Humanoide de 500 Pies

El Líder, en su afán de crear un arma definitiva, concibió un enorme androide construido de materiales plásticos de 500 pies de altura. Dándole vida gracias a un rayo de partícular electrónicas a la enorme membrana plástica que encerraba a la criatura, el Líder la dejó libre en el desierto con la misión de destruir la base de misiles en la que habitaba el General Trueno Ross. Al ver la amenaza cernirse sobre la base, el mayor Glen Talbot ordenó a todas las tropas lanzarse al combate, pero el Humanoide de 500 Pies era inmune a los disparos de la artillería y de un pisotón redujo a las unidades a escombros. Casualmente, Hulk se encontraba cerca de la base y atacó a la bestia, pero su ataque desvió sin querer un misil lanzado contra el Humanoide, por lo que el General Ross lo acusó presto de ayudar al monstruo {TTA 70}.

Para asegurarse la victoria decidieron recurrir al arma más potente de la base, el Puño del Domingo, un enorme supermisil. Afortunadamente, Rick Jones advirtió a tiempo a Hulk del lanzamiento del arma y ambos pudieron salir de un salto de su área de efecto. La poderosa detonación derribó al Humanoide de 500 Pies, por lo que el Líder decidió destruirlo antes que dejar que se apoderaran de él reduciéndolo a cenizas {TTA 71}.