Armadura Iron Man Mark VII

descripción

Aún antes de la pérdida de la armadura "Centurión Plateado", Tony había estado jugueteando con una nueva armadura más esbelta, pero a pesar de ello, tardó semanas en terminarla, sustituyendo los componentes más tradicionales por unos completamente nuevos. Este hecho hizo la armadura fuese más voluminosa que lo planeado en un principio.

Regresando a los colores tradicionales (rojo y dorado) y a los rasgos redondeados, incluía tecnología de última generación como sólo Tony Stark podía proporcionar. Destacaban sus poderosos hombros y el collarín protector del cuello, que reforzaba las defensas en la zona de la cabeza, con un casco más alargado.

Excepto unas pocas piezas específicas, la armadura estaba hecha de una capa de fleximetal, una cota de malla hecha a niveles microscópicos, que podía comprimirse sobre sí misma como un pliegue en tres dimensiones similar a un acordeón. Esto permitía que la armadura pudiera ponerse o quitarse fácilmente, además de guardarse o sacarse de un maletín.

Además, la armadura sabía exactamente donde debía colocarse en el interior del maletín; gracias a su memoria de campos magnéticos, incluida por Stark en esta nueva armadura, tan sólo bastaba acercar las piezas a su lugar para que ellas se encajasen automáticamente.

La superficie de la armadura estaba hecha de dos millones de placas metálicas unidas en un tejido autoimpulsado altamente sofisticado, que se movía para imitar los movimientos de Iron Man. De esta forma, los avances en la mecánica interna del traje eran más maniobrables que en armaduras anteriores, y el movimiento era más natural.

La armadura misma estaba construida de quince capas distintas, una malla metálica que aunque suave como la seda, podía polarizarse hasta adquirir la dureza del hierro. Una capa de control termal en el tejido de la armadura usaba refrigeradores electrónicos para regular la temperatura de Stark y sus niveles de transpiración, que eran bombeados fuera osmóticamente.

Es interesante destacar que, aunque esta armadura surgió de la mente de Tony Stark, no la construyó con sus propias manos. La Mark VII fue construida en un enorme laboratorio oculto, y fue montada por una bacteria creada especialmente en un extraordinario proceso de nanotecnología, necesario para conseguir un avance en la complejidad de los diseños de Stark. De hecho, Stark nunca supo como se había construido la armadura, ya que su construcción estaba completamente automatizada, siendo supervisada por el superordenador de Tony, HOMER.

La armadura obtenía su energía de un generador de partículas beta (basado en los recientes descubrimientos de Stark en Accutech), que proporcionaba un suministro de energía prácticamente infinito. Además, integrado en el traje, existía un sistema que convertía a la armadura en una gran esponja absorbedora de energía (cien por cien solar), aunque también contaba con un circuito de absorción térmica. Este sistema energético convertía a la Mark VII en la armadura de Iron Man más poderosa hasta la fecha; de hecho era tan poderosa que fue capaz de levantar un reactor nuclear entero y arrojarlo a una gran fosa submarina.

El casco de la Mark VII era notablemente avanzado, y era mucho más que un yelmo protector o una máscara encubridora. El yelmo representaba un gran avance en los sistemas de controles cibernéticos de Stark. Incluida en la cúpula del casco (hecho con una fleximetal especializado, con sensores capaces de detectar actividades psíquicas) se encontraba la antena cibernética, que permitía captar los pensamientos de Tony y transmitirlos a los aparatos de control de la armadura.

Esto, combinado con un avanzado sistema óptico (una pantalla de última generación unida a la matriz sensora), Iron Man podía acceder a una riada de datos como nadie había visto nunca. Los sensores podían proporcionarle cualquier dato de forma virtual (trayectoria de aviones, altitud, velocidad, dirección según los puntos cardinales, alarmas contra posibles peligros, entre otros). Todas estas "visiones" provenían de sus sensores ópticos.

