Natasha

Natasha era una peligrosa viuda que se dedicaba a vender sus servicios como espía y asesina al mejor postor. Sir Nicholas Furia la contrató para que guiara a Matthew Murdoch a través de Europa, ya que tenía que hacerse cargo del tesoro templario que custodiaba en Anciano {1602 2}. Cuando alcanzaron la posada en el Tirol, la pareja se quedó sin caballos de reemplazo a causa de las tormentas que estaban asolando toda Europa. Natasha intentó comprarles unos caballos nuevos a un grupo de soldados que se encontraban allí hospedados, pero cuando los hombres se pusieron agresivos, ella misma los dejó fuera de combate sin demasiado esfuerzo y robaron uno de sus caballos para proseguir su viaje {1602 3}. Ya cerca de su destino, Natasha logró finalmente persuadir a Matthew para que le explicara a quien buscaban y donde encontrarlo. Cuando el bardo le reveló el paradero del Anciano y el tesoro templario, Natasha lo arrojó por un puente. Acto seguido capturó al Anciano y, cuando Matthew que había sobrevivido a la caída, intentó rescatarlo, también lo capturo gracias al gran número de soldados del Conde Otto von Muerte que la acompañaban {1602 4}.

Cuando los alumnos de Carlos Javier y Sir Nicholas Furia atacaron la fortaleza del Conde Otto von Muerte, Benjamin Grimm, el capitán del Fantastik que estaba encarcelado en una mazmorra del castillo empezó a golpear las paredes de su prisión de piedra causando un gran estruendo. En medio de la confusión Natasha empezó a robar los ricos objetos que el Conde tenía en su cámara, pero la prisión de cristal de Susan Storm también se rompió y golpeó a Natasha. Cuando se recuperó la batalla había terminado y Natasha encontró al Conde Otto terriblemente desfigurado, pero vivo, en el patio del castillo {1602 6}.

Natasha todavía continuó sirviendo a Muerte fielmente tomando parte en el secuestro de William Shakespeare y comandando su barco volador, pero cuando osó cuestionar las órdenes del Conde, este la arrojó al vacío desde lo alto de la nave precipitándose hacia su muerte.