Nave

La Nave de Apocalispis era una gigantesca nave capaz de surcar el cosmos, fuertemente armada y que medía decenas de kilómetros de longitud. Se desconoce su tamaño exacto pero al parecer la única manera de mantenerla oculta era sacándola de la Tierra y escondiéndola en la Luna.

Perteneciente a un miembro de la raza de seres cósmicos conocidos como los Celestiales, la Nave fue robada por Apocalipsis siete siglos atrás, después que el Alto Señor asesinara al Celestial que la utilizaba. Desde ese momento, la Nave se convirtió en cuartel general, medio de transporte y arma de combate de Apocalipsis.

Cuando el poderoso mutante, cuyo mantra era la supervivencia del mas fuerte, decidió que los humanos no eran dignos y que eran los mutantes quienes debían gobernar el planeta, no dudó en lanzar un ataque contra la humanidad. La Nave de Apocalipsis apareció sobre los cielos de Nueva York para ello ordenó a sus lugartenientes, sus Jinetes, que atacaran la Ciudadela del Cabo, una base militar desde donde se controlaban todos los silos de misiles nucleares de Norteamérica. Los esbirros de Apocalipsis no tuvieron problema en hacerse con el control del lugar y uno de ellos, Gideon, se dispuso a tomar el control de los silos.

Sin embargo, el ataque contra la base militar llegó a oídos de Magneto, líder de la Patrulla-X, y que defendía la coexistencia pacífica entre humanos y mutantes de modo que se oponía frontalmente a los planes de Apocalipsis. De este modo viajó hasta los USA junto a sus compañeros mutantes, combatiendo contra los Jinetes y logrando alcanzar el lugar donde se encontraba Gideon al que el propio amo del magnetismo derrotó al derrumbar la base sobre sus cimientos, aunque esos significó que ambos quedaron enterrados bajo los escombros.

En ese momento hizo su aparición Apocalipsis a bordo de su Nave, el Alto Señor recogió a sus Jinetes a bordo de su nave (menos Dientes de Sable, cuyas dudas sobre asesinar a toda la humanidad le convertían en no apto para servir a su causa) y reconociendo en Magneto y sus aliados a unos rivales temibles, se dispuso a usar el armamento de la Nave para acabar con los mutantes rebeldes. Por fortuna, entonces apareció el amo del magnetismo de entre los escombros y viendo el peligro, uso su poder para crear un escudo magnético que protegió a sus pupilos de los disparos, al tiempo que lanzaba un poderoso rayo magnético que dañó la Nave, obligando a Apocalipsis a abandonar el lugar.

Comenzada la guerra entre Apocalipsis y sus seguidores contra los humanos, el resultado fue la completa conquista de Norteamérica, el exterminio de decenas de millones de humanos y el exilio obligatorio de otros cientos de miles mientars que unos pocos mutantes contrarios a Apocalipsis le hacían frente. En cierto momento, y tras un brutal combate contra Magneto y su Patrulla-X, Apocalipsis resultó herido y hubo de pasar un tiempo convaleciente, recuperándose de sus heridas a bordo de su Nave la cual, debido a su inmenso tamaño, se encontraba oculta en un área de la Luna conocida como la Zona Azul. Mientras Apocalipsis se recuperaba, el mando pasó a ostentarlo Maximus, que ahora ostentaba el cargo de Muerte, uno de los Jinetes de Apocalipsis, que aspiraba a ocupar el lugar del Alto Señor y para ello estaba reuniendo un ejército cada vez mayor. Uno de los lugartenientes de Apocalipsis, Ciclope, marchó a la Luna para hacerse con las Nieblas Terrígenas de manos de Maximus pero este se negó a entregárselas afirmando que estarían mas seguras en la Luna y en su poder.

Summers empezó a recelar sobre las intenciones de Maximus, viendo que estaba reuniendo un ejército usando las Nieblas Terrígenas, que había clonado a su familia antes de asesinarlos para crear su propia guardia personal y que estaba experimentando con mutantes para su propio uso, como era el caso del mutante japonés conocido como Fuego Solar, que llevaba semanas siendo torturado.

Paralelamente, el paradero de Apocalispis y el lugar donde se estaba recuperando de sus heridas llegó a oídos de la Patrulla-X, que formó un grupo de ataque para marchar a la Luna gracias a los poderes teleportadores de Destello, con la intención de acabar de una vez por todas con el Alto Señor. Por desgracia, en el momento en que los sensores detectaron la presencia de enemigos, los sistemas de seguridad enviaron a Apocalipsis a otro lugar para ponerlo a salvo, es mas, Maximus fue avisado de la presencia de extraños en la Zona Azul y envió a su guardia personal formada por los clones de su familia muerta, que capturó a los mutantes a excepción de Destello que pudo escapar, aunque su huida duró poco ya que fue sorprendida por Cíclope el cual, lejos de entregarla a Maximus, decidió aliarse con ella para acabar con la amenaza de Muerte.

