Criaturas de la Noche

Las Criaturas de la Noche eran unos seres de origen desconocido (bien demonios de bajo nivel o humanos corrompidos por la magia) que estaban al servico de los Que No Mueren, a los que pretendían ayudar a regresar a la Tierra, la cual habían dominado durante milenios antes de verse obligados a regresar durante un tiempo a su propia dimensión.

Antes de partir, los Que No Mueren habían creado un ídolo que debía permitirles abrir un portal dimensional entre su propia dimensión y la Tierra para facilitar el regreso a sus dominios, sin embargo, este ídolo fue encontrado por el explorador Kenneth Ward, el cual fue capaz de descifrar los símbolos escritos en la figura en las que se hablaba de los Que No Mueren y sus planes para la Tierra, de modo que el humano decidió esconder el ídolo en la base del primer cazador de demonios.

Al saber que el ídolo había sido robado, las Criaturas de la Noche fueron en busca de Ward al que encontraron en su mansión, y tras someterlo místicamente intentaron obligarle a revelar el escondite de la figura por medio de la tortura física y mística. Lo que los seres mágicos desconocían era que Ward había podido enviar, antes de su captura, un telegrama a su viejo amigo Stephen Sanders (en realidad Stephen Extraño, el mago de nombre Doctor Extraño), antiguo compañero de estudios al que pidió ayuda con el tema que le preocupaba.

Como Stephen Sanders, y sin sospechar nada del peligro que corría su amigo, el mago llegó a casa de Ward cuando el interrogatorio de los demonios estaba a punto de quebrar el cuerpo físico de Kenneth, aunque no así su mente puesto que seguía negándose a revelar el paradero del ídolo.

Las malignas criaturas adoptaron aspecto humano para pasar inadvertidas, fingiendo ser el mayordomo, el médico y el guardaespaldas del dueño de la casa, además, lanzaron un hechizo para que Ward olvidara todo sobre su viaje al Himalaya, el ídolo y la razón por la que había mandado un mensaje a su amigo. A su llegada a la casa, el mago fue conducido hasta el lugar donde se encontraba su amigo, que no pudo revelar las causas por las cuales le había convocado, las Criaturas de la Noche pensaron que el recién llegado marcharía, pero el Doctor Extraño no quiso marcharse sin saber que ocurría por lo que los demonios le recomendaron que esperara al día siguiente cuando Ken Ward estuviera mas recuperado.

Tras conducir al mago a una habitación, lo encerraron dispuestos a terminar el interrogatorio esa misma noche, aunque no habían tenido en cuenta que una puerta cerrada no detendría al Hechicero Supremo que escapó de su encierro y se reunió con Ward, descubriendo el hechizo que le impedía recordar y tras romperlo, Ken reveló sus desventuras, entre las que se incluía su captura por tres seres misteriosos.

Rápidamente el Doctor Extraño relacionó esas tres criaturas misteriosas con los tres sirvientes de Ward, los cuales al verse descubiertos revelaron su verdadera identidad y atacaron al Doctor Extraño con una magia tan poderosa que igualaba a la del Hechicero Supremo hasta que el mago descubrió como derrotarlos, ya que las Criaturas de la Noche eran vulnerables a la luz del sol de modo que al exponerlos a los rayos solares, las criaturas se disolvieron convirtiéndose en polvo