Demónica

El villano y líder de los Señores del Pacífico, el Doctor Demonicus, planeó crear su propia isla, sobre la cual poder gobernar. Para ello, envió a sus Señores del Pacífico a robar una serie de componentes básicos para la máquina que iba a utilizar para provocar que parte del lecho marino saliera a la superficie. Desgraciadamente, para hacerse con estos componentes, atrajo la antención de los Vengadores de la Costa Oeste, que combatieron a sus esbirros, aunque finalmente fueron capturados y encerrados en la isla submarina que Demonicus tenía en el lecho marino, en medio del Oceano Pacífico. Con los Vengadores indefensos, Demonicus pudo terminar su máquina, el Electro Estimulador, para provocar una estimulación artificial en las placas tectónicas, lo que provocó que una porción del lecho submarino saliera a la superficie, creando una isla. Los Vengadores se liberaron de su encierro, y comenzaron una batalla campal contra los hombres de Demonicus, pero la verdadera batalla se libraba lejos de allí, ya que Demonicus envió a las Naciones Unidas a un emisario, que reclamó de las Naciones Unidas la soberanía de la isla para Demonicus, a cambio de completo acceso a los recursos naturales de la misma. Para consternación de los Vengadores, las Naciones Unidas aceptaron darle la soberanía de la isla a Demonicus. Como nuevo líder reconocido de la isla, ordenó a los Vengadores que se marcharan de su "nación".

Tras la marcha de los Vengadores, Demonicus se dedicó a consolidar su poder, bautizando la isla con el nombre de Demónica y nombrándose a sí mismo presidente de por vida. Además, a sus colaboradores los puso en importantes puestos de gobierno y comenzó a incrementar la población con delincuentes, ex-presidiarios y otros hombres de baja ralea.

Mientras Demonicus se encontraba un dia explorando una cueva, se encontró con un demonio Raksasa, el cual le tomó bajo su control. Guiado bajo los designios del demonio, Demonicus construyó el nuevo aeropuerto internacional de Demónica, y cuando las Naciones Unidas pusieron en tela de juicio a sus nuevos habitantes, rompió relaciones con la Comunidad Internacional. Al mismo tiempo, ampliaba a su grupo de superhombres con dos nuevas adquisiciones, Estrella del Alba, y Klaw, al que rescató de un avión de transporte de prisioneros wakandiano para después nombrarlo vicepresidente de Demónica.

Decidido a convertir a sus Señores del Pacífico en siervos de Raksasa, los hizo pasar uno por uno por la cueva donde se encontraba el demonio, sin embargo, una de ellos, Kuroko, descubrió sus intenciones y huyo a los Estados Unidos en busca de los Vengadores. Demonicus envió a sus dos nuevos miembros en busca de la traidora (librándose estos de ser poseidos por Raksasa), lo que les llevó a enfrentarse a los Vengadores, y aunque no pudieron derrotarlos si lograron llevarse a Kuroko.

Los Vengadores pidieron permiso a la ONU para atacar Demónica, y las Naciones Unidas, tras las últimas tensiones que habían tenido con Demonicus, aceptaron. Tal vez para prevenir posibles ataques por parte de la comunidad internacional, Demonicus secuestró un avion de pasajeros, tomándolos como rehenes. Este secuestro coincidió prácticamente con la llegada de los Vengadores a Demónica, en un principio intentaron que Demonicus se rindiera pacificamente, pero este envió a sus Señores del Pacífico a la batalla, se entabló un combate entre heroes y los habitantes superpoderosos de Demónica, batalla que terminó cuando Demonicus amenazó con matar a los rehenes. Los Vengadores fueron obligados a marchar de Demónica, pero Demonicus hizo que Pájaro Burlón y el USAngente se quedaran en Demónica como prisioneros Los Vengadores marcharon a Hawai, dispuestos a planear un nuevo ataque contra Demónica, pero no pudieron lanzar dicho ataque, ya que hubieron de hacer frente a los demonios voladores enviados por Raksasa. En Demónica mientras tanto, Demonicus y sus siervos se dispusieron a lanzar el hechizo que materializaria a Raksasa en la Tierra.

No era esto lo que Klaw y Estrella del Alba esperaban, y se aliaron a los dos vengadores en combatir a Demonicus y sus aliados, en medio de la batalla, Kain, uno de los Señores del Pacífico, usó su poder para controlar la mano metálica de Klaw, obligándole a lanzar rayos sónicos contra sus compa�eros, desgraciadamente, esto provocó una serie de ondas sísmicas que sacudieron los cimientos de Demónica.

Con Demonicus distraido por los temblores, el USAgente logró noquearlo con su escudo, impidiendo que Raksasa se materializara en la Tierra, posteriormente, y para evitar que los rayos de Klaw les alcanzaran, USAgente hundió el arma de Klaw en el suelo, agravando los temblores hasta provocar intentos terremotos.

Los dos vengadores lograron evacuar a los rehenes y a los habitantes de Demónica a excepción de los Señores del Pacífico, que con la derrota de Raksasa seguian fieles a su líder, y permanecieron en Demónica, mientras esta se hundía bajo las aguas, desapareciendo para siempre.