Armadura Antirradiación Iron Man Mark I

descripción

Antes de buscar la ayuda de Stark, el gobierno encontró los elementos necesarios para escudar la radiación gamma, aunque hacían prácticamente imposible la construcción de un traje lo suficientemente flexible para el trabajo de campo, ya que los fotones gamma no eran repelidos por otros materiales que protegen contra otras partículas atómicas.

Trabajando en el más absoluto secreto con algunos de sus investigadores, Tony logró crear un traje flexible y muy apto para el trabajo de campo. No obstante, no dejaba de tener sus fallos; durante las últimas fases del desarrollo, una investigadora, Lisa Cummings, murió probando uno de los prototipos en secreto. No obstante, la armadura soportaba sin dificultad los estragos de una bomba H, y bastante bien los rigores de la radiación gamma.

Pero aunque sus conocimientos sobre armaduras eran irreprochables, Stark no era un experto en radiación gamma. Tras un encuentro fortuito con Bruce Banner, éste sugirió la idea de que la armadura no sólo debería proteger al portador, sino que también debería estar dirigida a la erradicación de la radiación gamma.

Irrigando la armadura con un fluido experimental conocido como RG-27, Banner ayudó a Stark a crear un traje que no sólo protegía a su usuario, sino que al mismo tiempo limpiaba el entorno a su alrededor. El RG-27 no sólo escudaba de la radiación gamma, sino que también rompía los fotones.

Y puesto que era más potente en forma líquida o gaseosa, la armadura fue equipada con una red de diminutos tubos de irrigación, que redistribuían el fluido a través de la misma, absorbiendo y eliminando la radiación ambiental. Entre los sistemas de reserva de la armadura se encontraba una capa ultra-fina de óxido de magnesio, que actuaba como un imán atrayendo los fotones gamma dentro del traje. Así, la radiación gamma era absorbida por la armadura a través de poros microscópicos, actuando al mismo tiempo para su eliminación, protegiendo así al portador y limpiando los alrededores.

La armadura mejorada funcionaba mejor de lo esperado, soportando seis megatones por encima del límite esperado. Stark había mejorado los diseños para hacerla más poderosa que las expectativas gubernamentales, lo que desafortunadamente conllevó un descenso de la calidad en otros ámbitos.

La armadura absorbía radiación como estaba previsto, pero demasiado bien. Cuando debido a un impacto el sistema de irrigación de RG-27 se vio comprometido, Stark (que realizaba las pruebas de campo) sufrió un envenenamiento gamma al verse bombardeado por fotones gamma.

Como el propio Banner, absorber la radiación gamma aumentó (aunque en menor medida) su fuerza, ya amplificada de por sí por la armadura. Stark empezó a alucinar, experimentando euforia y delirios de poder. Afortunadamente, Banner pudo transformarse en Hulk y detener al desatado Iron Man.

La armadura antirradiación tenía grandes botas y guanteletes, conservando el bicromismo habitual en rojo y dorado. También tenía señales parpadeantes en localizaciones principales, aunque se desconocen todas estas localizaciones, cada una servía para funciones diversas, como emisores de luz, repulsores o incluso puntos de conversión energética.

El cambio estético más importante con respecto a otras armaduras de Iron Man era la carencia de un segmento inguinal por encima de la estructura básica. Esto es así por ser la base de la armadura una pieza única, no separable, por lo que la pieza inguinal resultaba superflua.

Se desconoce que tipo de energía impulsaba esta armadura (probablemente algún tipo de motor de fusión), pero sí se sabe a ciencia cierta que aprovechaba la destrucción de los fotones gamma para transformarla en energía reutilizable por la armadura.

El armamento de la armadura incluía repulsores en muñecas y palmas, junto al Unirrayo pectoral. La armadura constaba igualmente de un suministro interno de aire, que permitía no respirar aire irradiado; es posible que depurase de radiación el aire ambiental para ir renovando este suministro.