Lederer, Horst

Horst Lederer era un soldado alemán que combatió durante la segunda guerra mundial. Afiliado al partido nazi, Lederer recibió el encargo de servir de escolta a uno de los operativos nazis mas importantes y sin duda el mas cruel de todos, el Cráneo Rojo. Horst estaba junto a Cráneo Rojo en el bunker de Berlin el cual sufrió el ataque de varios operativos super humanos que trabajaban para los aliados, entre ellos el Capitán América, incapaz de detener a los atacantes, Horst fue testigo de como se produjo una batalla entre el Capi y Cráneo, que se vio interrumpida cuando aviones aliados bombardearon Berlin provocando que se hundiera el bunker, el Capitán América logró escapar pero pensó que todos los presentes en el refugio subterráneo habían fallecido.

Aquello resultó no ser cierto, tanto Horst como Cráneo (y un tercer soldado nazi de nombre Wolfgang) sobrevivieron al derrumbe quedando atrapados bajo toneladas de escombros, además, el derrumbe provocó que un gas experimental creado por el genetista nazi Armin Zola se vertiera sobre los presentes, siendo que no solo los sumió en un estado de animación suspendida sino que también deceleraba su envejecimiento.

No fue hasta nuestros días que la organización terrorista conocida como IMA supo de la existencia del bunker subterráneo que perteneció a Cráneo Rojo, y mientras investigaban en busca de algún invento o dato util encontró el cuerpo de Horst y de Cráneo Rojo, los cuales fueron reanimados y aceptaron el ofrecimiento de la organización terrorista para retomar su campaña contra los Estados Unidos y el Capitán América.

Horst ayudó a Cráneo Rojo en su plan de acabar con el Capi, portando un Hipno yelmo, un casco que permitía hipntizar a sus víctimas mediante un rayo mental, con el arma en su poder, Horst empezó a atacar al Capi, usando sus poderes mentales para volverse invisible a ojos de la gente que solo veían como el Capi combatía contra un enemigo invisible. Estos ataque se produjeron en plena calle, en la consulta de un doctor y en público de modo que la gente empezó a creer que el Capi había enloquecido.

Como acto final, el Cráneo Rojo ordenó a Lederer que usara el yelmo para volverse invisible también a ojos del aventurero y perpetrara un crimen del cual debía acusarse al héroe de la estrella, de este modo, Horst hostigó al Capi hasta que vio como un veterano de guerra le pedía un autógrafo y entonces Lederer se dispuso a cometer el asesinato, disponiéndose a disparar al admirador del Capi y después dejar el arma junto al aventurero para que se le acusara del asesinato.

Lo que Horst desconocía era que el Capi había empezado a sospechar que alguien debía estar usando medios hipnóticos contra él, y había decidido tomar precauciones, hablando con Tony Stark para que inventara una defensa contra ataques mentales. El inventor le dio un aparato que le permitió bloquear los efectos del Hipno yelmo de modo que cuando Horst entró en escena, el Capi lo localizó y neutralizó rápidamente entregándolo a las autoridades.

Ya libre y en tiempos recientes, los efectos del gas empezaron a fallar y tanto Horst como Cráneo Rojo empezaron a envejecer a gran velocidad hasta alcanzar varias décadas de edad en poco tiempo. Con la muerte a la vuelta de la esquina, Horst siguió sirviendo al villano nazi aún en ese estado, con el único objetivo de servir a su amo hasta el final pero Cráneo Rojo tenía otros planes y desde su base en Casa Cráneo, empezó a urdir un plan mediante el cual si tenía que morir, se llevaría por delante a su peor enemigo.

Horst fue testigo de como Cráneo Rojo reunía en torno a él a su hija Pecado junto a sus compañeras de las Hermanas del Pecado y al Barón Zemo (hijo de su antiguo compañero durante la guerra) y con ellos orquestaba una campaña para atacar a los amigos y familia del Capi además de inyectarle un veneno que aceleraba su envejecimiento dejándolo al borde del colapso. Sin embargo Horst no pudo ver a su amo llevar a cabo sus planes, puesto que la edad alcanzó finalmente su cansado cuerpo provocando su muerte.