Aqiria

Los primeros pobladores de la actual Aqiria fueron los nabateanos, que la usaron como lugar de paso entre el actual Golfo Pérsico y el Mar Rojo. Conquistada por Trajano que la incorporó al Imperio Romano a mediados del año 110 AC, permaneció en poder romano hasta que tras la separación del Imperio pasó a formar parte del Imperio Romano de Oriente hasta que en el siglo VII fue arrebatado a Bizancio por los árabes. Objeto de lucha entre árabes y persas, en 1560 quedó incorporada al Imperio Otomano obteniendo cierta autonomía en el 1756, cuando Sheik Muhammed Al Kafir creó la casa Al Kafir que gobernó Aqiria en los siglos venideros. Al Kafir creó su propia versión del Islam, mas relajada que la versión oficial y que permitió que el reino evolucionara mas allá de la encorsetada visión religiosa que atenazaba a otras naciones cercanas.

Ya en el Siglo XX y tras la primera guerra mundial que provocó la disolución del Imperio Otomano, Aqiria logró mantenerse apartada de las ambiciones coloniales de los europeos gracias a sus lazos de amistad con los USA que garantizaron su independencia, esta relación se estrechó todavía mas cuando en mayo de 1940 se descubrieron inmensas reservas de petróleo en territorio de Aqiria.Bajo el mando de un nuevo rey, Kahil Al Kafir, Aqiria se convirtió en una de las mayores potencias petrolíferas de la región gracias sobre todo a un oscuro personaje, Farour Al Fassaud. Gracias a sus lazos de amistad con el rey, Fassaud se convirtió en ministro del petróleo convirtiéndose en uno de los hombres mas poderosos del planeta, su palabra era ley y podía imponer su voluntad a países de la OPEP que se sometían a sus designios. Nadie conocía la verdadera influencia de Fassaud cuyas acciones eran conocidas únicamente por unos pocos, pero todo esto cambió cuando un periodista occidental. Gregory Dunbar decidió investigar la misteriosa vida de este jeque. Las investigaciones de Dunbar fueron revelando datos sobre Fassaud y que su fortuna no fue adquirida de manera del todo lícita. Fassaud estaba ahora ante los ojos de todo el mundo, que empezaba a sospechar de él. Fassaud decidió vengarse personalmente de Dunbar, aprovechando que el periodista americano estaba en Aquiria cubriendo el reportaje, lo sorprendió una noche que se había quedado solo en la Oficina de Prensa. Fassaud atacó a Durban con un cuchillo, pero el periodista se agachó en el último momento y el jeque golpeó involuntariamente una de las cámaras, absorbiendo toda la energía del estudio y del satélite al que estaba conectado. La descarga de energía debería haberlo matado, sin embargo, la absorbió adquiriendo la habilidad de proyectar energía, viajar a velocidad de las ondas y otras propiedades de las ondas televisivas.

Aunque el rey hizo público que había echado a Fassaud de su puesto como ministro y que había cortado todos sus lazos con él, la realidad era que Fassaud continuó trabajando para Aqiria y su rey. Cuando el gobierno de los Estados Unidos descubrieron los nuevos poderes de Fassaud se mostraron mas que interesados. Además, con el beneplácito de Fassaud y del rey, los USA además aprovecharon para usar Aqiria como base para sus vuelos espaciales en una época en que la NASA había prohibido los vuelos después de una serie de desastrosas misiones. El jeque todavía quería vengarse de Dunbar, por lo que viajó hasta Nueva York, donde trabajaba el periodista pero esto provocó la intervención de los 4 Fantásticos que protegieron a Dunbar para evitar que Fassaud lo asesinara. Los 4 Fantásticos encontraron a Fassaud cuando se disponía a matar a su víctima y entonces se enfrentaron al jeque. Fassaud demostró ser un rival temible y, aunque casi mata a la Antorcha Humana, la Cosa logró hacerle huir. Fassaud juró vengarse de los 4 Fantásticos por haberse interpuesto en sus planes. Mientras, los 4 Fantásticos se dividieron: la Antorcha Humana y Cristal se quedaron en Nueva York protegiendo a Dunbar, mientras que Ms Marvel y la Cosa viajaban a Aqiria. Fassaud volvió a Nueva York dispuesto a acabar con los 4 Fantásticos, sin embargo, la Antorcha y la elemental inhumana lo derrotaron obligándole a volver a Aquiria. Desgraciadamente, al volver a Aqiria, Fassaud sorprendió a la Cosa y a Ms Marvel, que estaban investigando las conexiones de Fassaud con el gobierno del país. Fassaud usó sus poderes para derrotar a Grim y Ms Marvel y, tras encerrarlos, se dispuso a ejecutarlos, pero no antes de desvelar sus lazos con el gobierno de Aquiria y con el gobierno de los USA. Los planes de Fasaud fracasaron, ya que la Cosa logró escapar de sus grilletes y él y Ms Marvel cogieron un cohete espacial para viajar al espacio, para destruir el satélite que permitía a Fasaud moverse por todo el mundo. Fasaud tomó el control del satélite, para acabar con los dos héroes, pero la habilidad a los mandos de Grim les permitió destruir el satélite, reduciendo la señal de Fasaud al mínimo y dejándole casi sin energía. Fasaud se vio obligado a absorber la energía de lo más cercano que tenía, que en este caso era la nave que usaban Ms Marvel y la Cosa. Grim quemó los circuitos de la nave, impidiendo así que Fasaud absorbiera energía y, cuando el jeque agotó la poca que le quedaba, murió aparentemente, cuando meses después reapareció, aparentemente ya no tenía tratos con Aqiria.

