Vigilante Nocturno

El Dr. Kevin Trench era jefe de departamento en la Universidad Empire State, donde ejercía de profesor de profesor para, entre otros muchos alumnos, Ashley Croix. Ambos querían que su relación fuera más allá de lo apropiado entre profesor y alumna, pero no fue hasta después de la ceremonia de graduación de ella que sus sentimientos salieron a la luz. Sin embargo, su romance acabó casi antes de empezar. Ella había conseguido un puesto en Farmacéuticas Morelle, donde podría llevar a cabo sus investigaciones sobre las hormonas, y la esperaban en París sólo una semana después.

Kevin había ido al aeropuerto a despedirla cuando un extraño agujero negro se abrió ante él y empezó a ser brutalmente golpeado por atacantes invisibles. Momentos después, un segundo portal se abrió y un hombre con un extraño traje, que le permitía ver a los agresores, le salvó para morir poco después debido a sus heridas. Los portales se cerraron después de que los camuflajes, como había denominado su salvador a los agresores volvieran por ellos. El recién fallecido salvador sujetaba en su mano un recorte de periódico sobre recientes avances en la estimulación de la adrenalina, fechado más de diez años en el futuro. Al retirarle la máscara vio que era él mismo, mayor y más fuerte, quien yacía muerto a sus pies. Antes de poder asimilar el trauma de haberse visto morir a sí mismo, vio a la policía dirigirse a la pista de donde debía salir el avión que Morelle había fletado para sus científicos. IMA había secuestrado el avión y tomado a los pasajeros como rehenes.

Temiendo por Ashley, y comprendiendo que el traje confería un gran poder a su portador, Trench se apresuró a ayudar. Se introdujo en el avión mientras este despegaba haciendo un agujero en la bodega. El traje, y sobre todo la capa, parecía estar vivo y reaccionar a sus pensamientos e impulsos. Una vez en la bodega, y antes de poder hacer nada más, fue descubierto por agentes de IMA. Se enzarzó con ellos en una pelea que causó una explosión en el avión. El traje le sacó de allí, pero el avión explotó y se estrelló.

Sintiéndose culpable de la muerte de su amada, y que el traje era también en parte responsable, intentó destruirlo, sólo para descubrir que, entre sus muchas propiedades, estaba la capacidad de regenerarse.

Dado que se le dio por muerto al encontrar el cuerpo de su yo futuro, decidió retirarse a una isla desierta del Caribe pensando que, si se quedaba allí y evitaba que el traje volviera a ser usado, podría escapar de su destino. Durante una década estuvo solo en la isla, hasta que un día los restos de un naufragio llegaron a la costa. El único superviviente era un hombre, herido de bala y que había perdido un ojo, que decía llamarse Richard Fisk. Durante semanas, Trench le curó y le entrenó para poder sobrevivir en la isla, ya que se quedaría allí por el resto de su vida. Fisk en cambio tenía otros planes. Una noche, aprovechando que había salido de caza, registró sus cosas y encontró el traje. Con las prisas, y creyendo que no era más que un traje extravagante, sólo se llevó uno de los guanteletes. Encontró una barca y cuando Trench intentó impedirle que se fuera, le golpeó. Fue entonces cuando descubrió las propiedades del guantelete. Adoptó el nombre de Guantelete y puso rumbo a Nueva York para vengarse de Rosa Sangre, el hombre que le había disparado. Trench se vio obligado a seguirle, dándose cuenta de que eso probablemente significaba que pondría en marcha cualesquiera acontecimientos que desembocarían en su muerte en el pasado.

Guantelete siguió la pista de Rosa Sangre hasta la mansión de los Nuevos Forzadores. Rosa Sangre era el auténtico Richard Fisk. Guantelete era su amigo Alfredo, que se había hecho pasar por él como parte de un complicado plan de ambos para destruir a Kingpin sin provocar una guerra de bandas en el proceso. Sin embargo, en algún momento Alfredo perdió la perspectiva y empezó a creerse su tapadera, perdiendo el control.

Trench, vistiendo el traje completo del Vigilante Nocturno, llegó en el momento en que se enfrentaban. Mientras luchaba con Guantelete, encajó una bala de Rosa Sangre dirigida a éste. El traje se regeneró, pero su hombro no. Mientras Rosa Sangre buscaba una mejor posición de tiro para no repetir el fallo, se encontró con Spiderman. Entretanto, Guantelete decidió que quería todo el traje, y apaleó a Trench hasta dejarlo al borde de la muerte, pero la capa reaccionó y atacó, arrancándole el guantelete que le daba su nombre y parte del tejido muscular del brazo en el proceso.

Tras aquello, empezó a actuar como vigilante. Se enfrentó a Sonrisa Mortal y estuvo involucrado en lo que la prensa llegaría a llamar Matanza Máxima.

En una ocasión impidió, ayudado por Spiderman, una fuga en la Isla de Ryker. El líder de los mercenarios asaltantes era un exigente de Hydra llamado Salvo que utilizaba una armadura de Bio-armamento, implantada en su cuerpo, capaz de dañar el traje de Vigilante Nocturno. Cuando le interrogó, Salvo confesó que se la había proporcionado el Dr. Morelle. Vigilante le arrancó la armadura y la usó para reparar su traje, que la asimiló y la incorporó a sí mismo.

