Andrea Sterman

Andrea Sterman es una psiquiatra de mucho éxito especialista en el estudio de personalidades conflictivas. Su dedicación a su trabajo le llego a ser una experta y trabajar para el gobierno, a cambio de renunciar a su familia y al resto de su vida.

Su fama en el estudio de casos difíciles llevó a que la Comisión de Actividades Superhumanas (CAS) del gobierno de los Estados Unidos le encargara un caso que consistía en la evaluación del justiciero fuera de la ley Jack Monroe, el Nómada. Anteriormente había trabajado para el gobierno, pero entonces seguía un camino cada vez más errático y peligroso, y la Comisión quería saber si era necesario acabar con él. Presionada por la Comisión, especialmente por uno de sus miembros, Henry Peter Gyrich, acabó declarando que Monroe era un peligro para si mismo y para la seguridad nacional. Cuando la Comisión envió al Capitán América para detenerle en Juneau, donde se iba a efectuar un intercambio de una super-arma por drogas entre rusos y americanos, Sterman fue como parte de la delegación oficial. Cuando vio que Monroe estaba haciendo lo correcto, y quería detener un intercambio ilegal que sólo beneficiaría a políticos y millonarios corruptos, avisó al Capitán América para que liberara al Nómada y le ayudara a detener el intercambio. Aunque fue tomada como rehén por los soldados, ambos héroes pudieron salvarla e impedir el intercambio, tras lo cual separaron sus caminos.

Como consecuencia de dejar libre al Nómada en este altercado, Sterman fue nombrada responsable por la Comisión, y nombrada contacto entre ellos y una fuerza de choque conjunta con el FBI y SHIELD para detener a Monroe. El grupo consistía en la propia Andrea, un agente de SHIELD llamado Jack Norris y el superhumano empleado por la Comisión, el USAgente. El grupo encontró a Monroe en Los Angeles, y pudieron contenerle el tiempo necesario para poder transmitirle una oferta del FBI, de libertad a cambio de hacer un trabajo para ellos. Monroe aceptó, y la misión de Sterman terminó.

Pero Sterman se había obsesionado con Monroe, y cuando descubrió poco después que ciertos elementos en el gobierno aún le querían muerto, investigó la conspiración junto a Norris. Algunos elementos todavía le guardaban rencor por sus acciones contra ellos, y un importante senador, Bart Ingrid, quería eliminar a Monroe por haber desvelado que el pueblo natal de ambos albergaba una célula nazi. Sterman y Norris descubrieron todos los tejemanejes que habían llevado a la situación actual, y contactaron con Vernon Hatchway, el agente del FBI que tenía que encargarse de Jack con la información. Finalmente, la persecución acabó cuando Monroe aparentemente murió en una explosión en el Congreso deteniendo a Ingrid. Tras esto, Sterman dimitió de su trabajo, se encerró en un estudio en Manhattan y escribió un libro desvelando toda la historia de Jack Monroe y las conspiraciones que le habían creado: "Soñador Americano: Las Vidas y Muertes de Jack Monroe", que se convirtió en un éxito de ventas.

Un tiempo después, Sterman tenía un contrato para escribir un segundo libro y proseguir su nueva carrera como escritora, pero no encontraba tema. La oportunidad le llegó cuando Bob Haggert, el hermano de Roberta Haggert (empleada de la Roxxon asesinada misteriosamente), le ofreció darle un tema para el nuevo libro. Haggert sospechaba que tras la muerte de su hermana se encontraba una conspiración que llegaba hasta el mismísimo gobierno de los Estados Unidos. A Andrea le interesó el tema sobremanera y Haggert le ofreció toda la información que él sabía: su hermana había sido asesinada por un hombre con máscara holográfica mediante un disparo de aire sólido. Andrea comenzó a seguir las pistas. Supo que Roberta había sido asesinada por ceder datos confidenciales sobre un proyecto secreto llamado Omega-32 a la periodista Gayle Rogers, la cual también ha sido asesinada poco después.

Sterman, durante su investigación, conoció a Colin Asworth Hume, alias Cortavientos, antiguo miembro de Alpha Flight capaz de fabricar aire sólido y que había trabajado anteriormente para la Roxxon. Hume no pareció muy convencido de que el aire sólido que él fabricaba hubiese servido para ser usado como bala a no ser que se hubiese mejorado mucho pero Sterman continuó su investigación. Pidiendo ayuda a Jack Norris, descubrió que el aire sólido estaba relacionado con unos archivos ya borrados de los que sólo quedaba el vínculo en la base de datos de SHIELD.

