Costranno

Costranno era un sacerdote argosiano que fue traicionado por Berthilda, una prostituta de la peligrosa ciudad de Zamora. Berthilda, tras averiguar que la fuente de los poderes del sacerdote era un anillo mágico, le cortó el dedo y lo denunció a las autoridades. El gobernador Hadranor sentenció a Costranno a muerte y fue decapitado en una de las plazas de la ciudad, lanzando la amenaza de regresar de la muerte para vengarse de Berthilda. En efecto, los discípulos leales del sacerdote robaron su cuerpo y lo resucitaron en medio de un callejón. Costranno entonces averiguó el lugar en el que se encontraba Berthilda entrando en la misma taberna en la que estaban Conan y Red Sonja. Conan se dio cuenta de la identidad del brujo al ver de reojo su anillo, que había visto con aterioridad.

Costranno asaltó a Berthilda y la ató para sacrificarla a una bestia de las profundidades infernales, pero Conan y Red Sonja se interpusieron. En medio de la lucha Conan cortó la mano a Costranno, que cayó muerto de nuevo al quedar apartado de su anillo. Sin más demora los dos bárbaros salieron llevándose consigo a Berthilda, pero la mujer decidió regresar a la casa para robar al mago. Sin embargo, Costranno había regresado una vez más a la vida y la mató.