Zephra

Las leyendas cuentan que Zephra nació durante la "Hora de Zukala", es decir, cuando el viento llega del norte con las primeras luces de la mañana. Por este motivo poseía la Segunda Visión y la capacidad de ver el futuro. Zephra creció junto a su padre hasta que se convirtió en una joven mujer y mantuvo esta apariencia durante eones. En la era hiborea padre e hija vivían en un castillo cercano a una población en Zamora situada entre Shadizar y Arenjun {CTB 5-FB-BTS}.

La noche en la que su padre Zukala la envió para recaudar los impuestos impagados, la muchacha se transformó en tigresa para atemorizan a los campesinos. En ese momento se enfrentó por primera vez con Conan, que estaba de paso en el pueblo. Durante la lucha entre los dos, Zephra se enamoró de él y huyó hacia el castillo sin hacerle daño. Al llegar junto a su padre, le explicó lo acontecido y cayó desmayada. Horas más tarde, Zephra recobró el conocimiento y encontró a Conan dentro del castillo. La muchacha le confesó su amor y lo abrazó, momento en el que fueron descubiertos por Zukala. La lucha entre el hechicero y el joven bárbaro fue inevitable, pese a los esfuerzos de Zephra por separarlos. Entonces Zukala ordenó a su hija transformarse. Aunque así lo hizo se negó a atacar a Conan. En ese preciso momento regresó el demonio Jaggta-Noga, que Zukala había enviado al pueblo para recoger los impuestos. Cuando atacó a Conan, Zephra se lanzó contra él para defenderlo, pero Jaggta-Noga la apartó de un manotazo. Al ver a su hija herida, Zukala expulsó al demonio y huyó del lugar con Zephra herida entre sus brazos {CTB 5}.

Un año más tarde, padre e hija se había afincado en Koth, donde servían al dios Arkyn, el Señor del Orden. Debido a las heridas sufridas a manos de Conan, los poderes de Zukala se habían quedado mermados y tanto él como su hija habían perdido la inmortalidad. Zukala la envió en busca de Conan para que los ayudara a detener a la Reina Xiombarg de Melniboné, ya que prentendía despertar a la Emperatriz Verde Terhali {CTB 14-FB-BTS}. Mientras calvagaba en su busca fue interceptada por los Encapuchados, un grupo de jinetes demoníacos sirvientes del Caos. Conan la vio y acudió en su ayuda, pero se vieron superados por los Encapuchados y solo pudieron sobrevivir gracias a la llegada de las poderosas Águilas Blancas enviadas por Zukala. Ya a salvo Conan y Zephra se reunieron con Zukala y el bárbaro accedió a ayudarlos. Inmediatamente Conan y Zephra partieron hacia Yagala, la ciudad donde dormía Terhali. En el camino se les unió Elric de Melniboné. Momentos más tarde, el trío fue atacado por el Principe Gaynor el Condenado y sus demonios. Al verse superados en fuerza, Zephra invocó la ayuda de Serusha, la Diosa de la Lluvia y la Tormenta, que los ayudó con una poderosa lluvia que derritió a los demonios salvándolos {CTB 14}.

Tras derrotar a monstruos y demonios en el borde oriental de Koth, demasiado lejos para que pudiera pedir ayuda a su padre, el grupo llegó hasta Yagala. Allí encontraron a Kulan Gath realizando el ritual para revivir a Terhali. Gaynor y su Banda del Caos se interpusieron entre ellos envitando que el ritual fuera interrumpido. Así, Terhali se despertó, pero la bruja destruyó el cuerpo de Kulan Gath y se enfrentó a Conan y Elric, que no eran rivales para ella. Arkyn intervino pidiendo permiso a Zephra para utilizar su cuerpo para luchar contra Terhali, pese a las advertencias de su Zukala, la mujer accedió y el poder del Señor del Orden inundó su cuerpo. Flotando y envuelta en llamas azules y blancas atacó a Terhali. Aunque estaban muy igualadas en poder, finalmente Zephra destruyó a la Bruja Verde. Sin embargo, al recobrar su forma humana, la tensión de soportar el poder divino era más de lo que podía resistir y Zephra murió momentos más tarde. Conan recogió su cuerpo y lo llevó hasta Zukala {CTB 15}.