Con la ayuda de Cíclope, Destello se teleportó en el lugar donde sus compañeros estaban presos en la Nave, y se apresuró a liberarlos así como a Fuego Solar, el cual, por fin libre tras largo tiempo de torturas, lanzó una poderosa llamarada de fuego que destruyó la Nave y a todos sus ocupantes, a excepción de la Patrulla-X y Fuego Solar que fueron devueltos a la Tierra.

La inmensa Nave de Apocalipsis había sido destruída, solamente quedó una parte relativamente pequeña.... pero que pese a todo ocupaba varios pisos de altura y medía casi el doble de longitud, en esta zona estaban los mapas de navegación de la Nave y permitían tener visión de planetas no visitados, sistemas solares lejanos y galaxias desconocidas, era la Sala de Ciencias la cual Apocalipsis situó en los subterráneos bajo la antigua ciudad de Nueva York, poniendo a su cargo a un humano, el astrónomo Peter Corbeau, ya que debido a su conocimiento y saber era el único que podía interpretar lo que la Sala de Ciencia mostraba.

Aquellas estancias eran (junto a la base del propio Alto Señor) el lugar mas valioso, sagrado y restringido de todos los dominios de Apocalipsis, además de estar en un lugar secreto, solo se podía acceder la interior atravesando una puerta impenetrable, siempre cerrada a no ser que se dispusiera de una combinación numérica imposible de descifrar y que solo disponía el propio Apocalipsis y, lógicamente Corbeau puesto que en su condición de Bibliotecario debía tener acceso a la Sala de Ciencias. Los sensores allí presentes además, detectaban cualquier intrusión de modo que en pocos segundos, un batallón de Madri podía viajar hasta el lugar.

En cierto momento, Magneto descubrió por medio de Bishop que la realidad en que vivían jamás debía haber ocurrido ya que un suceso del pasado alteró el rumbo normal que debía haber seguido. Decidido a arreglar el pasado y así poner fin al reinado de Apocalipsis, sin embargo para lograrlo necesitaban el Cristal M'Kraan, un artefacto cósmico que se encontraba en la Galaxia Shi'ar.

El único modo de localizar y viajar hasta el Imperio Shi'ar era a través de la Sala de Ciencias de modo que el amo del magnetismo contactó con Corbeau y consiguió que este le brindara la localización de los restos de la Nave de Apocalipsis y posteriormente contactó con Gambito y su grupo, los llamados X-Ternos, a los que encargó viajar al espacio y robar el Cristal puesto que una de sus miembros, Lila Cheney, era una mutante con la capacidad de teleportación a distancia planetaria aunque su mente no había podido superar el shock producido por la primera manifestación de sus poderes y había establecido bloqueos mentales que le impedían acceder a su poder.

Tras recorrer los subterráneos bajo la ciudad de Nueva York, Magneto y sus aliados llegaron hasta el Salón de Ciencias donde lograron abrir la puerta de entrada gracias a la información entregada por Corbeau, una vez en el interior, Magneto y Corbeau se dispusieron a intentar acceder a los poderes de Lila, mientras que los sensores detectaban su presencia y en pocos segundos, un batallón de Madri invadió el lugar. Los X Ternos dieron buena cuenta de los esbirros de Apocalipsis pero aquello solo supuso un momento de respiro, puesto que rápidamente apareció un nuevo contingente de soldados esta vez liderados por un mutante de alto nivel, Rictor.

Comenzó una batalla entre los mutantes rebeldes y los recién llegados y mientras tanto, Magneto y Corbeau lograron acceder a los poderes de Lila, y gracias a los mapas estelares presentes en la Sala de Ciencias lograron localizar el Imperio Shi'ar, lo que permitió que Cheney abriera un portal dimensional a través del que viajaron Gambito y sus X Ternos para robar el Cristal, quedando atrás Corbeau y Magneto el cual no pudo impedir que Rictor cruzara el portal detrás de sus objetivos.

Una vez a solas, Corbeau confesó a Magneto que Apocalipsis ordenaría su ejecución por haberle traicionado, pero el humano dijo que no estaba a afrontar la muerte docilmente y en un último acto de rebeldía, activó la secuencia de auto destrucción que provocó que la Sala de Ciencias saltara por los aires y con ella los últimos restos de la Nave de Apocalipsis.