François Borillon

François Borillon era un militar de reputada trayectoria. Participó en la Guerra del Golfo, donde conoció a Key y los dos hombres lucharon codo a codo en Kuwait, pero la naturaleza exacta de la misión que desempeñaron es desconocida. Borillon alcanzó el rango de comandante militar de la ONU y participó como Casco Azul en el conflicto de la ex Yugoslavia realizando una importante labor como intermediador entre las partes beligerantes. Tras convertirse en el director de Euromind su experiencia diplomática fue vital para mantener a las diferentes secciones científicas, como Eurolab, bajo control, ya que ninguna se sentía cómoda con una organización militar, en particular temían que sus investigaciones pudieran ser utilizadas erróneamente como ocurrió en 1988 durante la gestión corrupta de SHIELD. Como director de Euromind, el único organismo al que debía rendir cuentas era SHADE (Cuartel Supremo de los Poderes Aliados en Europa, en sus siglas en inglés) {EUR 3-FB-BTS}.

Como director de Euromind gestionó en persona la operación llevada a cabo por Eurolab en un yacimiento que contenía objetos confiscados por la Inquisición Española. Para asegurarse de cualquier contingencia envió también a Task Force, como comando de apoyo, lo que resultó una decisión acertada ya que en las profundidades de las cuevas Eurolab fue atacado por un grupo de inhumanos cavernícolas y Borillon ordenó a Task Force intervenir {EUR 0/2}.

Mientras Eurolab y Task Force investigaban la aparición de varios mutados espontáneos en Europa que causaban el caos allí donde aparecían, Borillon recibió las órdenes de SHADE de apartarlos de la investigación. Esto no cayó bien a sus hombres, que decidieron proseguir las indagaciones por su cuenta. Por este motivo SHADE envió contra ellos a Azul 1, con equipo de seguridad externo a Euromind que abrió fuego contra los dos grupos. Pese a todo éstos lograron escapar {EUR 1/2}.

SHADE presentó a Borillon unas grabaciones de seguridad donde se veía a sus hombres disparando indiscriminadamente contra varios miembros de las fuerzas de seguridad y acabando con sus vidas. Borillon no se fió de los vídeos y le ordenó al agente Salome examinarlos. En efecto, la mujer descubrió que eran falsificaciones. Borillon ocultó esta información a SHADE e hizo ver que les era completamente leal, cosa que ellos no pusieron en duda. Borillon, sin embargo, no perdió el contacto con sus hombres y apoyó su muerte fingida, además les proporcionó un piso franco, documentación y fondos para poder seguir con sus operaciones clandestinamente mientras él intentaba descubrir que tan corrupta estaba Euromind {EUR 3~ 4/2}