Tierra-9601

La Tierra-9601 es una realidad divergente de la Tierra-295, en la que se desarrolló la conocida como Era de Apolcalipsis. Las dos tienen un pasado en común hasta que un suceso en concreto provoca que el destino cambie. En ambas Tierras Apocalipsis gobernó durante años toda Norteamérica, exterminando a todos los humanos del continente y obligándoles a refugiarse en una Europa prácticamente destruida. En ambas Tierras sus dos máximos oponentes eran Magneto y su Patrulla-X y el Alto Consejo Humano con base en Europa, finalmente y gracias a un ataque conjunto, Apocalipsis murió en el combate final contra Magneto, pero no antes que este lanzara un ataque mortal contra Europa y estos respondieron con un ataque con bombas nucleares a gran escala. En la Tierra-295 gracias a los esfuerzos de la moribunda Jean Grey las bombas fueron detenidas permitiendo a Norteamérica sobrevivir, en cambio en la Tierra 9601 Jean murió a manos de Kaos y no pudo evitar que las bombas cayeran sobre Manhattan acabando con prácticamente toda la Patrulla-X.

Magneto apenas si pudo salvar a su familia, Pícara su esposa, Charles su hijo pequeño y Pietro, el mayor de sus hijos. Entre los incontables muertos por las bombas estaba Ororo, la amante de Mercurio y gran parte de la Patrulla-X, de modo que únicamente sobrevivieron Arma-X, Fuego Solar, Rondador Nocturno y Gambito junto a la familia de Magneto.

Habían pasado dos años desde la derrota de Apocalipsis y la destrucción de Manhattan y la matanza perpetrada en Europa, en esa época, un grupo de humanos encabezados por Tony Stark y entre los que se encontraban algunos como Gwen Stacy, Sue Storm o los hermanos Taylor, Dwayne y su hermano apodado Bandido, marcharon a la Luna donde encontraron los restos deshabitados de una Ciudadela Alienígena, ellos no lo sabían pero habían encontrado el abandonado hogar del Vigilante. Gracias a las máquina que encontraron en el Area Azul tuvieron acceso a imágenes de mundos distantes, en ellas pudieron presenciar como un gigante del espacio consumía un planeta para alimentarse y como le antecedía un ser plateado que volaba a bordo de una especie de tabla de surf.

Investigaciones posteriores les llevaron a conocer que se trataba de Galactus y que precedido por su heraldo buscaba planetas con los que alimentarse, aún peor, por lo visto se dirigía hacia la Tierra. Stark y sus compañeros comprendieron que esta era una amenaza demasiado grande para hacerle frente solos, y pese a las reticencias de algunos de ellos, se pusieron en contacto con Magneto que ejercía como líder de los mutantes.

Magneto y sus aliados marcharon a la Luna donde tras las tensiones iniciales, Stark les habló de Galactus y el peligro que representaba para la Tierra. Comprendiendo que sería necesaria la ayuda de todos en el planeta para derrotar al Devorador de Mundos, Magneto y Stark dieron una conferencia conjunta en la que informaron del peligro que se avecinaba. Uno de los humanos, Dwayne, no pudo superar el odio que sentía hacia los mutantes y decidiendo que no podía confiar en ellos, decidió usar una de las armas que encontró en la guarida del Vigilante, sometiéndose a la máquina adquirió poderes sobrehumanos que le permitieron unirse a la batalla cuando llegó Galactus.

Magneto y sus mutantes se unieron a los humanos para combatir a Galactus mientras que Stark y Arma X a bordo de una nave, se preparaban para hacer frente al heraldo del monstruo al cual lograron emboscar y derrotar antes que pudiera ayudar a su amo. Durante la batalla, Dwayne vio como Mercurio salvaba a Gwen (con la que había iniciado una relación) y como Bandido se interponía en el fuego que amenazaba con matar a un mutante. Comprendiendo que ante todo, todos eran habitantes de la Tierra, Dwayne usó sus nuevos poderes para, usando como fuente la voluntad tanto de humanos como mutantes, lanzar un poderoso rayo mental que hirió mortalmente al Devorador de Mundos. La muerte de Galactus y la salvación de la Tierra eran la antesala de una nueva era de concordia entre humanos y mutantes.