Llave Sónica

La Llave Sónica era un artilugio creado por científicos nazis en los días finales de la caída del Tercer Reich, y que debía permitir activar al Cuarto Durmiente, uno de los robots creados por científicos alemanes y que debían permitir a los alemanes, en caso que su imperio fuera destruido, resurgir de sus cenizas años después con la ayuda de los robots. Fueron construidos al menos cinco de los robots Durmientes, tres de ellos fueron ocultados en Alemania, el <Cuarto Durmiente permaneció oculto en una isla secreta y el quinto de los robots fue enterrado en un desierto inhóspito en los USA.

Tras la destrucción de los tres primeros Durmientes, el Cráneo Rojo dio la orden de activar el Cuarto Durmiente, y para lograrlo necesitaba la Llave Sónica que activaba al robot y que se encontraba en manos de Werner Von Krimm, antiguo criminal de guerra nazi que se hacía pasar por comerciante de diamantes para vivir en los USA. Tras recibir la orden del Cráneo Rojo de acudir a la isla donde yacía el cuiarto Durmiente, Von Krimm se dispuso a viajar en avión al lugar de reunión, pero fue descubierto por el Capitán América que lo identificó como criminal de guerra e intentó detenerlo, aunque Nick Furia se lo impidió y dejó marchar a Von Krimm, puesto que pretendía seguirlo hasta la guarida de sus jefes.

El Capi persiguió a Von Krimm hasta la isla, donde Werner entregó la Llave Sónica a su líder, con el cristal sónico mas sensible del planeta en su poder, el Cráneo Rojo se dispuso a usar sus ondas cerebrales para activar al Cuarto Durmiente y darle las órdenes para empezar la conquista del planeta, sin embargo, la aparición del Capi provocó que el villano nazi perdiera el control de la Llave, y aunque logró despertar al robot, no fue capaz de darle las órdenes precisas.

El Cuarto Durmiente despertó con una única orden pre establecida, causar el mayor daño posible a los USA, para ello usó sus controles de control de densidad para hundirse bajo tierra y escapar, aunque su “despertar” había provocado que la isla comenzara a hundirse, el Cráneo Rojo intentó escapar sin ser visto pero el Capi lo persiguió, y aunque ambos se hundieron con la isla, lograron sobrevivir y aunque el villano nazi logró eludir su captura, no pudo evitar que el Capi le arrebatara la Llave Sónica.

Con el artefacto en su poder, el Capi acudió a SHIELD para investigar la Llave Sónica en busca de una manera con la que detener al Cuarto Durmiente, sin embargo los técnicos y científicos de la organización fueron incapaces de hallar el modo de hacerla funcionar.

Después de recibir informes que hablababan de la aparición del robot y la destrucción que estaba causando, el Capi acudió al lugar acompañado de Sharon Carter, portando la Llave Sónica de cristal con la esperanza de averiguar como funcionaba el artefacto sobre el terreno. La primera sorpresa les llegó cuando la Llave Sónoca empezó a vibrar ante la presencia del robot, lo que permitió a los héroes localizar al Durmiente. Por desgracia, esta misma vibración atraía al robot hacia la Llave Sónica de modo que no tardó en aparecer frente al Capi y su amada, obligando al héroe a entregar la Llave a la Agente 13 mientras él intentaba contener al robot, aunque la diferencia de poder era tal que el aventurero pronto se vio en franca desventaja y a merced del robot, que amenazaba con matarlo.

La angustia y emociones de Sharon al temer por la vida del Capi fueron transformadas en energía pura por la llave, que se lo transmitió al Cuarto Durmiente hasta que la cantidad de energía fue tan intensa que estropeó su sistema de control de densidad, volviéndolo intangible e incapaz de moverse o volver a la normalidad al tiempo que la Llave Sónica se resquebrajaba en las manos de Sharon de modo que no podría devolver al robot a la normalidad.