Reina Tormenta

Ororo Munroe es la hija de David Munroe, un reportero gráfico norteamericano, y de N'Dare, la princesa de una tribu africana. A la edad de seis meses se fueron a vivir a El Cairo, ya que su padre trabajaba como corresponsal en esa ciudad. Cinco años más tarde estalló una guerra civil en Egipto y, a causa de uno de los bombardeos de la ciudad, la casa donde vivían quedó destruida con ellos dentro.

Ororo presenció la muerte de sus padres atrapada entre las ruinas y aquella experiencia le provocó un profundo trauma, a raíz del cual desarrolló una fuerte claustrofobia. Perdida, deambuló por las calles de El Cairo hasta que fue reclutada por la pandilla de ladrones que dirigía Achmed El-Gibar.

Bajo su tutela rápidamente aprendió las artes de la rapiña y el robo y se convirtió en la mejor ladrona de la ciudad. Durante ese periodo de tiempo tuvo su primer encuentro con Charles Xavier, el posterior fundador de la Patrulla-X, a quien intentó robar su cartera, pero él la detuvo con sus poderes telepáticos.

Al cumplir los doce años decidió abandonar la ciudad y se fue hasta el Kilimanjaro. En su paso a través de Kenia se encontró con el Príncipe T'Challa, a quien tuvo como compañero de viaje durante un tiempo. Al fin, tras un año de viaje, llegó hasta las llanuras del Serengeti donde aprendió a controlar sus poderes. Al ayudar a una tribu durante la época de sequías fue considerada una diosa.

Allí permaneció hasta que el Profesor-X solicitó su ayuda para salvar a la Patrulla-X de las garras de Krakoa, la Isla Viviente. Tras finalizar en combate, se quedó como miembro activo de la Patrulla-X, con quien permaneció durante largo tiempo, perfeccionando sus poderes elementales.

Años después, tras la muerte de Charles Xavier, abandonó la Patrulla-X y se casó con T’Challa, por entonces ya conocido como el rey Pantera, con quien anteriormente había colaborado junto a la Patrulla cuando se llamaba Pantera Negra. Allí vio mutar al mundo, y como nacieron los Ani-Hombres (seres bestiales pero inteligentes creados subsconscientemente por T’Challa con el Cubo Cósmico).

Cuando los Wendigos atacaron Wakanda, la Reina Tormenta intentó repelerlos con sus poderes sobre el tiempo; sin embargo, el cambio en la polarización de la Tierra causado por la destrucción del embrión Celestial causó que perdiese sus poderes, y fuese asesinada por una horda de Wendigos.

Sin embargo, el deseo subconsciente de su esposo hizo que el Cubo Cósmico la resucitase. Posteriormente, todo Wakanda viajó hasta la Tierra Salvaje, ya que el país africano había sido devastado por los Wendigos, que fueron finalmente vencidos en la anteriormente mencionada Tierra Salvaje.

Allí se asentaron y empezaron a construir de nuevo un lugar donde vivir, con la ayuda de Ka-Zar y Shanna, antiguos señores de la Tierra Salvaje. La Reina Tormenta fue invitada junto a su marido a la boda del Rey Britania y Medusa, reina de los Inhumanos. Allí, se encontró con Tormenta de Sangre, una versión alternativa de ella misma, que había sucumbido ante Drácula, siendo convertida en vampiresa.

La Reina Tormenta se dispuso entonces a realizar una transfusión de sangre entre ella misma y su yo alternativo, para así acabar con la maldición vampírica de Tormenta de Sangre. Es de suponer que este tratamiento serviría para curar a la vampiresa (el tratamiento había sido recomendado por X-51, el nuevo Vigilante, quien comprendió que el vampirismo tan sólo era una enfermedad sanguínea estimulada por la semilla Celestial), y que tras la boda, la Reina Tormenta regresaría a la Tierra Salvaje junto a su marido.