Donaldson, Linda

Linda Donaldson, la joven también llamada Número 9, trabajaba para la organización criminal conocida como el Imperio Secreto. En cierto momento, recibió el encargo por parte de sus superiores de infiltrarse en las instalaciones de la Brand Corporation en Long Island, en un intento de descubrir, robar o duplicar cualquier invento, experimento o descubrimiento que pudiera serle útil a la organización.

Donaldson ocupaba el puesto de asistente del Doctor Carl Maddicks, que también trabajaba como infiltrado para el Imperio Secreto, pero pronto fue asignada como ayudante de un recién llegado, el joven y brillante Hank McCoy, identidad secreta del mutante conocida como la Bestia.

Precisamente Maddicks se mostró receloso del trabajo de McCoy, mostrando su resentimiento porque ahora Donaldson prestara todas sus atenciones a su nuevo compañero, y es que Linda, siguiendo su labor de espionaje, incluso llegó a entablar una relación sentimental con el joven McCoy para lograr acceder a sus secretos.En cierto momento, Maddicks contactó con el Imperio Secreto afirmando que aunque desconocía en que estaba investigando el joven científico, si sabía que su labor estaba próxima a acabar y animaba al grupo a robar sus experimentos, esta conversación fue sorprendida por McCoy, que estaba trabajando en aislar la reacción química que provocaba las mutaciones, temiendo que sus inventos fueran robados, decidió guardarlos en un lugar que no pudieran encontrarlo y el lugar no era otro que dentro de su cuerpo, por lo que ingirió el compuesto en que había estado trabajando, provocando una nueva mutación que provocó que le creciera el pelo por todo el cuerpo, alargando los caninos e incrementando su ya prodigiosa agilidad atlética, sin embargo, mientras su cuerpo asimilaba su nueva mutación también experimentó estados de salvajismo y en dicho estado casi destrozó el laboratorio, agredió a varios agentes de seguridad e hirió a Maddicks antes de escapar. El malherido Maddicks fue encarado por Donaldson, que le echó en cara no haber podido hacerse con los experimentos de McCoy y como castigó al fracaso, lo ejecutó de un disparo (aunque sobrevivió en circunstancias desconocidas).

McCoy, convenientemente disfrazado, continuó visitando las instalaciones de la Brand Corporation en un intento de revertir su estado, Linda continuó junto a él, sin ver detrás del engaño urdido por su amante que logró por todos los medios evitar cualquier encuentro físico íntimo mientras trabajaba en una cura. Mientras, las instalaciones de la Brand Corporation fueron visitadas por Tony Stark y Linda flirteó con el industrial, sabiendo que de tener acceso a él sería un éxito mucho mayor que cualquier secreto que obtuviera en al Roxxon, sin embargo, el enfado de Hank y la negativa de Stark puso fin a cualquier intento.

Cuando Stark supo que una misteriosa criatura rondaba las instalaciones de la compañía, decidió visitar el lugar aquella noche enfundado en su armadura de Iron Man, allí sorprendió a la Bestia desembocando en una pelea entre ambos en la que McCoy, mentalmente influenciado por Mente Maestra (que pretendía que se uniera a la nueva formación de la Hermandad de Mutantes Diabólicos), creyó haber asesinado a Iron Man tras lo cual huyó del lugar por cierto tiempo para desconcierto de Número 9 y los demás.

Poco después de la desaparición de Hank, Linda tuvo que hacer frente al interrogatorio por parte de Buzz Baxter y su ayudante Patsy Walker, los cuales habían acudido a las instalaciones de la Brand a investigar la muerte de Maddicks (de la que acusaban al misterioso monstruo sin sospechar que se trataba de Hank) y la misteriosa desaparición de McCoy, Linda intentó por todos los medios apartar las sospechas sobre cualquier tipo de espionaje en la planta, por miedo a que se descubriera que Maddicks o ella habían estado robando información.

El celo por guardar su tapadera le llevó, después de la misteriosa reaparición de Hank, a no cubrir a su “amante” cuando este afirmó que estaba con Linda cuando todo el mundo estaba desaparecido, la Agente 9, sabiendo que investigarían sus movimientos y esto podría perjudicarla, negó estar con McCoy los últimos días y cuando el joven mutante se lo reprochó esta se escudó en el amor que sentía por su país que le impedía mentir a las autoridades cuando la verdad es que al hacerlo, Linda no solo quedó ante las autoridades como una auténtica americana fuera de toda sospecha sino que también ocultó su participación en cualquier tipo de espionaje, cuando el Número 1 expresó su malestar puesto que al no reafirmar la coartada de McCoy este podría terminar en prisión, Linad se excusó afirmando que puesto que su “amante” era inocente y nunca acabaría en prisión..

