Tempo

Tempo fue uno de los miembros fundadores del Frente de Liberación Mutante, un grupo terrorista dirigido por Dyscordia. La primera actuación de la que se tiene constancia fue cuando el grupo liberó de la cárcel a Rusty Collins y Desliza, lo que les llevó a enfrentarse contra Cable. Pese a recibir un impacto directo del mentor de los Nuevos Mutantes, Tempo escapó con el resto del FLM y consiguieron completar la misión {NM 86~ 87}. En Cancún se enfrentó a la Media Docena junto a Salvaje, Segador y Estrobos, pero cayó con facilidad bajo el poder telepático de Cable {C 2}.

Más tarde, el FLM decidió atentar contra la Clínica Tucker, un hospital que había desarrollado una prueba de ADN para que las mujeres pudieran detectar si iban a concebir un niño mutante. Pese a las actividades del centro clínico se encontraba bajo la protección de Factor-X, grupo que por aquel entonces trabajaba para el gobierno norteamericano. En el primer encuentro, Tempo comprobó como sus poderes eran poco efectivos contra un velocista de la talla de Mercurio. Pero la mujer decidió desvincularse de sus compañeros cuando el FLM planeó demoler el hospital con bombas. Tempo avisó del futuro atentando permitiendo a Factor-X prevenirlo {XF 77~ 78}. Unos meses más tarde durante la crisis de la Canción del Verdugo, Tempo y el FLM se enfrentó a Factor-X y la Patrulla-X. La chica cayó bajo el poder de la cuchilla psíquica de Mariposa Mental y fue encarcelada {XF 85}.

Poco después Fuego Reinante la sacó de la prisión junto a Brazos, Segador y Salvaje para asumir el liderazgo del FLM. La primera misión del grupo fue matar a Henry Peter Gyrich para lo que reclutaron a dos nuevos miembros: Moonstar y Locus, pero Fuerza-X evitó el asesinato. Tempo abandonó el FLM e incluso Cable le propuso unirse a su grupo, pero la chica rechazó el ofrecimiento para ingresar en el instituto y abandonar sus actividades criminales {XFOR 26~ 30}. Pese a sus intenciones meses más tarde volvió a unirse al grupo para investigar una posible reconstrucción de una nueva cepa de Virus del Legado, pero en el transcurso de la Operación: Tolerancia Cero el grupo se deshizo definitivamente {XFOR 67~ 68}.

Al producirse el Día-M, Tempo fue una de las pocas mutantes que retuvieron sus poderes. La chica se unió a los Acólitos de Éxodo y le ayudó junto a Random y Frenesí a intentar convertir el Helitransporte de SHIELD en una base para su nueva generación de mutantes sin éxito ya que se acabaron enfrentando a Cable, Mística y Pícara. Con su plan fracasado, Éxodo abandono la nave, llevándose a sus acólitos con él, tras dejar atrás a los Hombres-X, Estrella del Norte, Aurora, y Maria Hill {X@ 1}.

Más tarde también participó en el asalto a la Mansión-X durante la búsqueda del Mesías Mutante. Durante el combate final desarrollado en la Isla Muir, los Acólitos fueron derrotados y Tempo empleó sus poderes ralentizantes para permitir la huida de su grupo {X 208~ 210}.

Los Acólitos permanecían ocultos en Nuevo Avalón relamiéndose las heridas de la última derrota cuando Charles Xavier penetró en su base saltándose todas sus defensas. Sin luchar, quebró la visión de Éxodo al plantearle la necesidad de dejar de banda definitivamente las diferencias entre los mutantes para asegurar la supervivencia de la especie. Los Acólitos se disolvieron y Tempo se marchó sin saber que rumbo tomar {X 225}. Pero terminó uniéndose a los mutantes de Utopía y ayudó en la lucha contra Emplaca y Selene.

Cuando Legión provocó una disrupción temporal que resultó en un mundo paralelo conocido como la Era de X, Tempo, que había sido transportada a dicha realidad paralela, murió en combate siendo que cuando la realidad volvió a su estado normal, esto no significó que Heather volviera a la vida.

Resucitada gracias al poder de los 5, Tempo encontró refugio en Krakoa, la nueva patria de los mutantes, ayudando a los hombres X y llegando a unirse al grupo tras la marcha de Polaris siendo esta la última vez que se tuvieron noticias de sus actividades.