El país árabe pronto se convirtió en la sede de una compañía de armamento y contratista del gobierno de los USA liderada por un empresario sin escrúpulos, Davis Harmon, que no dudó en ordenar a sus hombres que capturaran a Glenda Sandoval, la esposa de uno de sus empleados mas importantes, Parnell Jacobs, para asegurarse su cooperación. Los mercenarios enviados por la compañía encerraron a la joven en una celda pero no antes de haberla torturado y violado.

Jacobs por su parte, pidió ayuda a James Rhodes para liberar a su esposa y Rhodes, enfundando en su armadura de Máquina de Guerra, marchó a Aqiria donde invadió la sede la compañía liberando a Glenda y hubiera destruido el lugar con todos los malvados presentes de no ser por que Glenda lo convenció para seguir las leyes y confiar en la justicia. Paralelamente, Aqiria y Harmon activaron los lazos que tenían con el Gobierno de los USA para pedir ayuda contra Máquina de Guerra siendo que Norman Osborn, director de los recursos superhumanos de los USA, envió a uno de sus operativos, Ares, para que marchara a Oriente Medio y se encargara de Rhodes. Sin embargo el dios de la guerra se identificó con la lucha de Máquina de Guerra y aunque se aseguró que ambos abandonaran Aqiria, se aseguró que lo hicieran sin sufrir ningún daño.

Harto de tener que recurrir a agentes extranjeros en caso de sufrir ataques superhumanos, el Presidente Abdi, de gira por Europa, aprovechó su estancia en Gran Bretaña para solicitar al Reino Unido ayuda para crear un equipo de superhumanos propio de Aqiria ya que apenas contaban con un super humano que actuaba como escolta del propio Presidente. En un principio las autoridades del Reino Unido se mostraron favorables a los planes del gobernante de Aqiria a cambio de compensaciones económicas y políticas, pero la discusión se vio interrumpida por el intento de asesinato perpetrado por un compatriota de Abdi que intentó asesinarlo, siendo que el intento de asesinato fue abortado por Peter Wisdom.

Concluida abruptamente la reunión, el Presidente Abdi volvió a su hotel junto a su guardaespaldas solo para descubrir que el intento de asesinato formaba parte de un plan mayor, puesto que aprovechando la ausencia de Abdi y su guardaespaldas de Aqiria, ciertos elementos habían aprovechado para dar un golpe de estado que buscaba reformas democráticas en el lugar.

Cuando sus investigaciones sobre los autores del golpe de estado sacaron a la luz la intervención de David Haller, el Presidente Abdi y su guardaespaldas viajaron a la Isla Muir donde se encontraba Haller para vengarse. Por desgracias en el fuego cruzado resultó herida Gabrielle Haller (madre de David) provocando la ira de Legión que acabó con ambos, Abdi y su guardaespaldas con lo que cualquier oposición al golpe de estado desapareció con lo que es de suponer que Aqiria se encaminaría a una democracia plena.