Por su parte, el Imperio Secreto decidió capturar a la misteriosa criatura que rondaba las instalaciones de la Brand Corporation en vistas a usarlo para sus propios fines que incluían la captura de otros mutantes, para ello envió al Grifo a capturarlo aunque Hank logró derrotarlo con la ayuda de su amigo el Angel. Linda presentó una queja ante el Número 1 porque el Imperio Secreto enviara a agentes a operar en la Brand Corporation porque esto llamaba la atención de las autoridades y entorpecía su trabajo de espionaje, sin embargo, su labor de seguimiento a McCoy llegó a su fin cuando un antiguo amor de Hank, Vera Cantor, reapareció en su vida poniendo fin a la relación que Donaldson mantenía con el científico. Sin embargo, Linda si logró anotarse un tanto cuando emboscó a la Bestia cuando este rondaba los bosques cercanos a la planta de la Brand Corporation (sin duda intentando volver a su trabajo aunque la Número 9 no lo sabía), noqueándolo con un rayo y entregándolo al Imperio Secreto.

Lógicamente, la captura de la Bestia significó la desapareción de Hank McCoy por lo que la presencia de Linda en la planta de Long Island carecía de sentido, por lo que el Imperio Secreto logró transferir a su agente infiltrada a la planta que la Brand Corporation tenía en Dallas (y cuyo jefe de planta también trabajaba para la organización) y donde se encontraba el Giroscopio de Electrones, un arma que al igual que los mutantes, el Imperio Secreto necesitaba para sus planes.

Pese a que Linda logró intimar con tres de los científicos de la compañía teniendo acceso a sus secretos, las altas medidas de seguridad le impedían acceder al Giroscopio puesto que llamarían la atención de las autoridades que se preguntarían quien y para que necesitaban el artefacto, por lo que esperaron la oportunidad para encargar a otro que se hiciera con la máquina. La oportunidad se presentó cuando dos desconocidos ayudaron a Linda a escapar de un mutante (Cíclope) que pretendía secuestrarla, la Agente 9 (que ya había advertido al Imperio Secreto de la presencia de mutantes en Dallas), ofreció a sus dos benefactores una sustanciosa recompensa si trabajaban para el Imperio Secreto y los dos desconocidos aceptaron.

Lo que Donaldson desconocía era que los dos desconocidos eran en realidad el Capitán América y el Halcón que en su búsqueda de derrotar al Imperio Secreto se habían aliado con la Patrulla-X que había puesto en Linda, última persona en ver a Hank McCoy antes de su desaparación, todas sus sospechas. El Imperio Secreto ordenó a los dos desconocidos reclutados por Linda que robaraban el Giroscopio de Electrones y para cubrir su tapadera, ambos héroes perpetraron el robo pero el Capi dejó una nota revelando su participación en el robo asegurando que era una emergencia y lo devolvería lo antes posible, esto permitió al jefe de planta ocultar el robo a las autoridades, pero también reveló al Imperio Secreto la presencia de los dos héroes tras el rastro de la organización.

Tras entregar el Giroscopio, los héroes fueron conducidos a una sala a la espera de recibir su recompensa, cuando en realidad esta sala iba a ser bañada en rayos láser que acabarían con la vida de los aventureros, solo la oportuna intervención de Charles Xavier (que leyó la mente de los agentes del Imperio Secreto revelando que los villanos sabían de la infiltración de los héroes) evitó la muerte del Capi y el Halcón.

Los héroes ayudaron a la Patrulla X a liberar a sus camaradas capturados y se enfrentaron a los agentes del Imperio Secreto entre los que se encontraba Linda, la batalla parecía próxima a terminar con la victoria de los héroes hasta que el Número 1 ordenó utilizar una de sus armas mas potentes contra los aventureros, arma que provocó la muerte de los infiltrados, tras lo cual el Imperio Secreto continuó sus planes de dominación de los USA con un ataque sobre la capital de la nación. Lo que Linda y los demás desconocían era que el arma utilizada contra los aventureros había sido modificada por Gabe Jones, agente de SHIELD infiltrado en la organización, de modo que en lugar de matar a su víctima únicamente lo aturdía.

Una vez recuperados, los héroes marcharon a Washington donde detuvieron los planes del Imperio Secreto derrotando y capturando a sus miembros. No se tiene constancia de la presencia de Linda Donaldson en Washington ni se sabe a ciencia cierta que fuera capturada tras la derrota del Imperio Secreto por lo que se ignoran sus actividades desde entonces.