Aquon

La familia de Aquon y los hombres leales a su padre huyeron de la tiranía del Barón Karza en el planeta Mundohogar hasta la molécula de la Zona Marina cuando Aquon era aún niño. Sobre el mar construyeron a lo largo de una década entera una ciudad flotante a la que bautizaron como Oceanía. Años más tarde, Aquon fue atraído por el Viajero Temporal bajo las aguas del mar. El emisario de la Fuerza Enigma le entregó una de las tres llaves místicas y lo transformó en un hombre pez mostrándole la forma de poder huir definitivamente del presagio de una catástrofe universal. Sin embargo, los habitantes de Oceanía desconocían el verdadero destino de Aquon, a quien daban por muerto, y lucharon durante años contra los leviatanes que él enviaba sobre su pueblo para apresar a sus congéneres y transmutarlos.

Finalmente, el destino de la ciudad se precipitó cuando, al haber capturado al Comandante Rann y a Marioneta, dos de los miembros de los Micronautas, el grupo de aventureros se unió a los Jinetes de los Delfines de Lady Coral. Durante el enfrentamiento, Aquon hizo uso de su llave mística para destruir Oceanía y transformar a los supervivientes en hombres pez, cumpliendo así con su destino. Sin embargo, durante el cataclismo murió su padre Tybalt. Por este motivo y por la lucha que había mantenido durante todos esos años su hermana Lady Coral, la mujer decidió conservar su cuerpo humano y buscar la paz interior antes de unirse al resto de su pueblo. Como la llave mística ya había cumplido con su cometido, Aquon la entregó a los Micronautas {MICRO 30~ 31}.

El Barón Karza vio en la resistencia del pueblo de Oceania y en su líder Aquon, una amenaza y decidió acabar con ellos, usando un aparato que hizo hervir las aguas de la zona hasta drenarlas. Los Oceánidos comenzaron a ahogarse por la falta de su elemento natural hasta que todos, incluidos Aquon, murieron siendo Lady Coral la única que sobrevivió al lograr escapar a una isla deshabitada donde se ocultó de Karza. Acabado el ataque, Lady Coral regresó a Oceania encontrando entre otros, el cadáver de su hermano.