Hurón

El hombre conocido como Hurón era uno de los esbirros al servicio del Doctor Fausto en su plan de acabar con el Capitán América, atacando su mente hasta que alcanzara la locura. Cuando supo que Steve Rogers estaba alojado en un hotel, Hurón se las arregló para ser asignado como su botones y en esta privilegiada posición, le dio pastillas especiales que provocaban terribles pesadillas.

Asediado por receurdos de su etapa en la guerra, sobre todo relacionadas con la muerte de su compañero Bucky, Rogers acudió en busca de ayuda profesional, sin saber que su psiquiatra, el Doctor Fausto, era el que le provocaba esas pesadillas. Durante días, Fausto jugó con la mente del Capitán América hasta que llegado el momento, le dio a Hurón unas pastillas que además de pesadillas y alucinaciones debían provocar un efecto de envejecimiento en su víctima.

Lo que ni Hurón ni Fausto sospechaban es que ya el Capi empezaba a sospechar que había juego sucio detrás de las alucinaciones, y tras fingir que tomaba las pastillas las llevó a analizar a un laboratorio de SHIELD donde descubrieron el verdader efecto que producían las pastillas, y rápidamente idearon una máscara y una piel falsa que aparentaba un aspecto envejecido.

Sin saber que había sido descubierto, Fausto siguió adelante con el plan y cuando Rogers se despertó fingiendo haber envejecido, envió a Hurón disfrazado como Bucky en lo que debía ser el acto final, Hurón llevó al Capi hasta un callejón cercano donde se recreó la muerte de Barnes, acto que en opinión de Fausto debía conducir a Rogers irremediablemente a la locura.

El Capitán América siguió el juego a Hurón y a sus aliados, fingiendo sufrir un colapso nervioso que le sumió en la inconsciencia, solo entonces Fausto salió de su escondite para saborear su triunfo, momento en que el Capi dejó de fingir y combatió a sus enemigos derrotándolos y entregándolos a las autoridades, entre ellos a Hurón, del cual no han vuelto a tenerse noticias.