Kiko Wei

Kiko Wei, nativo de Sarawak, vivía junto a su madre Anna, que ejercía como informática en una pequeña tienda de su propiedad. Su vida era anodina y de subsistencia, a excepción de las continuas atenciones (y extorsiones) de un mafioso local, Ling Po, hacia su madre.

Cierto día, un prófugo del gobierno de Sarawak (Tony Stark, que intentaba impedir que el gobierno se hiciese con su armadura de Iron Man) defendió a Kiko de unos matones locales, e incluso permitió huir a él y a su madre (que se había metido igualmente en la pelea) para que no fuesen capturados por la policía.

Tras esto, su madre pagó la fianza para liberar a Stark y le acogió en su casa. Sin embargo, Kiko, en un intento de liberar a su madre de las extorsiones de Po, entregó el control de la armadura de Iron Man al mafioso, lo que provocó también su secuestro.

Sin embargo, la actuación conjunta de Anna y Tony Stark consiguió liberar a ambos (chico y armadura, que llegaron actuar conjuntamente al entrar en su interior) y tras el fin del conflicto entre Iron Man y el gobierno de Sarawak, los dos Wei quedaron fuera del alcance del mafioso, ya que Stark les creó una nueva vida en Estados Unidos {IM' 01}.