En cuanto a su pieza facial, estaba hecha de la misma cota de malla que el resto de la armadura. Pero en esta ocasión, su estructura microfina permitía que las expresiones faciales de Stark se transmitiesen ligeramente a la superficie de la máscara, dándole a Iron Man un aspecto más humano; las ranuras oculares, aunque características a todos los modelos de Iron Man también transmitían esta sensación (que se diluía en parte por el sintetizador de voz incluido en el casco, que distorsionaba la voz de Stark, dándole un aspecto más robótico).

Como en modelos anteriores, el casco se ponía y aseguraba a la junta del cuello, mediante puntos autoconectables en esa zona. La máscara se levantaba o bajaba de la forma acostumbrada, mediante una pieza giratoria. Las piezas internas del casco (como las de toda la armadura) estaban hechas con el mismo fleximetal de la micro-malla, con varios componentes añadidos. Se ajustó un relleno alrededor de los orificios auditivos de la armadura para que estos soportasen los fuertes golpes; estas ampollas de "metal engomado" incorporaban pequeñas bombas de aire electrónicas para mantenerlo inflado (una vez que se ponía el casco).

El principal avance de esta armadura era su ordenador de combate modelo Mark III con una secuencia de disparo rápido, y modalidades experimentales de ataque y defensa. Este nuevo sistema se ocupaba de la incómoda tarea de defenderse cuando Iron Man luchaba contra varios enemigos, pudiendo fijar, disparar y destruir ocho blancos distintos en sólo tres segundos.

Otras actualizaciones informáticas incluían una subrutina de acción/decisión (que recomendaba cursos de acción a tenor de las circunstancias del momento), una subrutina de mantenimiento (para monitorizar todos los aspectos de los sistemas de la armadura), un software de captación de blancos (que permitía a los repulsores disparar con tanta precisión como para acabar con un único mosquito en un enjambre), y circuitos de seguimiento (que permitían a Iron Man disparar más rápido de lo que él creía posible).

La armadura ofrecía una red completa de sensores escáner integrados en sistemas hermanos como el ordenador de combate. Los sensores auditivos podían captar fácilmente conversaciones a través de gruesos muros; los sensores auditivos ordinarios estaban localizados en las "orejas" del casco. Otros sensores conocidos seguían rastros sónicos o radiactivos.

El sistema de comunicación estaba anclado por una antena plegable miniaturizada de tercera generación, que permitía comunicaciones de todo tipo. El traje también contenía un móvil primitivo. El guantelete derecho ocultaba una cibersonda capaz de conectar a Iron Man con otros sistemas informáticos; una sonda en la punta de sus dedos ayudaba en el trabajo informático.

El sistema de propulsión mejorado en sus botas jet (modelo Mark IV) proporcionaba a Iron Man más maniobrabilidad e incrementaba su velocidad (en torno a 91,44 metros por segundo). El aire se inyectaba y mezclaba con oxígeno líquido inflamable; el combustible se comprimía más tarde para un almacenamiento concentrado (en torno a un litro de fuel por bota).

Esta forma de obtener energía producía un gran calor y era una verdadera amenaza para los más cercanos a la armadura. Afortunadamente, Tony añadió una sistema de ventilación en las suelas de sus botas para limpiar los escapes con aire frío. Además, cada bota contenía siete jets con reinicio automático, porque las turbinas (incluso con las pantallas de filtración) eran susceptibles a dañar o calcinar objetos cercanos; de esta forma, podían apagarse para impedir daños y reencenderse sin problemas. Es destacable que los platillos magnéticos en las suelas de las botas permitían a Iron Man caminar por techos y otras superficies metálicas.

La Mark VII tenía un gran aprovechamiento del espacio. Las conexiones más profundas se enchufaban dentro del traje, incluyendo un propulsor jet, un reflector, combustible y oxígeno. Esto último estaba en relación con que la armadura también funcionaba bajo el agua, y estaba equipada con un suministro interno de oxígeno y un hermetizador del casco y la armadura.

Los sistemas defensivos contaban con un escudo energético (situado en su guantelete izquierdo, y destinado a absorber rayos de energía), una matriz de a bordo (capaz de bloquear series de disparos de misiles). La armadura también podía rechazar armas sónicas analizando las frecuencias y transmitiendo contrasonidos para neutralizarlas.

