Elizabeth Dawes Sterling

Elizabeth Dawes Sterling era una rica excéntrica descendiente de una de las primeras familias asentadas en los Estados Unidos. Cuando su hijo Phillip murió asumiendo la identidad del Rondador de Muerte, Sterling culpó de su fallecimiento a Daredevil, aún sabiendo que la conducta de su hijo era reprobable. Con la muerte de su único hijo la estirpe de su familia se extinguiría, por ello, la señora Sterling dedicó toda su fortuna para vengarse del vigilante enmascarado.

Sterling contrató al Profesor Minsky del Laboratorio de Inteligencia Artificial, que diseñó los mecanismos cibernéticos que transformaron su mansión en una trampa gigante para Daredevil. Con la finalidad de atraerlo hasta la trampa, se crearon un gran número de robots idénticos, todos con la forma de una niña pequeña. Aunque, la creadora de los robots murió antes de llevar a cabo su venganza, su plan siguió en marcha. Los robots siguieron su programación y atrajeron a Daredevil a la trampa mortal, sin embargo, el enmascarado logró escapar de una muerte segura, pese que la mansión explotó en una última y definitiva trampa.

Aunque la casa fue destruida, los androides proseguían con su programación e intentaban atraer a sus ruinas a Daredevil. Murdock se dedicó a rastrear y destruir los robots uno por uno, hasta que atrajo a todos los que encontró hasta las ruinas. Allí las niñas robóticas estallaron y Daredevil logró sobrevivir a la explosión saltando a tiempo. Pese a todo, uno de los androides sobrevivió y, hubiera matado o malherido a Murdock de no ser por el sacrificio de Johnny Squarejon, un compañero de la infancia de Murdock que arrojó lejos el robot a coste de ser alcanzado de muerte por la detonación.