Morador en la Oscuridad

El Morador en la Oscuridad era una criatura tentaculada monstruosa que vivía en las cuevas a las que daban acceso las catacumbas del palacio de Zahmahn. La Reina Fatima lo alimentaba con aquellos a quienes deseaba infligir un castigo especialmente temible y usarlo así para tener controlados a sus sirvientes. Como había hecho en tantas otras ocasiones, cuando sorprendió a Conan, quien ocupaba desde hacía unas semanas el cargo de capitán de la guardia, confabulando con su primera esclava Yaila, la Reina Fatima ordenó capturarlos y llevarlos a las catacumbas. Allí encadenó a Conan a la pared y le marchó para que el Morador en la Oscuridad los devorara. Antes de que la criatura pudiera llegara hasta el lugar donde se encontraban, Conan consiguió arrancar las cadenas de la pared y encontró una vieja espada entre los huesos de una vieja víctima del monstruo. Al encontrar a los dos intrusos en sus dominios el Morador en la Oscuridad agarró a Yaila entre sus tentáculos. Conan se lanzó sobre él y, tras hundir la espada en su ojo, logró rescatarla y huir a través de un pozo hasta el salón de palacio. El pulpo herido intentó alcanzarlos con sus tentáculos, pero no fue lo bastante rápido. Afortunadamente para él, la comida no tardó en llegar de nuevo, ya que al cabo de unos minutos, Conan arrojó a la Reina Fatima por el mismo foso por el que había escapado.