El principal armamento de la Mark VII eran sus repulsores, modelo Mark III. Estos nuevos repulsores disparaban unos rayos de neutrones. Como los neutrones no duraban mucho tiempo a través de una atmósfera normal, un milimétrico láser ionizaba el aire previamente, haciendo posible que los neutrones viajaran a través de él en torno a un máximo de doce metros.

Su Unirrayo modelo Mark III podía seguir rastros lumínicos, emitir una luz faro, descargas ultravioletas, rayos infrarrojos, pero también era capaz de disparar rayos caloríficos o pulsos electromagnéticos (aunque drenaban su poder, permitiendo tan sólo su movilidad y soporte vital durante seis minutos).

Otros artículos del arsenal de la armadura eran los ultrasonidos (que podían reducir objetos a pedazos), toberas digitales capaces de disparar una gran variedad de armas gaseosas y líquidas (incluyendo ácido), dedos láser (que podían efectuar soldaduras), y el traje también ten�a poder magnético en sus guantes (capaz de atraer objetos metálicos hacia ellos).

Un artilugio importante en esta armadura eran módulos dirigidos a complementar la capacidad de la armadura según las circunstancias. Los llamados móulos de acción conectaban en los receptáculos del antebrazo; una vez colocados, funcionaban gracias a las emisiones de sistema de los guanteletes para proyectar sustancias, normalmente una tecnoespuma (una sustancia química enlazada con metal que se endurecía como el titanio en pocos segundos). Los módulos se expulsaban automáticamente al vaciarse.

Después de las guerras de armaduras sufrida por Stark, éste tomó severas medidas para impedir que su tecnología pudiera ser pirateada. Para ello construyó un chip de seguridad integrado en cada fase de desarrollo de la armadura; si el chip detectaba una duplicación de circuitos no autorizada, podía disparar una pulsación autodestructiva, asegurando que la tecnología Iron Man no fuese usada por otros.

Tras el atentado de Kathy Dare, la pseudo-musculatura de la armadura fue rediseñada para permitir al paralizado Tony caminar mientras la llevase puesta. Una serie entera de nuevos estabilizadores, rediseñados de nuevo, le dieron control suficiente para ejercer el movimiento que tenía antes de sufrir su grave lesión. Por supuesto, no pudo detenerse aquí y añadió un gran número de actualizaciones.

Las circunstancias obligaron a Tony a sustituir la delgada cota de malla por una más rígida y dura. Ponerse la armadura era más fácil que nunca; al entrar en contacto, las piezas rojas (guantes, botas, etcétera) y las doradas encajaban en sus respectivos lugares.

Asimismo, la armadura fue más pequeña gracias a un mayor desarrollo de los generadores de campos magnéticos, que controlaban la integridad estructural del traje. Stark parecía haber vuelto a estudiar el magnetismo, ya que los artilugios magnéticos de la armadura aumentaron en número.

Los circuitos magnéticos de la armadura permitían a Iron Man cargar magnéticamente objetos metálicos (también podía crear atracción magnética entre la armadura y otros objetos), pero también incluían un rayo tractor magnético, y un magnetismo inverso mejorado adosados a los repulsores.

Un revestimiento refractario y pulido añadido a esta actualización de la Mark VII podía soportar rayos láser y otras armas de energía, mientras que un circuito de absorción térmica permitía que la cubierta exterior no sólo fuese inmune al calor intenso, sino que lo transformaba en energía para la armadura. Las reservas energéticas de la armadura se incrementaron igualmente.

Los sensores y ordenadores de la armadura también fueron actualizados. Incluían un ordenador de blanco mejorado y un nuevo escáner vital. Los sensores en la superficie de la armadura podían ahora identificar sustancias y compuestos químicos. Los sensores auditivos se intensificaron y se enlazaron con los sistemas de guía, de tal forma que podía identificar sonidos, calcular la distancia y trazar la ruta hacia la fuente.

