Barranco, Maria Esmeralda

Poco se sabe de la joven habitante de Costa Verde llamada Maria Esmeralda Barranco, mas conocida como Esme. Se sabe que nació en el poblado de Kamekeri, en el país sudamericano llamado Costa Verde, donde trabó amistad con otra joven de su edad, Maria de Guadalupe “Lupe” Santiago puesto que ambas eran compañeras de escuela, aunque en ocasiones las jóvenes se escapaban de sus obligaciones para tomar un refresco y hablar de chicos.

En cierto momento, Lupe fue consciente que poseía poderes que le permitían cambiar de aspecto y adoptar la forma de cualquier animal, marchando eventualmente hasta los USA donde terminaría uniéndose a los Vengadores bajo la identidad de Garra Plateada, mientras que Esme permanecía en el poblado llevando una vida tranquila hasta que este fue transformado por la magia arcana de Kulan Gath.

El plan del hechicero era capturar a la diosa protectora de los Kamekeri, Peliali, para a continuación sacrificarla como ofrenda a los dioses arcanos para que les permitiera unirse a ellos. Para lograrlo, Kulan Gath lanzó su hechizo maestro, que convirtió a todo el poblado de los Kamekeri en réplicas mediavales que obedecían sus órdenes, olvidando tanto sus viejas costumbres como los tiempos en que vivían, y pensando que vivían en tiempos antiguos y que Kulan Gath era su dios, uno de estos humanos mágicamente alterados y controlados fue la joven Barranco.

Prevenidos del peligro que significaba Kulan Gath, los Vengadores marcharon a Costa Verde para apoyar a Garra Plateada, una de sus mas recientes incorporaciones y nativa del poblado de los Kameheri y además era hija de Peliali. Los héroes marcharon a Costa Verde donde tuvieron un primer encontronazo con los esbirros de Kulan Gath, siendo finalmente capturados.

Kulan Gath se dispuso a ejecutar tanto a los héroes como a Garra Plateada, y dio comienzo una ceremonia en que las jóvenes del poblado, influenciadas por el hechicero, bailaban una danza ritual siendo que Lupe reconoció a su vieja amiga e intentó llegar a ella para que les ayudara y por un momento, pareció que lograba romper el hechizo puesto que Esme pareció reconocerla pero uno de los esbirros del mago la golpeó con un rayo eléctrico para hacerla callar y Esme volvió a estar bajo control del mago.

Finalmente los Vengadores y Garra Plateada lograron romper el hechizo del mago, recordando a los Kamekeri su amor por Peliali y como los había protegido durante generaciones. Esme y los demás lugareños escaparon del hechizo de Gath, dando fuerzas a la diosa para que escapara de su encierro de modo que cuando llegó el momento del sacrificio, no tuvo nada que presentar y por ello fue castigado por los dioses arcanos.