Inferno

Joseph Conroy era un trabajador de la siderurgia, que llevaba una vida feliz, casado con Darleen y con una hija pequeña, Anne. La vida de Joseph era relativamente feliz, tenía una familia que le quería y su trabajo en Industrias Paretta, una empresa dedicada a la fundición del metal en Pittsburg le llenaba. Además, de cuando en cuando tenía algún aliciente extra, como por ejemplo, la ocasión en que el Dios del Trueno, Thor, acudió a la siderurgia para usar su tecnología para reparar su martillo, que había resultado dañado durante una batalla contra el Destructor, la reparación fue un éxito y Thor marchó, dejando tras de si un pequeño trozo de Uru, que fue encontrado por Conroy, que lo convirtió en su amuleto personal {JIM 120}.

Cuando la organización criminal conocida como MAGGIA adquirió Industrias Paretta, para usarla como tapadera para blanquear dinero, Paretta vio como su codicia le traicionaba, comenzó a extorsionar a los trabajadores y a falsear los números, Conroy se dio cuenta, y amenazó a Paretta con denunciarlo a la policia. Paretta no podía permitirlo, y ordenó a su mano derecha, un trabajador llamado Tim Turpin, que acabara con la amenaza que suponia Conroy. Él por su parte intentó vender la empresa a las Industrias Stark, por lo que se puso en contacto con Tony Stark que acudió a Pittsburg acompañado del Hombre Maravilla para que le asesorara en la venta. Mientras los dos héroes estaban en la fundición, Turpin llevó a cabo su plan, y aprovechando que Conroy pasaba por una pasarela de varios pisos de altura, lo arrojó al vacío, cayendo a un horno eléctrico hacia su aparente muerte.

Por causas desconocidas (tal vez debido a la interacción con el fragmento del martillo de Thor), Joseph mutó, convirtiéndose en el monstruoso ser conocido como Inferno. En este estado no era capaz de tener pensamientos mas que aquellos más básicos, como el de buscar venganza, siendo incluso incapaz de articular palabra, contra aquellos que le habían causado este dolor. Así, marchó en busca de Turpin y de Paretta, dispuesto a vengarse. Sin embargo, antes hubo de hacer frente a Iron Man y al Hombre Maravilla, a los que despachó con facilidad, pero no antes que estos pudieran avisar a los Vengadores, que acudieron rápidamente a Pittsburg.

Inferno logró encontrar a Turpin, el cual murió aplastado mientras intentaba escapar de Conroy, pero mientras iba en busca de Paretta, hubo de enfrentarse a los Vengadores, a los que logro dispersar con una explosión de calor, tras esto, los entretuvo haciendo descarrilar un tren con pasajeros a bordo y mientras los Vengadores salvaban a los pasajeros, el encontró a Paretta.

Este, tras reconocer a Joseph gracias al amuleto de Uru que portaba, intentó justificar su muerte, afirmando que no podía permitirle que confesara, pero nada de esto convenció a Inferno, que se dispuso a llevar a cabo su venganza, sin embargo entonces llegaron los Vengadores, dispuestos a derrotar a Conroy.

Sin embargo, antes de entablar batalla, el Capitán América afirmó haber escuchado la confesión de Paretta, y prometió que apenas acabara la batalla, lo detendrían. Conroy, que en el fondo no era un asesino, creyó las palabras del Capi, y viendo que de una manera o de otra, se iba a hacer justicia, abandonó su idea de matar a Paretta y marchó. No estando dispuesto a vivir como Inferno, no pudiendo recuperar su vida como Joseph Conroy, y no pudiendo estar mas con su amada Darleen y su hija Anne, Inferno decidió sumergirse en un río cercano {A 192~ 193}.

Aunque Inferno había demostrado ser capaz de soportar el contacto continuado con el agua, la cuestión es que la siguiente vez que se le vio fue como miembro de la Legión de los No Vivos al mando del Segador, así que es de suponer que murió sumergido en las aguas {A 353~ 354}.