Uno de los nuevos artefactos más útiles era el módulo de memoria. Gracias a él, los circuitos de la armadura eran capaces de recordar las antiguas experiencias de Iron Man para repetirlas más adelante. Estos recuerdos-grabaciones podían transferirse a chips intercambiables (recogidos en las "orejas" de la armadura) para cambiarlos por otros o hacer copias de seguridad.

La principal actualización defensiva era el programa preventivo que Stark añadió al ya complejo software de la armadura. Al detectar disparos u otras amenazas, este programa preventivo tomaba el control de la armadura para eludir el ataque. Al mismo tiempo, las medidas defensivas eran mejores. El escudo de energía fue mejorado; podía soportar el disparo de cañones energéticos, y transfería su energía al sistema armamentístico y devolvía la energía en forma de un poderoso disparo.

Tony también añadió unos patines-jet, que ahora eran tan poderosos como para permitirle patinar arrastrando un tren entero tras de sí.

A pesar de que la Mark VII tenía un importante aprovechamiento del espacio, su funcionalidad era bastante limitada. Pero en un lejano futuro, Stark tuvo que hacer más resistente a su armadura, para luchar en una guerra estelar de un futuro lejano; afortunadamente, los centros comerciales de esa era estaban bien surtidos. Stark añadió un sistema de propulsión jet con módulos externos (complementados con retrocohetes), adosados a su espaldas, brazos y piernas. También añadió un suministro ampliado de aire en su mochila izquierda.

Un módulo de emergencia adosado en su espalda también formaba una burbuja de seguridad antigravitatoria, que le permitió regresar a la Tierra después de que su armadura fuese seriamente herida tras la lucha. Un conjunto óptico con telefoto mejoró la agudeza visual de Iron Man, permitiéndole ver fácilmente la Tierra desde el espacio.

Además del armamento anterior, los guanteletes fueron mejorados con disparos sónicos (de bajo nivel, capaces de aturdir a sus enemigos), rayos de frecuencia y explosiones estroboscópicas, además de rayos de plasma de alta intensidad (que funcionaban incluso en el espacio). El rayo pectoral también fue mejorado, y podía disparar ahora rayos caloríficos.

Tras la destrucción de la armadura de manos de Chemistro, su nueva actualización tenía también un diseño angular y voluminoso y compartía muchos componentes con sus predecesoras, aunque aún así también podía presumir de tener numerosas muestras de nueva tecnología.

Por supuesto, antes de ejercer como Iron Man, Stark debía protegerse contra la amenaza más acuciante, Chemistro. La primera actualización de esta armadura era un campo de energía que protegía a la armadura, creando un escudo alrededor de la armadura que repelía fácilmente el rayo transformador de Chemistro.

El desarrollo de esta última actualización de la Mark VII es muy significativa, ya que incluía el neurosistema cibernético más avanzado que Stark podíaa imaginar para unir su mente con la armadura. A través de la magia de la tecnología, Tony podía controlar mentalmente la armadura y sus sistemas (como en anteriores armaduras), pero ahora el sistema era más preciso, y la conexión más inmediata y fuerte que nunca.

El sistema cibernético estaba complementado por una pantalla que convertía a la armadura en una verdadera maravilla. Dirigida por un complejo hardware y software avanzado, la pantalla permitía a Stark visualizar todas sus opciones y posibles elecciones, que podía seleccionar mentalmente. Así, la pantalla era capaz de enseñar a Iron Man un enorme flujo de datos de telemetría con cianotipos instalados sobre mapas topográficos; todo ello complementado por un amplio caché de escáneres sensores. Estas lecturas estaban en un lado de la pantalla, cuyos controles se hallaban en los guanteletes.

Como en armaduras anteriores, algunas tareas estaban automatizadas. Stark añadió alarmas de sonido, que permitían al sistema hablarle y proporcionarle informes del estatus de la armadura. Otras actualizaciones informáticas incluían un ordenador de navegación mejorado, complementado con giroscopios autocorrectores internos y un primitivo GPS (que proporcionaba el sistema de navegación de a bordo mapas y otros diagramas). Un ordenador de blanco avanzado también fue añadido, complementado por una unidad radar actualizada.

