Richards, Reed

Reed Richards es la contrapartida del aventurero conocido como Mister Fantástico de la Tierra-616. Poco se sabe de su pasado y orígenes mas que trabajaba en una Universidad en el mismo estado en que se encontraba la base de cohetes de Cabo Cañaveral, y que allí conocido a Ben Grimm, que trabajaba como ingeniero en Cabo Cañaveral, donde llegó a pilotar cápsulas orbitales que daban vueltas en círculos alrededor de la Tierra al tiempo que daba clases como profesor en la misma Universidad Local, donde conoció a Reed.

Richards estaba especialmente interesado en las cápsulas orbitales que Grimm pilotaba, y creía que podían usar el Astrarea (el nombre de la cápsula orbital) creando un híbrido entre estas misiones y las misiones Apolo, un proyecto del Gobierno para realizar misiones lunares, que permitirían viajar al espacio pero en lugar de dar vueltas alrededor de la Tierra, podrían alcanzar el espacio local donde podrían estudiar los rayos cósmicos.

Sin embargo, las modificaciones y autorizaciones necesarias para modificar el Astrarea iban a tardar años y Richards no estaba dispuesto a esperar tanto tiempo y por ello se presentó una noche en casa de Ben con un plan descabellado, robar el Astrarera modificado y viajar al espacio portando como pasajeros a él mismo y a los hermanos Storm (a los cuales Reed conocían de la Universidad), mientras que Ben, que debía pilotar el cohete.

Ben sabía que el Astrarea no estaba preparado, en concreto echaba a faltar la falta de motores laterales que permitirían maniobrar la nave en caso de dificultades y solamente su instalación requeriría varios meses, estalló una discusión entre ambos que terminó de manera violenta y con Ben golpeando a Reed, que abandonó el lugar pero no la idea de viajar al espacio.

Pese a la negativa de su amigo a ayudarlo, Reed logró convencer a otro miembro del claustro de profesores, Victor Von Muerte, para que ocupara su puesto como piloto y junto a los Storm robaron el Astrarea y viajaron al espacio para investigar la radiación cósmica, sumergiéndose en una tormenta de rayos cósmicos surgida de manera súbita. Si la nave hubiera tenido los motores que Ben había solicitado, podría haber escapado de la tormenta cósmica, pero sin ellos, tanto la nave como sus tripulantes quedaron expuestos a la radiación que dañó tanto la nave que provocó que se precipitara hacia Tierra.

Pese a lo brutal del choque, es posible que los tripulantes hubieran logrado sobrevivir, pero los efectos de la radiación sobre sus cuerpos habían resultado letales y además de alterar su cuerpos, provocaron su muerte. Ben solo pudo ver los cuerpos de sus amigos alterados por la radiación como el caso de Reed, cuyo cuerpo se había estirado de manera imposible antes de morir.