Gato III

Shen Kuei es un hombre originario de Hong Kong, envuelto constantemente en asuntos de espionaje y contraespionaje, cuyo apodo del Gato se debe a su astucia, sigilo y al misterio que lo envuelve. Se sabe que, en algún momento de su vida, trabajó para la Republica Popular China.

Sir Denis Nayland Smith, un agente del Servicio de Inteligencia Británico MI-6, encargó a uno de sus aliados, el maestro de las artes marciales Sang-Chi, que fuera a Hong Kong a recuperar ciertos documentos que habían sido robados a la Inteligencia Británica y que se encontraban en poder del Gato. Smith advirtió a Sang-Chi que la vida de una agente doble inglesa estaba amenazada por el Gato. Sang-Chi aceptó la misión.

Sin embargo, Smith desconocía tanto que el Gato ya no trabajaba para la Republica Popular China como que la agente doble inglesa, una mujer llamada Juliette, se había enamorado de este. Juliette informó a Sang-Chi de donde podía encontrar los documentos pero le dijo que deseba permanecer en Hong Kong con el Gato. Shen Kuei, creyó erróneamente que Juliette lo había traicionado y que Sang-Chi había sido enviado para asesinarlo. Enfurecido, trató de matarlos a ambos. Sang-Chi se hizo con los papeles que Smith deseaba, teniendo conocimiento de que en realidad no habían sido robados a los ingleses después de todo. Al enterarse de ello, Shang-Chi se deshizo de los papeles (Los papeles en realidad si que pertenecían a la Inteligencia Británica y detallaban las actividades del padre de Shang-Chi, Fu Manchu, una gran amenaza para la seguridad mundial). El Gato y Sang-Chi, ambos consumados maestros de las artes marciales, se enfrentaron hasta que Juliette clavó un cuchillo en el hombro del primero para detener la pelea. Horrorizado y avergonzado, el Gato abandonó la lucha y se dirigió a Juliette, pidiendo que lo perdonara. A continuación, ofreció a Sang-Chi un cuchillo, dándole la oportunidad de que lo matara. Sang-Chi perdono la vida al Gato y volvió a Londres.

Shen Kuei y la mente criminal Kogar se convirtieron en aliados para obtener los planos de una bomba de neutrones. Esta asociación se rompió y Shen Kuei, trabajando de nuevo para la Republica Popular China, se hizo con los planos para ella. La relación entre Juliette y Shen Kuei terminó pues ella sentía que el amor que sentía hacia él había disminuido y que su actual trabajo para la China Comunista era algo turbio aunque desconocía los detalles del mismo. Finalmente, Shen Kuei encontraría una nueva amante en la mercenaria Pavane y la propia Juliette se enamoraría del mercenario Aplasta-Cráneos. Juliette decidió ayudar a Kogar a robar los barriles que contenían los microfilms de los planos en poder de los hombres de Kuei. Sin embargo, Kogar la engañó para que depositara un barril con explosivos que mató al hermano de Shen Kuei, propietario del Pavo de Jade, un club de Hong Kong. Shen Kuei culpó erróneamente a Sang-Chi, que había vuelto a Hong Kong a petición de Juliette, de la muerte de su hermano.

Finalmente, el Gato y Sang-Chi llegaron a la base secreta de Kogar. Allí el Gato acusó a Kogar de tramposo y exigió un juicio por combate. Kogar eligió a Sang-Chi, que se había infiltrado recientemente en su organización, como su campeón. De esta manera, el Gato y Sang-Chi se volvieron a enfrentar, pero durante la lucha se enteró de que el culpable de la muerte de su hermano era Kogar y no Sang-Chi, interrumpiendo el duelo. Sang-Chi destruyó los planos de la bomba de neutrones y, posteriormente, se uniría a Kuei para destruir la base de Kogar con explosivos.

El gato decidió no trabajar nunca más para ningún gobierno. Tras enterarse de la existencia de un barco alemán que se había hundido en Hong Kong durante la 2ª Guerra Mundial, conteniendo informes y cilindros repletos de una extraña sustancia que harían posible la construcción de un rayo de partículas de largo alcance, decidió apoderarse de ambos y destruirlos antes de que cualquier gobierno pudiera utilizarlos. La novia de Sang-Chi, Leiko Wu, fue enviada por el MI-6 a conseguir los papeles y los cilindros, pero tuvo una aventura con el Gato, decidiendo ayudarlo a destruir la información y los recipientes. Sang-Chi también estuvo de acuerdo con Kuei, una vez tuvo conocimiento de lo que pensaba hacer. El Gato recuperó los papeles y los recipientes del barco alemán, destruyendo los papeles y enterrando los recipientes. Más tarde confesaría a Wu que seguía enamorado de Juliette, que en ese momento trabajaba para él, y esta le dijo que continuaba enamorada de Sang-Chi. Desconociendo que Sang-Chi simpatizaba con la destrucción del rayo de partículas, el gato volvió a enfrentarse a él hasta que Leiko y Juliette los encañonaron, amenazándoles con disparar si no daban por terminada la lucha. Leiko volvió con Sang-Chi y Juliette con el Gato. El Gato destruyó el barco alemán y ambos luchadores se despidieron como respetados aliados.