Los sistemas de comunicaciones de la armadura incluían la radio estándar del casco y un enlace interno de comunicación que podía monitorizar todos los sistemas y alarmas del traje, incluido el contador geiger. Una serie de sensores marcaban un registro de vuelo gracias a un chip de almacenamiento extraíble.

La armadura también incluía un sistema de detección de micrófonos, que, oculto dentro del guantelete izquierdo, podía encontrar e inutilizar cualquier artefacto espía. Además, la "oreja" derecha tenía un sensor auditivo extensible y pluridireccional. Otros cambios en el casco incluían el sellado estándar de los orificios bucales y oculares (además del suministro interno de oxígeno).

La propia armadura fue rehecha con una aleación de hierro cristalizado y nitrito de titanio, todo ello cubierto con la cobertura que rechazaba armas de energía. El interior de la armadura continuaba estando acolchado; esto, unido a las diversas capas metálicas del traje, hacía imposible detectar latidos bajo la armadura o que instrumentos médicos penetrasen bajo ella.

Aunque la armadura incluía una cota de malla mejorada, aún era vulnerable a ciertos ácidos, que podíaan fundirla, y ciertas bombas corrosivas podían causar graves daños a la armadura, comiéndose literalmente al metal. Usando rayos extremadamente finos y precisos, el Láser Viviente demostró ser también capaz de perforar la armadura.

Era capaz de realizar actividad espacial (un módulo propulsor impulsaba a Iron Man con suficiente potencia hasta el espacio, pudiendo incluso llevar una carga limitada). También era capaz de una acción submarina limitada, gracias a su hidromódulo. Los sistemas internos compensaban los cambios de presión (incluso los más bruscos, como los de un rápido ascenso de las profundidades a la superficie).

El hidromódulo era un artefacto-mochila que concedía a Iron Man movilidad y versatilidad en sus misiones submarinas, solía entrar al océano a través de un tubo de lanzamiento en sus laboratorios subterráneos. Los aqua-jets le impulsaban a través del agua, mientras que los módulos de infiltración distorsionaban el sonar alrededor de la armadura, volviéndola invisible a los sensores.

Luces en ambos hombros, junto con un faro pectoral iluminaban el agua más profunda cuando era necesario. Una ingeniosa cámara vaina, almacenada en la unidad del hombro, podía expulsarse para fotografiar e investigar con su propia energía.

Entre las medidas defensivas, el escudo electromagnético se actualizó. La armadura también incluía sistemas de defensas automáticos para protegerse a sí misma si el portador quedaba inconsciente o era incapaz de defenderse por sí solo por cualquier otra razón.

El principal armamento de la armadura eran sus repulsores de haz variable, capaces de excavar túneles a máxima potencia, pero también de sofocar llamas con rayos repulsores de baja intensidad (las llamas también podían sofocarse con la espuma anti-incendios que podía dispararse desde su guante derecho). Además, los sistemas de a bordo de la armadura eran capaces de crear escudos repulsores de frecuencia variable, para protegerse de bombardeos láser, o bien desintegrar escudos de energía lanzando contra ellos repulsores en la frecuencia adecuada.

El armamento incluía un faro pectoral (capaz de emitir distintos tipos de luz, pero también un rayo tractor), rayos de plasma, láseres (destacando los más finos y precisos en el dedo índice derecho), microondas (disparadas desde las palmas, pero también desde el haz pectoral), gas somnífero (oculto en los guanteletes, dejaba inconsciente a una persona normal durante cuatro horas) y cables de titanio.

Destacaban sus generadores de hiperonda, que podían lanzarse desde los hombros y volar por sí mismos, pudiendo bombardear un blanco con frecuencias contrapuestas de energía magnético-pulsora (controlada mediante el control del guantelete derecho).

Poco después de reactualizar la armadura, Tony Stark inauguró su nueva sala de entrenamiento {IM 258}, dentro de un gigantesco edificio simulando un típico bloque de edificios de Nueva York, en sus instalaciones de la Costa Oeste. Resultaba el método ideal de perfeccionar los nuevos avances de su armadura en un entorno de batalla. Las instalaciones de entrenamiento contaba con ras