Aegis

Se desconoce el pasado de la Diosa conocida como Aegis, aunque de hacer caso a las palabras de Galactus, forma parte de los Dioses Proemios que existen desde la creación del Universo. Entre el caos que sucedió a la creación del Universo, surgieron los guardianes designados para poner orden en el caos, y equilibrar el orden cósmico, eran estos los futuros dioses proemios, aunque al principio estos seres carecían de conciencia y únicamente cumplían aquello para lo que habían sido creados, sin embargo, con el paso del tiempo (tal vez siglos, tal vez milenios o millones de años) estos seres adquirieron conciencia y fueron conscientes de su propia individualidad, así, Aegis adquirió conciencia sobre si misma al igual que sus "hermanos" como Tenebroso o Diableri, así como la tarea para la que había sido creada, la de la matanza selectiva de las divergencias y aberraciones del Universo vivo.

Junto a los demás Dioses Proemios, Aegis guiaba al joven Universo manteniendo el orden entre el orden y el caos, permitiendo que este creciera y se expandiera. Sin embargo con el paso del tiempo, la vida se extendió de forma descontrolada por infinitos mundos, tal proliferación de vida hizo que la función de Aegis y sus hermanos dejó de tener sentido, ya que no podían ya mantener el orden y el caos.

Sin embargo, no todos los dioses proemios estaban dispuestos a perder su poder sobre el destino del Universo, y uno de ellos, Diableri intentó rehacer el universo a su imagen, con argucias y engaños, convenció a otros, entre ellos a Aegis, y dio comienzo una guerra entre dioses, en la que muchos murieron.

Sin embargo la guerra escapó a su control, alcanzando a Galactus y obligándole a intervenir, el Devorador fue el que mató a Diableri, y encerró a Aegis y a sus aliados usando las unidades generadoras conocidas como las Kyln, una prisión potenciada por el crujido, que recibía un constante flujo de energía provocada por la energía generada por el Universo en expansión, y que debía retener a Aegis y sus aliados durante toda la eternidad.

Sin embargo, en tiempos recientes se produjo la llegada de la Oleada Aniquiladora, que atravesó el Crujido desde la Zona Negativa destruyendo las Kyln liberando a Aeigis y su aliado, Tenebroso. Sorprendidos por la expansión sin control de vida que se había producido durante su encierro, ambos estaban decididos a retomar la misión para la que habían sido creados, mantener el equilibrio en el Universo, aunque para ello debieran diezmar las razas vivas del Universo.

Sin embargo, antes de retomar su tarea, Aegis y Tenebroso buscaron vengarse de aquel que los había encerrado, que no era otro que Galactus. Tras presentir la llegada del Caído, y por tanto portador del poder cósmico otorgado por el Devorador, los dos dioses proemios capturaron al Caído intentando que este les revelara donde estaba su amo. Aegis desconocía que el Caído ya no estaba al servicio de Galactus y que ahora servía a Thanos que lo había enviado a las ruinas de las Kyln para que buscara algún rastro de la Todopoderosa, como no podía decirles donde estaba Galactus, los Proemios decidieron esperar la llegada de ese tal Thanos, para conocer aquel que había sido capaz de arrebatarle un siervo a Galactus.

No tardó mucho en presentarse Thanos en las Kyln en busca del Caído, tras descubrir que tanto Thanos como Aegis y Tenebroso tenían a Galactus como enemigo común, pactaron una alianza. A cambio que el titán les diera la localización del Devorador de Mundos, y prometiera encargarse de él de manera definitiva, ellos lo derrotarían y capturarían.

Thanos cumplió su parte del trato y localizó a Galactus acompañado de Estela Plateada. Aegis y Tenebroso se enfrentaron al Devorador, igualados en poder, su mayor número acabó decantando la balanza del lado de los dioses proemios, que derrotaron a Galactus y lo entrengaron a Thanos y su aliado Annihilus.

Libres de la amenaza de Galactus, Aegis y Tenebroso no tardaron en maquinar como retomar su misión, aunque esto fuera ir contra el Universo mismo. Afortunadamente Aegis y su compañero decidieron investigar si algún otro de los dioses Proemios había sobrevivido a la guerra antes de comenzar su genocidio universal, en este lapso de tiempo la guerra contra la Oleada Aniquiladora de Annihilus acabó y Galactus y Estela Plateada fueron liberados, sabiendo el peligro que significaba que Aegis continuara libre, el Devorador envió a Estela Plateada para que los localizara y contuviera hasta que él mismo pudiera enfrentarse a ellos.

Estela Plateada localizó a la pareja en las ruinas de las Kyln, donde estaban investigando sus ruinas en busca de alguno de sus compañeros. Estela Plateada se enfrentó a ellos, pese a la patente diferencia de poder, Aegis y Tenebroso derrotaron al heraldo de Galactus dejándolo malherido, sin embargo con su último aliente Estela Plateada se sumergió en las energías del Crujido arrojándolas contra Aegis y Tenebroso, provocando que ambos dioses proemios se consumieron en las energías que les habían dado vida.

Sin embargo, dado que mas tarde se les vio con ocasión del ataque del Cancerverso, es de suponer que la exposición a las energías del Crujido no acabó con su vida sino que los mantuvo confinados, siendo que fueron reclutados por Galactus y otras entidades cósmicas para ayudar contra la invasión proveniente del otro Universo.

Aegis combatió contra el Ingenio Galactus junto a Tenebroso, su antiguo enemigo Galactus y otros como los Celestiales, siendo que apenas si pudieron contenerlo e incluso el cuerpo de Aegis pareció ser destruida aunque este dato no ha sido confirmado.