El descubrimiento de que Ashley seguía viva y trabajando en Morelle, le indujo a querer encontrarla. Fue al apartamento de ella, en un edificio de Farmacéuticas Morelle, donde solo encontró a Killian Fox, quien le dijo que Ashley estaba con su hijo en San Francisco.

Poco después volvió a encontrarla, esta vez sin el traje, en un albergue para indigentes al que había ido. Tras una conversación con ella, decidió contactar con su familia, enterándose de que sus padres habían muerto.

Sin nada que le retuviera en NY decidió ir a San Francisco, en busca de Ashley y de su último pariente vivo, su tío Drake. Allí se metió en una investigación que llevaba a cabo Veneno y que conducía de nuevo a Farmacéuticas Morelle y a algo llamado Proyecto Sharkskin (piel de tiburón).

La investigación le llevó a un laboratorio en el que encontró la versión original de su traje. Los científicos de Morelle lo estaban haciendo "crecer". La máxima responsable del proyecto, la Dra. Ashley Croix, se sorprendió mucho de ver al vigilante llevando una versión completa y más avanzada del "traje de batalla sharkskin". Durante la batalla entre Veneno, Vigilante y los "Sombras", soldados de Morelle, se activó la secuencia de autodestrucción y el traje fue trasladado. Veneno recuperó los datos del ordenador y se los entregó.

En casa de su tío Drake, un exigente de alguna agencia de inteligencia, pudo recuperar datos sobre el proyecto: el traje experimental estaba hecho de nanites (nanotecnología).

Volvió a NY y contactó con su antiguo compañero de cuarto en la facultad y amigo Eli Wertham (más conocido como Cardíaco) para tener acceso a su equipo y seguir descifrando la información obtenida en Morelle. Descubrió así pruebas de que Salvo y los agentes camuflaje formaban parte del mismo proyecto Sharkskin, cuyo objetivo final era la creación de algo llamado Bélico, una especie de versión con armamento pesado del traje del Vigilante.

Cuando Ashley se enteró por Killian de que Kevin Trench seguía vivo fue a NY a verle. Las revelaciones se sucedieron: ella estaba ahora casada con Morelle y tenían un hijo cuya grave afección cutánea era la razón del proyecto. Usando su clave de acceso, supieron que Morelle había llevado a su hijo Nolan al satélite de la empresa, donde se desarrollaría la última etapa del proyecto.

Vigilante robó entonces una lanzadera y se dirigió al satélite de Morelle para recuperar a Nolan. En el satélite se enfrentó con una banda de camuflajes que lograron desestabilizar los nanites del traje. Morelle supo así que Vigilante Nocturno era Kevin Trench. Usando un portal temporal creado como efecto colateral del proyecto, envió una banda de camuflajes al único momento en que sabía donde estaría Kevin Trench con certeza: la noche de su muerte en el aeropuerto una década antes. Vigilante Nocturno se enfrentaba así a una dura elección: volver en el tiempo y morir salvándose a sí mismo o quedarse y salvar a Nolan, exponiéndose a algún tipo de paradoja temporal. La elección se complico aún más cuando Bélico apareció de entre las sombras sorprendiéndoles tanto a él como a Morelle, ya que era una fase del proyecto meramente teórica a la que aún no habían llegado.

Un sistema automático se llevó Nolan y el traje recién completado y Vigilante los siguió, sin importarle lo que le pasara a su yo joven, y dejando que Bélico hiciera lo que quisiera con Morelle.

Nolan y Vigilante acabaron en una lanzadera de vuelta a la Tierra, mientras El Redil, una oscura organización con quien Morelle había hecho un trato para llevar adelante el proyecto, hacía estallar una serie de cargas a bordo del satélite, para evitar que Morelle los delatara. Vigilante, habiéndose puesto el traje nuevo (o viejo) dejó a Nolan en la lanzadera y volvió para enfrentarse a Bélico, que había matado a Morelle.

Bélico resultó ser Nolan Morelle venido del futuro para impedir que el satélite se estrellara contra Nueva York y causara millones de muertos. Juntos, Bélico y Vigilante desintegran lo suficiente del satélite como para que le resto sea engullido por la bomba de tiempo (como llamaba Morelle al portal) hasta que este se consume a sí mismo. Bélico murió, pero Kevin pudo asimilar los suficientes nanites en su traje para reproducirlo y sobrevivir a la reentrada. Intentó deshacerse de los nanites con la ayuda de Wertham y su equipo y pareció haberlo conseguido a costa de su vida.

Sin embargo, sobrevivió. Vivió los siguientes meses como un guardaespaldas en la sombra de sus amigos, hasta que el Toro Negro y Estrella Polar entraron en Morelle para raptar a Nolan como parte del Gran Juego. Vigilante intentó defenderle pero Estrella le disparó una descarga EM para que su traje dejara al descubierto lo suficiente de su cuerpo como para que el Toro le disparara a quemarropa antes de que se regenerara, matándole instantáneamente.