Alvah Bradley

Alvah Bradley era un rico ganadero que tenía veinte mil cabezas de ganado. Durante un viaje ha una pequeña población de Nuevo México conoció a John Rápido Silver un afamado y mortal pistolero. Impresionado por sus habilidades decidió contratarlo para que matara a Lobo Rojo. Bradley codiciaba un embalse de agua que era sagrado para los indios cheyennes y quería usarlo para dar de beber a su ganado. Temiendo que Lobo Rojo se interpusiera en sus planes envió al pistolero a cambio de cinco mil pavos. Cuando John Rápido Silver le comunicó que había cumplido su pacto, Bradley le ofreció trabajo permanente a su lado y lo envió a que expulsara a los indios de la reserva de agua para que pusiera en pie de guerra a los indios y les diera una escusa para sacarlos de esas tierras y quedarse con el agua. Pero Lobo Rojo no había muerto y evitó el levantamiento indio además de sacar a los pistoleros de Silver del embalse. Además logró que los indios pusieran castores para estancar del todo el agua y obligar a Bradley a comprar el agua a los indios. Además, Lobo Rojo apresó poco después a John Rápido Silver obligándolo a confesar y tanto él como Bradley fueron encarcelados y puestos a disposición de la justicia.