Michael Berengetti

Michael Berengetti era el propietario del casino Coliseo de las Vegas, donde empleó al increíble Hulk cuando, tras la explosión provocada por el Líder en Middletown, decidió desaparecer del mapa. Berengetti encontró a un destrozado Hulk en Yucca Flats y le ofreció un hogar y un empleo. Hulk actuaba de incógnito como Joe Arréglalo, el guardaespaldas de Berengetti.

Hulk le tenía un gran aprecio a Berengetti, pues consideraba que era el único hombre que no le había traicionado en su vida. La mujer de Berengetti, Suzie, también ayudaba a Hulk, por ejemplo, consiguiendo que comenzase a salir con Marlo Chandler, una bailarina del local. Arréglalo tuvo, por ejemplo, que disuadir a los matones de Anthony Gold de intentar usurparle el Coliseo a Berengetti, provocando una batalla que dañó gravemente el casino. Poco después, Gold contrató al viejo enemigo de Hulk, el Hombre Absorbente para intimidar a Berengetti y Hulk tuvo que hacerse cargo de él también.

Gold, sin embargo, era tan sólo un títere de la poderosa Maggia, una organización criminal dispuesta a mudarse a Las Vegas y a eliminar a Berengetti para hacerse con el poder en la ciudad. Maggia intentó frustradamente asesinar a Berengetti y a Arréglalo en un par de ocasiones. Berengetti y Hulk tuvieron un pequeño problema cuando la personalidad de Bruce Banner comenzó a despertar dentro de Hulk. Así, Mr. Arréglalo desaparecía por temporadas, con Berengetti creyendo que le había abandonado. En el momento más crítico, cuando la Maggia estaba dispuesta a ir a por todas contra Berengetti y éste creía que su guardaespaldas le había dejado tirado, Hulk volvió a tiempo para enfrentarse a la banda de matones de la Maggia. Berengetti aprovechó hábilmente las apuestas que suscitó esa pelea para recuperar el dinero que necesitaba para arreglar el Coliseo.

Finalmente, Berengetti decidió prescindir de los servicios de Mr. Arréglalo al considerar que los daños que provocaba y los peligros que atraía eran demasiados como para compensar su labor como guardaespaldas. Así, tras una gran bronca con Berengetti, Hulk dejó Las Vegas. Sin embargo, Hulk no perdió ni su respeto ni su afecto por Michael Berengetti y, tiempo después, cuando Berengetti fue asesinado por un matón llamado Sam Striker, Hulk regresó a Las Vegas para acabar con Striker y para ofrecerle su pésame y su ayuda a la viuda de Michael, Suzie.