Malthus

Poco se sabe del pasado y orígenes del mutante conocido como Malthus. Entre lo poco que se sabe es que era nativo de la Tierra 295, un mundo en que los mutantes se alzaron en armas contra los humanos dirigidos por Apocalipsis que no tardaron en conquistar toda Norteamérica provocando la muerte de millones de humanos. Se ignora el papel de Malthus durante la guerra aunque se sabe que se puso de parte del bando de Apocalispis como demuestra el hecho que se convirtiera en uno de los guardianes al servicio del Hombre de Azúcar y que vigilaban a los humanos que trabajaban como esclavos en el Nucleo, una planta procesadora de energía situada en Seattle, en el estado de Washington.

En dicho lugar se encontraba prisionera Illyana Rasputin, hermana de Coloso, líder de un grupo de jóvenes mutantes a los que entrenaba en el uso de sus poderes. Además, Illyana poseía poderes crono temporales lo que la convertían en pieza básica del plan de Magneto y de su Patrulla-X, que se oponían a los planes de Apocalipsis, para viajar al pasado y cambiar el presente cambiando un suceso trágico que nunca debía haber sucedido, siendo que Illyana era pieza clave para sus planes, Magneto encargó a Coloso que invadiera el Núcleo para rescatar a la joven y el mutante ruso, comprendiendo que ni cono todo su increíble poder sería capaz de vencer al ejército que custodiaba la planta de energía, marchó al lugar acompañado de sus estudiantes.

Uno de los aliados de Coloso era el mutante conocido como Mondo, un mutante metamorfo capaz de transformar su cuerpo en cualquier materia con la que entrara en contacto, el joven, disfrazado como uno de los guardias, se coló en el Núcleo donde logró encontrar a Illyana a la que ocultó en su interior y emprendió la huida, aunque en su camino se topó con Malthus y otro guardián, los cuales habían sido prevenidos por el Hombre de Azucar que tal vez el lugar fuera objeto de un ataque.

Detectando algo sospechoso en Mondo, Malthus y su compañero lo cogieron y tras llevarlo al borde de un risco, empezaron a golpearlo para que confesara su identidad y el paradero de otros posibles invasores, mientras su compañero golpeaba a Mondo, Malthus le animaba a que lo siguiera golpeando con mas fuerza hasta que confesara hasta que en un momento dado el joven se fundió con la piedra sobre la cual estaba tendido provocando que su atacante perdiera pie y cayera al vacío.

Sorprendido, Malthus no tuvo tiempo de huir antes que Mondo se materializara a su espalda y el guardián, asustado, intentó convencer a Mondo que sus intenciones siempre habían sido pacíficas aunque lógicamente el mutante no le creyó y lo arrojó por el risco provocando su muerte.