Werner von Muerte

Werner von Muerte era un gitano, que viajaba con otros gitanos, actuando como sanador, ganándose una fama tanto entre los gitanos, como con los lugareños. Werner comenzó a intimar con una joven hechicera de su misma etnia, llamada Cinthia, tras un breve noviazgo ambos se casaron, y con el tiempo, Cinthia quedó embarazada de un varón, al que dieron el nombre de Victor.

La vida nómada de los gitanos, les llevó cerca de la capital de Latveria, donde se encontraba el Barón Vladimir (futuro monarca latveriano), Cynthia en esa época se convertiría en la líder del grupo de magos gitanos, la mezcla de eficiencia y bondad del liderazgo de Cynthia llevó al Zefiro a su máximo esplendor, el Barón temeroso por el creciente poder de Zefiro, y su cada vez mayor influencia sobre los lugareños, comenzó a acosar a los gitanos, lo que obligó a Cynthia a endurecer la actitud del grupo, a pesar de la oposición de su marido, el bondadoso Werner, que aceptaba sumisamente las humillaciones del Barón, aunque hubo de asistir impotente a como Cynthia se sumía cada vez más en las artes arcanas.

Viendo que yendo por el buen camino, no podrían hacer frente al acoso cada vez mayor del noble latveriano, Cynthia comenzó a practicar la magia negra, hasta que finalmente, en una noche de verano de luna llena, la gitana lanzó un encantamiento que le permitió convocar a Mefisto, el cual le ofreció poder suficiente para vengarse del barón y sus hombres, Cynthia comprendió que el precio por pactar con el demonio, sería su alma, pero dispuesta a vengar a su pueblo, Cynthia aceptó.

Esa noche, en medio de una fuerte tormenta, Cynthia entró en la taberna del pueblo, y se enfrentó a los soldados del Barón, proclamando que el Barón tenía hasta el dia siguiente para resarcir a su pueblo por todos los crímenes que había cometido, si no lo hacía, ella derribaría el castillo piedra por piedra, cuando los soldados intentaron atacarla, Cynthia les lanzó un rayo místico marchandose a continuación.

Tan pronto la noche acabó, y dado que el Barón no había hecho nada por reparar sus afrentas, el pueblo se sumió bajo un manto de llanto y desesperación, ya que todos los niños del poblado aparecieron muertos al alba. Cynthia comprendió entonces el precio de pactar con el diablo, ya que no se puede confiar en alguien como Mefisto, este le había dado poder efectivamente, pero no le había dado control sobre este.

Desesperada, Cynthia intentó renunciar al pacto con Mefisto, y al poder que este le dio, pero el demonio unicamente se divirtió con la desesperación de la hechicera. En su desesperación, Cynthia no fue capaz de percatarse que uno de los guardias del Barón, tras reconocerla, se acercó por su espalda, y la hirió mortalmente con una estocada de su espada, herida de muerte, la gitana se internó en los bosques, donde fue encontrada por Werner, Cynthia había logrado mantenerse con vida lo suficiente para ver por última vez a su amado, al que explicó lo que había hecho, y al que hizo prometer que cuidaría de su hijo.

Sabedor que en ningún sitio la tumba de Cynthia permanecería segura, Werner la enterró en una lápida sin nombre, durante el funeral sin embargo, Boris y algunos de los miembros del Zefiro aconsejaron a Werner que huyera con su hijo para evitar la persecución del Barón. Werner se marchó de Latveria junto al joven Victor, de solamente cuatro años, Werner intentó deshacerse del amuleto de poder de Cynthia, pero este siempre volvía junto a ellos, mientras que su dueña permanecía condenada a una eternidad de tormento en el reino de Mefisto.

Transcurrido un año más o menos, Werner regresó a Latveria junto al joven Victor, de nuevo Werner ejerció su habilidad como sanador, pero esto atrajo la atención del Barón, que requirió sus servicios para que atendiera a su esposa, que estaba gravemente enferma debido a un cancer. Werner acudió al Castillo del Barón, solo para verificar la gravedad de la enfermedad de la Baronesa, y que pese a todos sus esfuerzos, no sobreviviría a la noche.

Temeroso de despertar la ira del Barón, Werner le dio una poción para paliar el dolor hasta el momento de su muerte, y tras esto regresó al campamento. Sabiendo que el Barón enviaría a sus hombres para vengarse de él cuando su esposa muriera, Werner huyó con Victor internándose en los bosques.

El frío invierno sorprendió a Werner y al joven en los bosques, una intensa nevada cayó sobre ellos, y Werner murió intentando proteger a Victor con su cuerpo, dándole calor. Victor permaneció durante horas atrapado bajo el cuerpo del moribundo Werner.

Boris, el mejor amigo de su padre, encontró a Werner y a Victor, llevándolos de vuelta al campamento, allí, un Werner a las puertas de la muerte, tuvo tiempo de balbucear una suplica a su amigo, que protegiera a su hijo ahora que se había quedado solo.

La muerte de su madre, y posteriormente de su padre, marcaron a Victor, que años mas tarde regresaría a aquella tierra que habia visto morir a sus padres, la reclamaría para si y se convertiría en su monarca bajo el título de Doctor Muerte.