Aron

Aron era el capitán de la guardia de una ciudad de Corintia. Una noche en la que intentaba apresar a dos ladrones que corrían por los tejados, Conan se interpuso entre sus soldados y los ladrones evitando que dispararan sobre ellos con flechas. Aron ordenó apresar entonces al bárbaro, pero al ver que les había ayudado, los ladrones lanzaron un ladrillo sobre uno de los soldados que iba a golpearlo con la espada y Conan aprovechó la confusión para huir. Aron y sus hombres persiguieron a los tres hasta el templo de Anu, pero cuando los ladrones entraron en su interior Aron se detuvo ya que no podía acceder al recinto sagrado. La osadía de los ladrones fue creciendo y en unos días llegaron incluso a atreverse a robar al propio Sacerdote Rojo, que amenazó con matar a Aron si no los atrapaba de una vez. Por este motivo, el capitán de la guardia decidió sobornar al sacerdote de Anus para tender una trampa a los ladrones, ya que empleaban su templo como refugio. El sacerdote accedió y Aron logró apresar a Burgun, uno de los ladrones que ahorcaron en la plaza mayor al día siguiente {CTB 10}.

Cuando Jenna tendió una trampa a Conan para evitar que mataran a Igon, Aron y sus hombres asaltaron al bárbaro cuando éste había pasado una noche con la joven, que había puesto una droga en el vino. Pese a estar desarmado y drogado, Conan atacó a los guardianes y mató de un golpe al capitán, aunque no con ello logró escapar {CTB 11}.