Supo que se trataba de un proyecto de la Roxxon llamado Alpha-32 (otro nombre del Omega-32) y que este proyecto había sido subvencionado por sus antiguos jefes de la Comisión de Asuntos Superhumanos. Sterman acudió a la CAS y habló con un tal Warton, del cual sabía que había sido el que había borrado los archivos de la base de datos. Tras la charla con Warton sólo le quedaba un punto por chequear. Habló con Vernon Hatchway, el cual confesó como sospechaba que Jack Monroe no había muerto, sino que había sido colocado en animación suspendida por Hatchway para que su cuerpo se curase y fuese olvidado por la opinión pública. Sin embargo, cuando fue a comprobar la cámara de suspensión, descubrió que había desaparecido.

Tras esto Sterman unió todo los puntos y dedujo la verdad: la CAS había entrenado al Nómada y le había dotado de aire sólido entre otras armas de supervillanos que habían pasado por la CAS. Nómada, convertido en el Azote, estaba entrenado para matar al grupo de antiguos villanos aspirantes a héroes Thunderbolts (esto Sterman lo dedujo al saber que la Thunderbolt Jolt había sido también asesinada con aire sólido) y que si había matado a Rogers y a Haggert era sólo para proteger su identidad, que sería amenazada si fuese de dominio público el asunto Omega-32 (que la CAS había encargado a Roxxon la mejora del aire sólido de Cortavientos para ser usado por ellos). Sterman finalmente pudo deducir que sólo había una persona en la CAS capaz de trazar un plan de asesinato de superhéroes tan meticuloso y cruel: Henry Peter Gyrich, que odiaba profundamente a todo superhumano.

Cuando ya sabía toda la verdad, se la expuso a Bob Haggert, que prefirió que nunca saliese a la luz por el peligro que supondría para el mundo que se supiese que el gobierno americano tenía un agente especializado en matar superhéroes. Tras esto, la propia Comisión la trató de matar con una bala de aire sólido pero fue salvada in extremis por Roger Aubrey, líder de la organización clandestina de lucha contra el crimen llamada Batallón-V. Aubrey la llevó a la Nave Vanguard (base del Batallón) para que expusiese ante la presidente de la CAS, Valerie Cooper todo lo que Gyrich había hecho a sus espaldas, y Andrea se lo explicó.

Tras detener los Thunderbolts al Azote se supo que Gyrich disponía de unas partículas robóticas microscópicas que había usado para ejercer control mental sobre Monroe y que ahora quería usar para infectar los cuerpos de todos los superhumanos y matarles. Los Thunderbolts le detuvieron y descubrieron que Gyrich también estaba infectado por ellas, por lo que se averiguó que había llevado a cabo su plan impulsado por un control mental.

Andrea Sterman se quedó con el Batallón-V. Se puede decir que estaba "secuestrada" pues éstos no estaban dispuestos a liberarla para impedir que se revelase en público su existencia. Sterman, sin embargo, disfrutaba observando la sorprendente forma de actuar del Batallón y estaba fascinada con ellos por lo que no estaba molesta por estar atrapada allí. Habiendo perdido sus dos trabajos, encuentra satisfactorio poder psicoanalizar y aconsejar a las complicadas personalidades de Aubrey y el resto de líderes del Batallón. Durante el asunto de la nanotecnología, que resultó ser un plan del Barón Wolfang Von Strucker, Sterman ejerció como la voz de la conciencia del Batallón, pues Aubrey, quien tras años de lucha secreta por la paz en el mundo había ya perdido todo tipo de moralidad, decidió modificar los patrones de voz de la nanotecnología para que actuasen ante sus órdenes y los segundos al mando del Batallón (Elizabeth Barstow y Fred Davis) no se atrevían a cuestionarle. Sterman sí.

Aunque actualmente Roger Aubrey (a quien Sterman diagnosticó una depresión clínica durante un posterior encuentro con la organización llamada Eternidad) ya ha dejado el mando del Batallón-V, cediéndole el puesto a Jim Hammond, la Antorcha Humana original, Andrea Sterman continúa con ellos.