Fenris

Se desconoce si Andrea y Andreas Von Strucker heredaron una inmensa fortuna o empezaron desde cero en el mundo de las finanzas. Una vez que descubrieron sus poderes mutantes, llegaron a la conclusión de que la única forma de que el Homo Superior alcanzase la igualdad respecto al Homo Sapiens era a través del poder económico.

Para ello crearon a la Corporación Fenris, debido al paralelismo entre el mítico lobo Fenris que provocó el Ragnarok de los dioses nórdicos, y su deseo de que su corporación terminase con el dominio financiero de la humanidad sobre los mutantes. Fenris canalizaba parte de sus beneficios a la comunidad de Homo Superior que precisaban de ayuda. Para adelantarse a sus rivales en el mercado, Fenris también utilizaban a mutantes como espías industriales.

A ojos del público, Fenris era una empresa popular, ya que los Von Strucker participaban regularmente en actos benéficos. Recomendado por sus ojeadores de mutantes, Fenris reclutó a Gambito en Nueva Orleans y le ayudó a controlar sus poderes. Le enviaría a diversas misiones, antes de encargarle el “reclutamiento” de Pícara, que Gambito realizaría sin mayores problemas {ULTX 50}.

Cuando Pícara intentó escapar de las oficinas de Fenris en el Empire State Building, Andrea y Andreas se presentaron ante ella y le ofrecieron la oportunidad de trabajar para ellos en el espionaje industrial a cambio de conseguir que controlase sus poderes {ULTX 51}.

Le dieron una muestra del trato haciéndole probar el traje experimental que anulaba sus poderes a voluntad. Sin embargo, Pícara rechazó la oferta. Los Von Strucker, alegando que viendo y usando tecnología de Fenris había aceptado tácitamente un acuerdo a priori, intentaron obligar a Pícara a formar parte de su Corporación, anulando sus poderes momentáneamente para que no pudiese atacarles. Pero Gambito inutilizó el traje con una de sus cartas explosivas, y ambos huyeron, derrumbando Pícara en su huída a los Von Strucker {ULTX 52}.

Poco después serían asaltados por la Patrulla-X, a quienes les indicarían donde estaban Gambito y Pícara. La Patrulla-X no emprendió acciones legales de ningún tipo contra ellos, por lo que la Corporación Fenris continúa con sus actividades industriales {ULTX 53}. Tras esto, esto, los Strucker movieron sus hilos para hacerse con el monopolio de la creación de los Centinelas cazamutantes.

Para empezar, contactaron con Bolívar Trask para rediseñar y mejorar los Centinelas originales, haciéndolos más manejables, mortales y baratos de fabricar. Al mismo tiempo, contactaron con Dyscordia (un mutante capaz de juguetear con las emociones ajenas) para que se convirtiese en un líder revolucionario mutante, aumentando la presión social en torno a los mutantes, y justificando así la activación de los nuevos Centinelas.

Sin embargo, en sus planes se interpuso la Patrulla-X de Bishop (un viajero del futuro que poseía ciertos conocimientos sobre lo ocurrido), lo que llevó a que sus planes fuesen desbaratados, los Centinelas destruidos y ellos mismos asesinados por el propio Bishop, cuando los Strucker amenazasen con matar a Mariposa Mental, una versión más joven de la esposa de Bishop del tiempo en el que procedía {ULTX 84~ 87}.