Comandante Courage

Poco se sabe de Guillaume Courage antes de convertirse en Licantroborg salvo que ascendió hasta el puesto de Teniente comandante del Ministerio de Defensa belga y desde allí comenzó a poner en práctica sus locos y ocultos planes de conquista del mundo. De este modo se asoció al doctor Meyer Herzog, quien había desarrollado varias teorías sobre los tecno-organismos y la eternidad y el control que podría dar a las naciones la creación de cyborgs como superación de las limitaciones del ser humano. Como cualquier científico loco, Herzog intentó llevar a cabo su experimento sobre sí mismo. El Comandante Courage fue el único testigo de la transformación del Dr. Herzog, quien asumiendo una forma bestial le atacó. Courage pensaba matar Herzog en legítima defensa, pero Herzog explotó antes de que sucediese ya que los implantes de Licantroborg creados eran muy inestables. Manteniendo este hallazgo oculto, Corauge contactó con la Dra. Jennifer Nyles, antigua compañera de colegio de la Bestia, que había desarrollado una tecnología que conseguía la reprogramación de la mente humana. Con acceso a las notas de Herzog, Nyles fue capaz de perfeccionar los implantes.

Corauge mató a varios hombres no identificados y dio sus cuerpos a Nyles, que, aparentemente sin conocer el origen de sus muertes y experimentando sobre ellos, consiguió crear los primeros Licantroborgs, unos cyborgs de apariencia lupina, resistentes, con fuerza superior a la humana y cuya mente era fácilmente programada desde una computadora central. Al servicio de Courage, Nyles también consiguió con éxito la reprogramación de la mente de seres inferiores y así se hizo con el control de los Supersimios tras capturar y drogar al Fantasma Rojo. Por último Courage se convirtió a sí mismo en un Licantroborg con mente libre consiguiendo las habilidades superiores de sus implantes tecno-orgánicos pero lo mantuvo en secreto.

El Comandante Coraje actuó como miembro del ministerio de defensa y simuló investigar la serie de asesinatos perpetrados por los Licantroborgs. Courage fue reprendido por su superior, el capitán Mascelwein, por no aparecer pruebas en estos casos y tuvo que asesinarle para que no sospechara. Mientras tanto, Jennifer Nyles envió una carta a Hank McCoy, para invitarlo a participar en el Simposio Internacional sobre Investigación mutante en Bruselas. Un Licantroborg intentó hacer que la carta no llegase a su destino atacando a una cartera pero la bestia la salvó, recibió la carta, y vio como el Licantroborg explotó.

Haciéndose pasar por el Fantasma Rojo, Courage contrató al matón a sueldo Constrictor para acabar con la Bestia cuando llegara a Bruselas pero Mc Coy derrotó a Constrictor y asistió a la conferencia, donde se reunió con Courage. El Coloquio fue interrumpido cuando los Supersimios y un grupo de Licantroborgs secuestraron aparentemente a la doctora Nyles. Los planes de Courage fueron descubiertos por la Bestia que se alió al propio Constrictor para liberar al Fantasma Rojo, debilitado al perder la posesión de sus simios, y a la Doctora Nyles.

Los dos atacaron el Ministerio de Defensa belga y derrotaron a los Licantroborgs. Bestia furtivamente entró en la instalación para hacer frente a Nyles, que le disparó con una pistola de tranquilizantes. Así Mc Coy se hizo pasar por prisionero hasta que Courage reveló todos sus planes y una doctora Nyles arrepentida ayudó a Bestia a contraprogramar a los Supersimios y a los Licantroborgs para que no apoyaran al Comandante.

La reprogramación de los Supersimios liberó de su estado debilitado al Fantasma Rojo quien, con ansias de venganza, atravesó con una barra de hierro intangible al Comandante Courage que ya se había revelado como otro Licantroborg. Cuando el Fantasma volvió de nuevo tangible la barra Courage explotó, no sin antes intentar asesinar a Jennifer Nyles por traicionarle. Ésta no murió gracias a la propia tecnología de los Licantroborgs