Acanti

Los Acanti tienen mentalidad de manada, la cual está reforzada por el hecho que están liderados por un Acanti que recibe el nombre de "Profeta Cantor", un Acanti que es portador del alma de su pueblo. El Profeta Cantor es identificado desde su nacimiento, y recibe el alma de su pueblo de manos de su predecesor, en el momento de su ascensión.

Los Acanti tienen la habilidad de viajar por el espacio a una velocidad mayor que la luz, sin necesidad de máquinas. Esta raza es pacífica, contando con pocas si no ninguna capacidad ofensiva, su increíble tamaño la protege del ataque de depredadores naturales. Sin embargo, su tamaño no sirvió de defensa cuando fueron atacadas por la belicista raza conocida como el Nido. El Nido descubrió la raza Acanti, y atraídos por la capacidad de estos para viajar más rápido que la luz, diseñaron un virus esclavizador que les permitía subyugar la voluntad de los Acanti. El Nido convirtió a los Acanti cautivos en naves espaciales vivientes, añadiendo armas, computadoras y tecnología a sus cuerpos, y usando el interior de los Acanti como cuarteles y su carne como alimento. El Acanti por su parte, se convierte en un "muerto en vida" consciente de lo que están haciendo con su cuerpo, pero incapaz de oponer resistencia.

Tal vez los Acanti no hubieron estado en peligro si solo unos pocos de los suyos hubieran sido capturados, o incluso si hubieran sido varias decenas, el verdadero peligro surgió cuando el Profeta Cantor fue infectado por el Virus. Sabiendo la importancia del Profeta Cantor, el Nido no lo mató cuando su utilidad como nave espacial terminó, sino que lo convirtieron en una gigantesca base que hacia las veces de hogar y capital para el Nido. Así, incapaz de transmitir el alma de su pueblo a su sucesor, el Acanti permaneció esclavo del Nido, mientras que su pueblo permanecían en las cercanías, incapaces de marcharse lejos sin el alma que portaba su líder. Sin embargo, el nacimiento de un nuevo Profeta Cantor trajo la esperanza a los Acanti, sin embargo, poco podían hacer si el antiguo Profeta no le transmitía el alma de su pueblo. Además, la madre del joven Profeta fue capturada y esclavizada por el Nido, de modo que sin protección, el nuevo Acanti corría serio peligro.

Sin embargo, los Acanti entraron en contacto con los mutantes de la tierra conocidos como la Patrulla-X, una de ellos, Tormenta, estuvo a punto de morir en el vacío espacial, pero los Acanti la salvaron uniéndola mediante una relación simbiótica con el nuevo Profeta, a cambio, Tormenta usaba su consciencia para proteger al joven Profeta. Los Acanti y los compañeros de Tormenta se unieron para combatir al Nido, y liberar el alma de los Acanti. Tras dura lucha, la Patrulla derrotó al Nido y logró liberar el alma de los Acanti, que pasó al nuevo Profeta Cantor, que marchó al espacio con el resto de su pueblo.

Pese a todo, los acanti han seguido siendo esclavizados por los eslizoides ya que se han visto en repetidas ocasiones bajo su poder.