Los Que No Mueren

Los Que No Mueren son unos demonios extradimensionales de clase 3, enemigos ancestrales durante eones del Acechante Nocturno, líder de una oscura dimensión que servía de cruce entre dimensiones y a otros mundos, entre ellos la Tierra aunque solamente durante un breve periodo de tiempo en que se produce un alineamiento estelar concreto. Durante millones de años, el Acechante Nocturno combatió y eliminó tanto a los Que No Mueren y a aquellos peones y aliados que los demonios enviaron contra él.

También hace millones de años, antes que la superficie de la Tierra se enfriara y cuando todavía los mares ardían como fuego, un umbral cósmico dimensional se abrió entre la dimensión de los Que No Mueren y la Tierra, permitiendo a los demonios atravesarlo liderados por el Innombrable, un poderoso demonio de dos cabezas. Durante largo tiempo, y gracias a sus poderes místicos, gobernaron sobre las criaturas que habitaban la Tierra, entre ellos el hombre, aunque tuvieron que hacer frente a otras razas demoníacas que buscaban asentarse en la Tierra, como eran los N'Garai.

La evolución del hombre como raza predominante en la Tierra no detuvo la influencia de los Que No Mueren, en cada ceremonio o ritual impío, se encontraba la influencia maligna de los demonios e incluso hubo hombres que vendieron sus almas a los siniestros seres extradimensionales para obtener una porción de poder demoníaco.

Finalmente, hará unos pocos cientos de años, los Que No Mueren sintieron que su poder se desvanecía y su influencia mermaba, de modo que decidieron regresar a su propia dimensión para recobrar su poder, con el fin de volver a la Tierra con el propósito de retomar su dominio. Sin embargo, su influencia sobre el planeta no desapareció, sus malignos escritos inspiraban a sus seguidores que aspiraban a obtener los malignos poderes a través de rituales incompletos que significaban el sacrificio de su alma, además, dejaron atrás un medio de abrir nuevamente un portal dimensional entre su reino y la Tierra, se trataba de un ídolo con el aspecto del Sin Nombre.

En tiempos recientes, el explorador Kenneth Ward, se encontraba de expedición en el Himalaya y mientras exploraba un valle en el cual se rindió culto a los Que No Mueren, descubriendo uno de los ídolos dejados atrás por los demonios. A duras penas, Ward logró leer la inscripción que coronaba el objeto, la cual llenó de temor su corazón al descubrir una amenaza para toda la humanidad, por lo que decidió esconder el ídolo y contactar con su antiguo colega Stephen Sanders (en realidad el Doctor Extraño) para que le ayudara.Sin embargo, siervos de los demonios como eran las Criaturas de la Noche, gárgolas demoníacas vulnerables a la luz, acosaron a Ward para obtener la localización del ídolo.

Se produjo un enfrentamiento entre el Doctor Extraño (cuando descubrió que los tres “sirvientes” de casa de Ward eran realidad seres demoníacos) y las Criaturas de la Noche del que el Hechicero Supremo salió vencedor, sin embargo, Ward murió como consecuencia de la tensión del interrogatorio mágico al que había sido sometido.

Comprendiendo que no podría hacer frente él solo a la amenaza demoníaca, el Doctor Extraño recabó la ayuda de Namor y juntos encontraron el lugar donde Ward había escondido el ídolo, aunque otro de los esbirros de los Que No Mueren logró hacerse con el artefacto místico, abriendo la brecha dimensional que permitía a los demonios penetrar en la Tierra, sin embargo, entre Namor y el Doctor Extraño lograron retrasarlos de nuevo a su dimensión, pero el Doctor Extraño hubo de quedarse atrás para asegurar que el portal se cerraba, lo que permitió a los demonios capturarlo, tras lo cual intentaron obtener por medios místicos la forma de reabrir el portal de acceso a la Tierra.

