Nostros, el Pueblo

Nosotros, el Pueblo era una organización clandestina formada por pequeños comerciantes y gente de clase media baja procedente de Brooklyn y liderada por Hal Brady. Entre sus miembros había peluqueros, fruteros, ferreteros y hasta un policía, Don, y todos compartían un rasgo en común, su desencanto con un país el cual consideraban no solo que no les ayudaba ni defendía lo suficiente sino que además, los ahogaba con impuestos que eran usados para ayudar a los enfermos y a aquellos que no trabajaban en lugar de ayudarles a ellos.

Decididos a obtener lo que creían que se merecían, aunque fuera por la fuerza, por lo que tras cometer una serie de incendios provocados, los miembros de Nosotros, el Pueblo intentaron extorsionar al Ayuntamiento de Nueva York al que exigían la entrega de 6 millones de dólares a cambio de cejar en sus actividades delictivas.

Pese a los daños y el terror implantado en la ciudad, el Ayuntamiento no cedió a las demandas de los incendiarios que urdieron un nuevo ataque, esta vez contra una residencia de ancianos y pese a la reticencia de Don, que fue encañonado por Hal cuando se negó a intervenir en el incendio afirmando que si no estaba con ellos estaba contra ellos. Finalmente el ataque se llevó a cabo provocando la muerte de una anciana pese a los intentos del Capitán América por salvarla. Investigando el incendio, las autoridades descubrieron entre los escombros la placa de policía de Don que se le había caído al miembro de Nosotros el Pueblo durante el ataque, el Capi siguió el rastro de la placa hasta localizar al policía, que le indicó la dirección de la casa de Brady.

El aventurero marchó hasta el hogar de Hal, al que sorprendió cenando con su familia y le obligó a conducirle al lugar donde se reunía el grupo, el Capi vio horrorizado como en lugar de criminales curtidos, los incendiarios eran gente normal, comerciantes, fruteros, peluqueros..... que tenían la vida encauzada mejor que muchos que no se dedicaban al crimen, Brady intentó explicarle los motivos de sus actos pero el héroe no se dejó convencer y estaba dispuesto a detenerlos pero Brady, que no estaba dispuesto a permitir que sus hijos pasaran por la vergüenza de tener un padre en la carcel, se abalanzó sobre el material incendiario que tenían en el lugar portando una cerilla, provocando una explosión y posterior incendio que acabó con su vida. El resto del grupo que había intentado huir, fueron retenidos a punta de pistola por Don, que estaba arrepentido por sus actos y estaba decidido a que tanto él como el resto de miembros del grupo debían pagar por lo que habían hecho.

Por desgracia, el incendio provocado por Hal había bloqueado todas las salidas y tanto el Capi como los miembros de Nosotros el Pueblo estaban atrapados y corrían grave riesgo de morir en el incendio, sin ninguna esperanza, Don sugirió usar las balas de su pistola para acabar con la vida de todos los presentes siendo preferible a morir abrasados, pero el Capi no perdió la esperanza y usando su escudo, se abrió paso a través de una de las paredes sacando del lugar a todos los presentes que fueron entregados a las autoridades con lo que Nosotros, el Pueblo, con su líder muerto y sus miembros detenidos, puede considerarse a todos los efectos disuelto.