Archie Stryker

Poco se sabe de la historia de Archie Stryker mas que combatió en la guerra de Corea donde obtuvo una estrella de plata por su valor, pero de vuelta a los EU, Stryker acabó convirtiéndose en un criminal realizando varios robos y llegando a cometer asesinatos pero siempre ante gente que intentaba matarle a él. Llegando a convertirse en líder de su propia banda, Stryker urdió un plan para robar en una cámara acorazada, secuestrando al presidente de una empresa que fabricaba rayos láser para hacerse con uno de ellos que les permitiera perforar la máquina. Desgraciadamente para Stryker y su banda, el secuestrado era un Fantasma del Espacio y su presencia fue detectada por Rom, que acudió a la empresa dispuesto a enfrentarse a él. En un principio Stryker y su banda intentaron enfrentarse al galadoriano pero cuando vieron que el objetivo de Rom no eran ellos sino su víctima huyeron del lugar, sin embargo Stryker no huyó, ya que pese a ser un criminal no estaba dispuesto a abandonar a nadie en manos de lo que él creía, era un despiadado asesino. Stryker intentó detener a Rom usando un láser pero no fue capaz de impedir que Rom acabara con el Fantasma del Espacio exiliándolo al Limbo, pero a ojos de Stryker, el galadoriano había asesinado a sangre fría a un inocente.

La policía llegó al lugar capturando a Stryker que fue puesto bajo custodia del jefe de policía, que era en realidad otro Fantasma del Espacio y que vio el potencial de Stryker para convertirlo en un peón de su raza. Ambos marcharon en coche patrulla al lugar donde Rom se enfrentaba al ejército y cuando el Fantasma vio que los humanos no podían detenerlo, usó un aparato sónico para atacarlo. Rom vio la mano de los Fantasmas en este ataque, y tras sacar a Stryker del coche acabó con el Fantasma, aunque de nuevo pareció que el galadoriano había matado al jefe de policía y Stryker, horrorizado y furioso con el que creía que era un alienígena asesino, juró que mataría a Rom.

Stryker fue reclutado por los Fantasmas del Espacio bajo el aspecto de mandos del ejército y de SHIELD y le ofrecieron un perdón para sus crímenes a cambio que les ayudara a derrotar a Rom, Stryker aceptó y tras demostrar a los Fantasmas sus habilidades en combate, herencia de su participación en la guerra de Corea, los Fantasmas le entregaron la armadura de Firefall que perteneció al Caballero del Espacio conocido como Karas, que había sido capturado y exiliado al Limbo por los Fantasmas hace mas de 200 años. Stryker entró en la armadura, estableciendo un nexo mental con ella y recibiendo el sobrenombre de Firefall II, lo que Stryker no sabía, es que no podría salir de la armadura y en caso de vencer a Rom quedaría encerrado para siempre en su prisión metálica.

La ocasión de enfrentarse a Rom le llegó a Stryker cuando este irrumpió en una de las bases de los Fantasmas, y se produjo un enfrentamiento entre ambos, en un principio el galadoriano no desarrolló todo su potencial ya que pensaba que se enfrentaba a su antiguo amigo primero, y cuando vio que se trataba de un humano intentó convencerle que cesara en sus ataques para no dañarlo, pero cuando Stryker siguió combatiéndole obstinadamente Rom finalmente le mostró que estaba atrapado en la armadura poniendo fin al combate. Stryker quedó malherido tras la batalla, y su cuerpo fue entregado a agentes de SHIELD que eran en realidad Fantasmas del Espacio, y fue llevado a una instalación gubernamental, pero confinado en la sección dominada por los Fantasmas donde permaneció sedado incapaz de moverse.

Poco después, Rom fue capturado por fuerzas gubernamentales y llevado a la misma base donde estaba encerrado Stryker, y puesto bajo custodia de los Fantasmas, que pusieron su principal arma, el Neutralizador, en un campo de energía y al galadoriano en un disco magnético.

Cuando el líder de los Fantasmas ordenó la inmediata ejecución de Rom y de Stryker se dispusieron a hacerlo inyectándoles un ciber bacilo administrado por una aguja hipodérmica capaz de atravesar la armadura de metal de los Caballeros del Espacio. Sin embargo, Stryker se negaba a morir dócilmente y usó su poder sobre el fuego viviente para acabar con su atacante dando a Rom el tiempo necesario para escapar y liberar también a Stryker. Rom intentó recuperar su Neutralizador, pero la única manera de romper el campo de energía era usar toda la energía de su armadura, muriendo en el proceso, cuando Stryker supo que el arma podría ser utilizada por los Fantasmas contra la humanidad, se lanzó sobre el campo de energía apagándolo permitiendo a Rom recuperar su arma, sin embargo, este heroico gesto le costó la vida.