Centuriones

Los Centuriones son el super poderoso ejército personal de Annihilus, formado por un centenar de seres superpoderosos, provienen cada uno de un planeta dominado por la muerte que camina. Antes de servir a Annihilus, los Centuriones eran considerados héroes, y eran los encargados de proteger el orden en sus planetas.

Annihilus logró convencer a decenas de planetas que se adhirieran a su causa, que no era otra que comenzar una guerra expansionista contra el Otroverso (nuestro Universo), el cual se estaba expandiendo en dirección a la Zona Negativa y amenazaba con destruirla. Algunos Centuriones se dejaron llevar por la codicia del botín, otros hicieron suyos los locos ideales de Annihilus de defender su Dimensión y otros no se atrevieron a desobedecer a Annihilius, ya que aquellos mundos que se oponían sucumbían ante sus ejércitos. Finalmente, Annihilius consiguió aunar a más de cien mundos en un objetivo común, la salvación de la Zona Negativa y la conquista del Otroverso.

Los Centuriones no combatieron en la Guerra de Aniquilación hasta que ya habían trascurrido varios meses desde el comienzo de la guerra, tal vez Annihilius no consideró necesario usar a su ejército personal hasta que fueran realmente necesarios. La resistencia del Frente Unido en Daedalus 5, llegando a rechazar a las tropas de la Oleada Aniquiladora, hicieron que Annihilius se decidiera a usar a los Centuriones, los cuales gracias a la tecnología teleportadora de Thanos, sorprendieron al Frente Unido teleportándose detrás de sus defensas, y en el medio de sus líneas. Con los Centuriones como punta de lanza, la Oleada Aniquiladora rompió el frente del Frente Unido, y habrían derrotado a las fuerzas dirigidas por Nova, pero Annihilus no tuvo la decidió hacer uso del poder del capturado Galactus, y convertido en un arma gracias a la ayuda del Titán. La batalla en Daedalus 5 acabó con cualquier resistencia organizada, y acabó de facto con la guerra, por lo que los Centuriones no volvieron a actuar en el campo de batalla.

Cuando Nova mató a Annihilus, y las tropas de la Oleada Aniquiladora quedaron bajo el mando de su lugarteniente, Voraz, el cual entregó a cada uno de los Centuriones un mundo de su elección para que gobernara sobre él. Sin embargo, no todos los Centuriones aceptaron seguir sirviendo a la Oleada Aniquiladora, un pequeño grupo de ellos (al menos seis de ellos entre los que se encontraba Espía, Torrente o Hybalea) se mostraron horrorizados por las atrocidades cometidas durante el mandato de Annihilus, y decididos a enmendar sus actos, se dispusieron a dar caza a sus antiguos compañeros.

Otro de los que buscaba venganza contra los Centuriones era el Señor del Fuego, al menos cinco de ellos fueron localizados por el ex heraldo de Galactus, y resultaron castigados por sus crímenes. Finalmente, ambos grupos, el Señor del Fuego y los Centuriones rebeldes, se encontraron en Omina Prime, planeta bajo el dominio de la Oleada Aniquiladora bajo el mando del Centurión Smyt. Con tecnología de camuflaje, los Centuriones renegados intentaron asesinar a su ex compañero, pero fueron descubiertos y hubieron de pelear por su vida, superados en número, hubieran acabado sucumbiendo pero entonces se produjo la llegada del Señor del Fuego, que derrotó a las fuerzas de Smyt y asesinó al sanguinario Centurión. Sin embargo los Centuriones rengados lograron convencer al Señor del Fuego que su causa era la misma, y este aceptó darles una amnistía temporal siempre que solamente atacaran a los Centuriones. El destino de los Centuriones, atacados por estas dos fuerzas, es un misterio.