Desak

Hace mucho tiempo en el planeta de origen de Desak, en el Cénit de Tseris (día más sagrado para sus habitantes) se producía el sacrificio de una joven al dios Kronnitt para mantener la prosperidad en el planeta. Justo antes de ser sacrificada Loatia, aparece el Elegido y le ofrece a Desak una gema que le dará el poder para salvar a su hija y protegerle de la ira de los dioses. Debido a sus firmes creencias religiosas Desak rechaza ese poder y su hija es sacrificada. Almonnas habla con Desak sobre porque no se negó a sacrificar a su hija acabando en una fuerte discusión negandose ésta a rezar; justo en ese momento ocurre la aparición de Kronnitt, destruyendo la ciudad. Tras la sopresa de Desak de por que Kronnitt está destruyendo y matando. aparece El Elegido, volviendo a ofrecerle a Desak el poder que antes había renunciado. Desak acepta la proposición y se transforma en Desak el Destructor de Panteones gracias al poder de la gema. Tras matar a Kronitt y a los otros dioses (es de suponer, ya que este es el objetivo de su vida) va viajando por el universo y otras dimensiones matando dioses.

Thor junto con Bill Rayos Beta y Hércules parten en busca de Desak gracias a la muestra de estos hechos por parte del Silencioso. Llevados por Mjolnir, los tres camaradas viajan a muchas galaxias de distancia donde se encuentran los siguientes objetivos de Desak: Pennsu Y Tae que viven en un planeta cercano al de sus seguidores y que los tratan bastante mal debido a la falta de rezos. Los seguidores tratan de detener a Desak inútilmente, y consigue llegar junto a Pennsu y Tae. Nada más declarar sus intenciones, Desak recibe un rayo de mano de Tae que Desak absorbe mediante su escudo y lo devuelve gracias a su espada. Así, cuando tenía agarrado a Pennsu aparecen Thor, Bill Rayos Beta y Hércules. Thor le arroja su martillo y comienza una batalla de los tres héroes contra Desak que se deshace de ellos fácilmente, menos de Thor. Pennsu y Tae deciden entonces lanzar un rayo de energía contra el planeta de sus seguidores. Nada más lanzar el rayo Thor deja la batalla para viajar al planeta de los fieles de Pennsu y Tae para salvarlos, pidiendo a Bill y Hércules que se ocupen de Pennsu y Tae. Mientras Thor detiene el rayo de energía con sus poderes, Desak mata a Pennsu y Tae. Tras ver los actos de Thor Desak decide darle una margen de confianza.

Más adelante, Desak acaba con casi toda la raza llamada los Dioses Oscuros, excepto Adva y Perrikus que habían sido encarcelados por Odín en una prisión dimensional. Ivan Zarkko (el Hombre del Mañana) le mostraría el futuro que ocurrirá sino mata al Dios del Trueno. Un tiempo después Desak se presenta en la Tierra buscando al Elegido para acabar con él ya que lo considera su mayor adversario (sin saber que fue quien le dio sus poderes) ya que nota que se está debilitado y decide ir en su busca. Thor trata de razonar con él pero acaban enfrentándose en combate con Thor debilitado. Al darse cuenta de que no puede vencer, Thor decide salir volando para huir de Desak. Tras derribar al Dios del Trueno aparece el espíritu de la joya (así llama Desak a su creadora) para darle ánimos y que use los instrumentos de la aniquilación suprema contra Thor. Desak, juntando su hacha y espada, emite un rayo de energía que por poco mata a Thor, pero gracias a la aparición de Thor (el señor de Asgard) se consigue devolver a la forma mortal de Jake Olson al Thor debilitado y se restituye el poder de Odín en el cuerpo del Señor de Asgard. Instantes después Desak se encuentra con Thor y Jake Olson y sigue atacando a Thor a pesar de notar diferencias entre el ambos rivales. Desak ataca con los instrumentos de la aniquilación suprema dañando seriamente a Thor y clavándole su espada en el costado. Thor reacciona y le ataca con el poder de Odín que Desak absorve sin problemas y continúa el ataque. Cuando Desak tiene a Thor de rodillas y se dispone a cercenarle la cabeza, Thialfi le da a Thor el hacha de Skurge para que mate a Desak, gracias a la ayuda de la Encantadora porque sabía que es la único arma capaz de matar a Desak. Tras tener hundida el hacha de Skurge en el pecho del cuerpo de Desak emanan humos de color rojo con la forma de una calavera, aprovechando la confusión creada por un ataque de ira de Thor, el Elegido rescata a Desak y lo lleva a un planeta lejano para dejarlo en un estado regenerativo porque será necesario en el futuro.