Abraham Brown

Abraham Brown era uno de los tres estudiantes más aventajados que asistían a la Escuela de Artes Marciales de San Francisco dirigida por el Maestro Kee. Kee resultó mortalmente herido a causa del ataque perpetrado sobre la escuela por un grupo de ninjas terroristas a las ordenes de Sui Ti Kama aliados de los Silenciosos que destruyeron la escuela. Antes de morir, Kee entregó las tres partes del talismán de jade, con la forma de la cabeza y las zarpas de un tigre, a su mejor estudiante, Lin Sun. Tras ello, Sun entregó tanto a Brown como a Diamond una de las piezas que formaban el Talismán del Tigre, dando lugar al nacimiento de los Hijos del Tigre.

Estos tres artistas marciales formaron el grupo con el fin de vengar a su maestro y, en su empeño por hacerlo tuvieron noticias de la existencia de los Silenciosos. Tras diversos enfrentamientos con los títeres de los Silenciosos, consiguieron acceder al poder de viajar hasta la dimensión de estos seres que poseía el Amuleto del Tigre que se les había entregado. Una vez allí, el último superviviente de esta raza se enfrento al trío de guerreros, explicándoles parte de los orígenes de los Silenciosos. A continuación, despertó a los cientos o miles de miembros de su raza muertos para que se apoderaran de los cuerpos de los Hijos del Tigre. Estos conectaron con los poderes de sus amuletos y crearon un ejército de guerreros que representaban el Poder del Tigre encarnado. El ejercito de guerreros atacó a los momificados ancestros, provocando que el último superviviente se debilitara, enviándolo Lin Sun de nuevo a través de su propio portal temporal. Esto lo destruyó, y los Silenciosos momificados se deshicieron en una nube de polvo {DHKF 8~ 10}.

Tiempo después, este grupo de aventureros se inmiscuirían en la disputa que Spiderman mantenía con el Amo del Crimen y el Gran Hombre. Estos dos villanos se encontraban decidiendo cual de ellos se quedaría con un inconsciente lanzarredes cuando Lin Sun entro en escena y atacó al Gran Hombre, siendo seguido a continuación por el resto de los componentes de los Hijos del Tigre se unió a la lucha contra los gangsters. Esta vez los criminales escaparon gracias a una bomba de humo. Posteriormente los criminales se dirigirían al almacén donde se encontraban los Hijos del Tigre y los derrotarían. Repentinamente, Spiderman hizo aparición y libero a los Hijos del Tigre, derrotando todos juntos a los criminales y desenmascarando al Gran Hombre {M/TU 40}.

Al cabo de un tiempo el grupo se disolvería a causa de Lotus Shinchuko, deshaciéndose sus miembros del Talismán del Tigre. Este sería encontrado por el joven Hector Ayala que aprovechó las habilidades que le confería este místico artefacto para iniciar su propia carrera como el aventurero enmascarado apodado el Tigre Blanco. Pero cuando Ayala dio por terminada su carrera, por su propia seguridad, su amigo Blackbyrd se ocupo de que los antiguos propietarios recuperaran el místico artefacto {DHKF 19, 20}.

Tiempo después, tras una clase de Taekwondo en la escuela de artes marciales de Chinatown, Abe mantuvo una marga discusión con su hermano Hobie. Tras volver a casa, Hobie decidió aceptar la oferta de empleo que Marta Plateada le había hecho al Merodeador y se dirigió a la Embajada de Symkaria. Allí, derrotaría a los hombres de Marta en tiempo record, tras lo cual esta le asigno la misión de vigilar la Planta Química Osborn, pues se sospechaba que un sujeto apodado el Ninja Blanco intentaría robar allí una toxina letal.

Mientras Hobie realizaba la vigilancia, se vio sorprendido por una lluvia de shurikens que le hirieron en una pierna. Al descender al suelo, hizo su aparición el Ninja Blanco, recibiendo una potente patada como respuesta, que le arranco la máscara al supuesto villano. Hobie descubrió entonces sorprendido que este no era otro que su hermano Abe y enfurecido le atacó con las armas del Merodeador. Pese a toda su quincalla de alta tecnología, el Merodeador no era rival para Abe que consiguió inmovilizarlo. Entonces, entro en escena Marta Plateada, deteniendo la pelea y explicándole a Hobie que había organizado esta farsa para darle una lección de humildad.

Posteriormente Abe y su colega Lin Sun que continuaban dirigiendo el gimnasio en Chinatown, se encontraban entrenando enfrentándose al hermano menor de Abe, Hobie, y a un joven llamado Hector. Tras hacer un alto en el entrenamiento, Sun confesó a Hobie que dicho joven era actualmente el único estudiante que quedaba en la escuela pues los demás habían sido ahuyentados para forzarles a cerrar su centro de enseñanza de Artes Marciales. A continuación Sun le condujo a su oficina y le enseño como había incorporado las armas que Hobie había diseñado a su equipo de Merodeador. Esta conversación se vio interrumpida por un estruendoso ruido en el exterior de la oficina. Sun se dirigió fuera de ella, encontrándose con que la Urraca Asesina había atravesado la cristalera de la escuela pues había sido contratado para matarles por haberse negado a vender la escuela.

Sun fue el primero en atacar y, utilizando un trampolín, trató de alcanzar a la Urraca Asesina sin conseguirlo pues el techo se encontraba a gran altura. Abe le tomo el relevo y, utilizando unas anillas, trató de golpearle, únicamente para ser alcanzado por una descarga de electricidad del villano. Mientras Abe se desplomaba rumbo al suelo, la Urraca Asesina descendió para atrapar a Hector, amenazando a Sun con hacerle mucho daño si no accedían a sus peticiones. Pero la Urraca Asesina no había reparado en que allí había alguien más, y Hobie había aprovechado para enfundarse en su equipo de Merodeador. Encaramándose a una pared, el Merodeador atacó al villano por la espalda, haciendo que este cayera en picado mientras Hobie cogía a Hector en el aire.

Pensando que su adversario estaba acabado, el Merodeador le dio la espalda para preocuparse por la salud de Hector. Cuando la Urraca Asesina comenzó a levantarse, únicamente Sun se percató de ello, pues Abe estaba todavía incapacitado por la caída, y trató de alertar a Hobie. El aviso llegó tarde, pues el Merodeador fue alcanzado por una descarga eléctrica, tras la cual el villano se lanzó sobre él. Hobie arañó con sus garras el pecho de la Urraca Asesina, obligándole a retroceder. El villano contraatacó con sus espolones, dañando los cartuchos neumáticos del Merodeador, y provocando una explosión que los separó, quedando Hobie muy debilitado por ella pues se había lesionado las muñecas.

Puesto que la situación era desesperada, Abe le insistió a Sun para que entregara a Hobie su parte del Amuleto del Tigre, mientras él hacía lo propio. Aparentemente fortalecido por estos colgantes, el Merodeador saco fuerzas para alcanzar con una patada frontal la cabeza de la Urraca Asesina, dejándolo inconsciente. Cuando Hobie quiso devolver los colgantes a sus propietarios, estos le dijeron que se los quedaran, pues solo eran replicas sin ningún valor, no habiendo tenido nada que ver en su victoria final.