonde era una joven francesa, activista firme defensora del patrimonio histórico nacional que buscaba proteger el pasado de su país contra las agresiones de la tecnología actual. Así mismo, Yvette y sus compañeros protestaban porque empresas extranjeras vinieran a Francia sin importarles la herencia histórica del pasado con tal de aumentar sus beneficios.

Se ignora el tipo de actividades desarrolladas por Yvette hasta que cierto día, junto a sus compañeros Herve Dubois y Laurent Levesseur, se manifestaron frente a unas excavaciones llevadas a cabo por la empresa Deterrence Research Corporation, que estaba cavando en los subterráneos de Paris, protestando porque una empresa estadounidense “profanara” recursos históricos nacionales en su beneficio. Las protestas preocuparon a la compañía que envió a su representante en Europa, Aaron Starr, para tratar con Yvette y sus compañeros.

Starr accedió a acompañar a Yvette y a dos de sus compañeros al interior de las excavaciones, con la esperanza que al ver la magnificiencia de lo que habían descubierto, Yvette y los suyos comprendieran que era necesario continuar las excavaciones para investigar ante que se encontraban. Tras llegar a un subterráneo encontraron unas estructuras que coronaban una puerta con mas de 11000 años de antigüedad y escritura nunca antes encontrada, sin embargo, la admiración de Yvette y sus compañeros sentían por el descubrimiento desapareció cuando descubrieron que la DRC estaba usando tecnología para intentar forzar la puerta, los tres intentaron detener a los científicos pero no lograron impedir que se penetrara en la estructura, y de ella salieron la esencia incorpórea de los Ruinas, que ocuparon el cuerpo tanto de los miembros de los DRC como de los compañeros de Yvette.

Por alguna razón, la joven no fue poseída, mas bien, ante ella se presentaron tres de los miembros de los Ruinas (ocupando los cuerposde Starr y los dos compañeros de Diamonde) encabezados por Raíz, que la convencieron que su objetivo era salvar las maravillas de la historia y la naturaleza de la fría maquinaria y la horrible contaminación, ofreciendo un puesto a Yvette entre ellos como su nueva líder. Sin sospechar ninguna clase de engaño, la joven desenvainó la espada mística que debía convertirla en uno de los Ruinas, Martir, sin saber que en realidad lo que los recién llegados pretendían era utilizarla como avanzadilla de las hordas invasores y mantener a raya a posibles interferencias para terminar de transportar la dimensión de la cual provenían hasta la dimensión de la Tierra.

Por fortuna, la incursión desde otra dimensión fue detectada por los 4 Fantásticos que marcharon hasta Francia para investigar el orígen de la incursión, de este modo, Reed Richards y la Mujer Invisible penetraron en los subterráneos de Paris bajo el Museo del Louvre mientras la Cosa y la Antorcha Humana quedaban fuera a la espera de alguna señal de alarma, la cual se produjo cuando el matrimonio Richards se topó de frente con los Ruinas. Se produjo un enfrentamiento entre los 4 Fantásticos y los Ruinas en que ninguno de los dos grupos fue capaz de superar al otro, pero pronto Richards descubrió que la batalla era solo una maniobra de distracción de sus enemigos transdimensionales, los cuales pretendían ganar tiempo puesto que cuanto mas tiempo transcurría en la Tierra, mas material de su propia dimensión se transportaba a Francia y mas poderosos se volvían hasta que llegado el momento, serían demasiado poderosos para ser detenidos.

Los héroes intentaron cerrar el portal primero arrojando toneladas de escombros y después sobrecargándolo de energía pero no lograron su objetivo el cual además, era entorpecido por la acción de los Ruinas, y ni siquera el cambio de bando de Yvette, que finalmente descubrió el macabro final que los Ruinas le reservaban, pareció decantar la balanza en favor del cuarteto fantástico cayeron uno a uno a excepción de la Cosa, el cual levantó el gigantesco monumento triangular de cristal, el cual arrojó contra la brecha dimensional bloquedándola, provocando el regreso de los Ruinas a su dimensión y la vuelta a la normalidad de Paris, a excepción de Yvette que continuó conservando la armadura y espada de los seres transdimensionales. Se produjo una discusión entre Richards y los representantes de la CDR sobre quien tenía derecho a quedarse las cosas de Diamonde, pero esta se negó a quedarse como objeto de estudio y marchó junto a sus compañeros, mas decidida que nunca a pelear contra el mal uso de la tecnología y decidida a usar el poder recién adquirido para defender su causa.

Tiempo mas tarde, los Ruinas lograron crear un ingenio que les permitía acceder temporalmente hasta la Tierra. El momento de su ataque, nuevamente en Paris, tuvo lugar mientras los 4 Fantásticos estaban fuera del planeta durante un viaje a otra dimensión de modo que los seres extraterrenos extendieron su influencia por toda la capital francesa, obligando a las autoridades a evacuar una zona cada vez mas grande que sufría la transformación provocada por los Ruinas.

Estos, tras capturar a Yvette y someterla a su voluntad, buscaron sus dos últimos objetivos, la joven modelo norteamericana de nombre Arlisse, cuyo cuerpo sería ocupado por el miembro de los Ruinas de nombre Katar, y Margali Szardos, una poderosa hechicera clavez para sus planes.

Las dos mujeres huyeron por las calles de Paris solo para ser emboscadas por los Ruinas, la hechicera se dispuso a vender cara su derrota pero fue sorprendida por la espalda por Katar, que había poseído el cuerpo de Arlisse. Los Ruinas llevaron a su prisionera a unas catacumbas bajo un museo cluniacense donde se dispusieron a llevar a cabo la ceremonia de la quintaesencia en que Martir sacrificaría a Margali y una vez derramada la sangre de la hechicera, el portal interdimensional quedaría abierto para siempre permitiendo a los Ruinas obtener su pleno poder.

El plan fue descubierto por los 4 Fantásticos que llegaron a tiempo de evitar que Diamonde asesinara a Margali y a continuación lograron sellar el portal, pero antes de su cierre completo, la Cosa arrojó la espada de Martir a través de la apertura para evitar que causara nuevos problemas, tras lo cual Paris volvió a la normalidad y la esencia de los Ruinas devueltas a su dimensión. No han vuelto a tenerse noticias de Yvette desde entonces.