En la Tierra mientras tanto, los seguidores de los Que No Mueren, agrupados en una secta mística y liderados por Jack Van Nyborg logró capturar a Bruce Banner que había quedado inconsciente tras un combate contra el Hombre Absorbente. Retenido, el científico fue enviado a la oscura dimensión dominada por el Acechante Nocturno con la esperanza que el gigante gamma fuera capaz de derrotar al guardián de dicha dimensión, lo que permitiría a los demonios utilizar su entonces desprotegido reino para acceder a la Tierra.

Mientras el Acechador Nocturno y Hulk combatían, una de las miembros de la secta liderada por Van Nyborg, Barbara Denton Norris, empezó a dudar sobre la conveniencia de sus actos y pidió a los miembros del grupo que detuvieran su apoyo a los demonios, furioso, Van Nyborg capturó a la joven y la envió en medio de la batalla entre la Masa y su rival, batalla que terminó con la destrucción del reino mismo.

Pero el Acechante Nocturno tenía un aura mística que le protegía y que le permitía transportarse a otra dimensión a voluntad, el Acechante Nocturno decidió que si los Que No Mueren habían destruido su dimensión era lógico que les “devolviera el favor “ y viajó hasta el reino demoníaco acompañado de Hulk y Barbara, que se habían visto atrapados por su aura mística.

En el reino demoníaco, mientras el Acechante Nocturno diezmaba a los demonios, Hulk y Barbara localizaban al Doctor Extraño que permanecía preso, atrapado en una prisión mística irrompible de la que solo podría escapar si alguien aceptaba voluntariamente ocupar su lugar. Barbara, deseosa de enmendar sus errores mientras formaba parte de la secta, liberó al místico ocupando su lugar tras lo cual el mago regresó a la Tierra junto a Hulk y dado que el alineamiento estelar había pasado, la Tierra quedaba a salvo del ataque demoníaco, al menos por esos medios. Se ignora el destino del combate entre los Que No Mueren y el Acechante Nocturno, aunque al parecer los demonios fueron derrotados y el Acechante reclamó su dimensión como nuevo hogar.

Pero este no fue el fin de los Que No Mueren, ya que un grupo de ellos, aliados con místicos terrestres como Calizuma y Necrodamus, buscaron vengarse de sus antiguos enemigos (Namor, Hulk y el Doctor Extraño) que ahora formaban parte de los Defensores. Los demonios se materializaron en la Tierra con el aspecto de Barbara y de este modo atrajeron a los héroes hasta su dimensión, pero las fuerzas conjuntas de los Defensores fueron demasiado para los demonios, que fueron derrotados y aprisionados en la celda mística que mantenía prisionera a Barbara, la cual fue devuelta a la Tierra, aunque sus experiencias en el reino místico provocaron que su mente quedara afectada, convirtiéndola en presa fácil de la Encantadora que la convirtió en huésped mortal de la valquiria de nombre Brunilda.

Con el poder asgardiano a su disposición, la Valkyria se unió a los Defensores pero en un momento dado la joven fue capturada junto al Doctor Extraño por Jack Van Nyborg y los miembros de su secta (entre los que se encontraba Celestia, la propia madre de Barbara), que pretendía sacrificarlos al Innombrable. Por fortuna, la intervención de la Cosa y Halcón Nocturno permitió la liberación de los héroes y la derrota de Van Nyborg que no fue capaz de invocar al demonio de vuelta a la Tierra.

Este nuevo fracaso provocó que los Que No Mueran ejecutaran al Innombrable debido a sus fallos, un nuevo Innombrable subió al poder y logró poseer a Lobezno, usando para ello un portal dimensional de acceso a la Tierra creado por sus viejos rivales en el dominio de la Tierra, los N'Garai. Los demonios enviaron a Lobezno en busca del Doctor Extraño para que matara al místico, pero Stephen usó contra el mutante un cristal que contenía parte de la esencia de Gaea, la diosa de la Tierra, permitiendo que Lobezno se transformara en un ser místico con poder suficiente para derrotar a los Que No Mueren tras lo cual destruyeron el último de los portales de acceso,