Don

Tanto Don como su compañero Bill eran dos langostas con las que experimentaban Ramón Lipshitz (el tío de Gomi) y su compañero Tadishi Fujita. Ellos trabajaban para una universidad local pero, por la falta de presupuestos, lo hacían desde una cochambrosa cabaña. Comenzaron sus estudios cibernéticos investigando en el cuerpo de Don y Bill dotándoles de superfuerza y otros poderes mediante implantes, por añadidura a Don le generó una mutación que dio color azul a su caparazón. Gomi, cuidaba de las dos langostas y les dio los que ahora son sus nombres.

Cuando la universidad amenazó a los científicos con hacerles una auditoría por varias irregularidades ambos huyeron abandonando a Gomi, al cuidado de sí mismo y de Don y Bill hasta que fueron descubiertos por los Angeles Caídos.

Dentro del grupo tanto Gomi como las langostas solían marginarse creando su propio círculo de amistad permaneciendo constantemente juntos. Don era más impetuoso y malhumorado que Bill en cuanto a carácter ya que los implantes les daban personalidad propia e inteligencia de nivel humano. Constantemente defendía a su dueño, sobre todo de las burlas del Desvanecedor.

Una de sus misiones, junto a Gomi y Bill, fue invitar a Mancha Solar y Warlock a que se unieran a los Ángeles Caídos lo que les llevó a un enfrentamiento con unos ladrones que robaban una Iglesia. Después acompañaría al grupo en misiones que iban desde viajes intergalácticos hasta visitar un planeta jungla donde reclutaron al Chico Luna y al Dinosaurio Diabólico.

Pese a las constantes advertencias de Gomi, el imprudente Don tuvo un accidente y fue pisado por el Dinosaurio Diabólico muriendo en el acto pese a su invulnerabilidad y dureza.